Ciudad de México, 22 de octubre (SInEmbargo).– Los pollos de engorde cuadruplicaron su tamaño desde la década de 1950, de acuerdo a un estudio titulado “Crecimiento, eficiencia y rendimiento de pollos de engorde comerciales de 1957, 1978, y 2005”, realizado por la Universidad de Alberta y publicado en Poultry Science de Oxford.
Los investigadores compararon tres tipos de pollos: el primero era uno cuya selección genética no ha cambiado desde 1957, el otro desde 1978 y el otro es un tipo de pollo “moderno” que se utiliza para su comercio, llamado estirpe Ross 308 o parrillero.
A los pollos no se les proporcionó ningún tipo de hormonas y se les alimentó con la misma dieta durante 56 días, hasta que finalmente el pollo con genes de 1957 pesó 905 gramos, el de 1978 pesó mil 808 gramos y el pollo moderno pesó 4 mil 202 gramos.
El estudio afirma que después de tantas décadas de producción de pollos, es lo que ha ocasionado que el tamaño de su pechuga se haya incrementado un 80 por ciento.
Pero la causa principal de por qué el tamaño de los pollos se transformó, es en realidad por su información genética. Aunque también la selección natural y su alimentación a causa de la demanda de los productos de origen avícola influyeron.
La investigación también reveló que los pollos de hoy tienen mayores problemas de salud que afectan sus huesos, su corazón y su sistema inmunológico. Estas complicaciones podrían deberse a diferentes razones, entre ellas efectos genéticos y diferencias en sus comportamientos que les pudo ocasionar tener sobrepeso.
El crecimiento de los pollos ha ayudado a hacer de este animal un producto de consumo humano popular, pues en algunas regiones se incrementó su demanda y en otras poblaciones comen con más frecuencia este tipo de carne a diferencia de hace 44 años.
Por otro lado, el documento de Poultry Science también señaló que la capacidad de las personas que crían los pollos en granjas y su selección de ejemplares más grandes y robustos es lo que ha contribuido a que continúen en crecimiento. Por lo que cada vez se escogían generaciones de pollos más robustos para su crianza.
Otra razón por la cual los pollos han registrado un crecimiento, según Martin Zuidhof, coautor del estudio, es su proceso de reproducción rápida y constante. Ya que, en comparación con las vacas, por ejemplo que producen una cría al año, las gallinas pueden dar a luz a 120 pollos al año.
Los pollos crecieron principalmente porque fueron criados para este propósito y porque el pollo moderno crece naturalmente más en un ritmo más rápido.
Esto podría traducirse en que los hábitos alimentarios de las personas es lo que ha contribuido a que el tamaño de estos animales haya ido en crecimiento.
En México tradicionalmente los pollos industriales se engordan durante 6 y 7 semanas y llegan a pesar entre 1.8 y 2.9 kilogramos. Tampoco son alimentados con productos que contengan hormonas ni se les administran a través de inyecciones, de acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). La instancia federal afirmó que la hormona de crecimiento es cara y no tiene efectos en el pollo, aunque sí se les modifica genéticamente.
En el país también existen los productos de origen avícola que son orgánicos, pues los pollos y gallinas son criados en libre pastoreo. Estos animales son criados en libertad, por lo que genera que sus músculos se fortalezcan, lo cual da como resultado una carne más delicada y fina.
La dieta de estos animales consiste en maíz, trigo, sorgo y agua purificada, tienen acceso a la luz del sol y se le engorda naturalmente por 10 semanas hasta que alcanza el doble de peso promedio del pollo industrial.
En México también se ha incrementado la demanda de la carne de pollo y huevo ya que la mitad de la proteína de origen animal que consumen los mexicanos es de estos productos, de acuerdo con un estudio de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ).
Además, de acuerdo a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (Sagarpa), las gallinas deben ser alimentadas con granos, forrajes verdes, sorgo y maíz.
A los pollos se les corta el pico a una semana de su nacimiento para evitar problemas de canibalismo y se recomienda analizar las demandas de energía que proporciona el alimento a los aves, ya que entre más altos niveles de energía contenga el producto de alimentación, el animal consume menos y se mejora la conversión alimenticia.