El gran actor de Hollywood odia las entrevistas y no tiene redes sociales. Es remiso y a veces se siente rehén de los medios. Sin embargo, su calidad actoral no tiene parangón y eso es lo que disfrutaremos de su próximo Joker.
Ciudad de México, 22 de julio (SinEmbargo).- Joaquin Phoenix (1974) tiene muchos problemas con la prensa y vienen desde hace mucho. Sobre todo cómo los periodistas de su país lo volvieron loco cuando estaba muy triste, llamando al 911 para que salvaran a su hermano adorado, River Phoenix (1970-1993), quien murió a los 23 años víctima de una sobredosis en la puerta de la discoteca propiedad de Johnny Depp.
The Viper Room fue el principio de la tragedia y los problemas para “Joaco”, no sólo porque ahí falleció su hermano sino porque a partir de entonces su vida de actor se vio referenciada por River. ¿Será mejor que él? ¿Superará a su hermano?
Cuando se habla del actor muerto se dice: “podría haber sido el mejor actor de Hollywood”. Cierto, River Phoenix era buenísimo y su muerte por sobredosis fue complicada y todavía no se sabe si él se drogó o tomó algo sin fijarse en la discoteca. Se lamentó mucho su fallecimiento, sobre todo viendo ahora la película de Gus Van Sant, Mi Idaho privado, de la que es protagonista.
Lo cierto es que Joaquin es gran actor y todos sus trabajos tienen ese rostro con ojos verdes, con un defecto en el labio hendido que lo convierte en alguien mucho más interesante, transformándose en cada película. Los problemas con la prensa, siguen de cabo a rabo.
En una entrevista con el comediante Will Ferrell (1967) para la revista Interviews Magazine, Phoenix contesta algo de lo que le pasa durante las conferencias de prensa: “Para mí, todas lo son, porque una persona siempre está enojada conmigo por ser demasiado seria y luego la siguiente persona está enojada conmigo por no responder la pregunta con una respuesta real. Probablemente me autoconsumo cada vez que hago una conferencia de prensa, abrumado por mis propios sentimientos y pensamientos sobre la situación. Siempre me siento tan incómodo y ridículo, así que no puedo decir que una conferencia de prensa sea mejor que la otra o más extraña que la otra”.
El periodista Christopher Hooton, de Independent, dice que quedar para entrevistarse con él es tomarlo como rehén. “Amplificado o no, su voz es inconfundible. Con una cadencia más floja y un timbre levemente ronco y vacilante, es más propio de un líder de culto que de un hombre principal y su apariencia es también poco hollywoodiense, Phoenix hoy viste un suéter negro desaliñado, jeans negros, Converse y calcetines con piratas y corazones en ellos, un conjunto desenchufado de auriculares de iPhone de nivel de entrada arrojados al cuello”, describe el periodista a la hora de esbozar el perfil que brinda de este hombre que hizo un falso documental y por el que todos los periodistas dijeron que él se retiraba de la actuación.
Hecho con su entonces cuñado Cassey Affleck (1975, hermano de Ben y hasta 2016 esposo de Summer Phoenix), complicó las cosas y ya nos lo imaginábamos como un cantante de rap al uso, nunca más como un actor de los buenos en el séptimo arte contemporáneo. Hay que decir en este punto que Joaquin Phoenix ama la música y que en esa película decía que lo dejaba todo por actuar en el escenario como un gran frontman.
Pero Joaquin siguió actuando. Desde aquel temprano y alabado papel en The Gladiator (lo mejor en el cine de Russell Crowe), por el que fuera candidato al Oscar y de la que hoy dice: “fue una película de Ridley Scott, con eso basta”, hasta su Irrational man, al mando de Woody Allen o hasta su hombre alcohólico en poder de Philip Seymour Hoffman (1967-2014) en The Master, por el que fuera también candidato.
“Quiero que mis estrellas de cine sean peligrosas, molestas e incapaces de comer mierda. Los prefiero de esa manera “, dijo el director de esa película, Paul Thomas Anderson, de quien es su “muso” y que lo ha llamado en Inherent Vice, el filme sobre la novela homónima de Thomas Pynchon.
Heredero de James Dean y de Montgomery Clift, Phoenix ha ido del estrellato a la marginalidad con una destreza que lo hace siempre caer parado y ahora es el protagonista de En realidad, nunca estuviste aquí, de Lynne Ramsay, donde hace de Joe, un ex marine que dedica su tiempo a intentar salvar a mujeres que son explotadas sexualmente.
En octubre de 2019 veremos al Guasón o a Joker, en una película dirigida por Tod Phillips y donde otra vez compararemos si es mejor este o el que hiciera el malogrado Heath Ledger (1979-2008).
Se trata de un filme sobre el archienemigo de Batman, que se llamará Joker y donde a pesar de que no hace buenas entrevistas, que pocas veces conoceremos algo de él, Joaquin Phoenix está empeñado en dejar lo mejor de sí en las pantallas de cine. En su casa, acompañado con su novia Rooney Mara (1985), planta verduras y es vegano.
