Se presenta como la primera plataforma pública en América Latina que pone a disposición del público el máximo documento jurídico de un país en las distintas lenguas nacionales, comentó Marina Núñez Bespalova, directora general de Publicaciones de la Secretaría de Cultura.
Por Amapola Nava
Ciudad de México, 22 de febrero (SinEmbargo/Agencia Informativa Conacyt).- En México, más de siete millones y medio de personas son hablantes de alguna lengua indígena, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Pero documentos tan importantes como la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que permite a los ciudadanos conocer y defender sus derechos, por mucho tiempo solo estuvo disponible en su versión en español.
Para abordar este problema, justipreciar la diversidad lingüística de la nación y acercar a los hablantes de las 68 agrupaciones lingüísticas en el país, en el Encuentro Nacional de Experiencias de Desarrollo Lingüístico se presentó la plataforma virtual La Constitución mexicana en tu lengua, la cual pretende recopilar 40 traducciones completas de la Carta Magna de las lenguas con mayor número de hablantes y 28 textos explicativos, escritos en las lenguas en peligro de desaparición.
Esta se presenta como la primera plataforma pública en América Latina que pone a disposición del público el máximo documento jurídico de un país en las distintas lenguas nacionales, comentó Marina Núñez Bespalova, directora general de Publicaciones de la Secretaría de Cultura.
Este trabajo, que se realiza en conjunto con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), apoyado por los hablantes de las comunidades indígenas, ha sido posible gracias a una labor de más de siete años.
El trabajo inició con el acercamiento a las comunidades hablantes de lenguas indígenas, la elaboración de talleres de traducción, la revisión y colaboración con lingüistas y juristas, y que no termina con la habilitación de la página, pues se pretende mantener una plataforma dinámica, que incluya las reformas y las actualizaciones que la Constitución sufre naturalmente por los procesos democráticos.
Además, cada versión de la Carta Magna tiene un buscador que permite localizar el artículo, la palabra y la página de interés, lo cual facilita la consulta del documento, detalló Marina Núñez.
UN TRABAJO ARDUO
Silvia López Aniko, representante del pueblo Kickapoo, comentó que traducir la Constitución mexicana fue un reto que conllevó semanas de desvelo, pues había que encontrar la forma de plasmar términos jurídicos que no son de uso cotidiano y que además no cuentan con un vocablo específico para designarlos.
“Hay muchas palabras que nosotros no usamos a diario, así, cuando me dijeron que estaba el trabajo de traducir la Constitución mexicana, yo dije: '¿cómo se dice Constitución en mi lengua?, ¿qué puedo decir que es esto?'. Así encontré la palabra Inakonikani, que quiere decir Constitución, pero en otras palabras, pues encontré que era más fácil usar las palabras leyes de México”, explicó la traductora.
La representante del pueblo Kickapoo comentó que esta fue la primera vez que se enfrentó a una traducción de ese tamaño y complejidad. Y explicó que tuvo que hacer investigación de los significados en español y luego, “con teléfono en mano, consultando a los mayores”, volverlos entendibles en Kickapoo. Pero, a pesar del enorme trabajo, se siente muy orgullosa del resultado, que abre la puerta a los habitantes de la región a entender sus derechos, los cuales antes desconocían.
Trescientas sesenta y cuatro variantes
Las 68 agrupaciones lingüísticas que existen en el país se hablan en 364 variantes distintas, lo cual hace aún más complejo el proceso de traducción, pues para representar por completo esta enorme variedad lingüística sería necesario traducir a cada una de las variantes de cada lengua, presentando un reto económico importante.
Para el caso de la plataforma La Constitución mexicana en tu lengua, se optó por traducir a la variante con el mayor número de hablantes de la lengua, explicó Juan Gregorio Regino, director general del Inali. Pero recalcó que se buscarán las herramientas para incluir las variantes faltantes en la página web.
UN RETO PARA EL ALFABETO
A pesar de que todas las lenguas pueden codificarse y plasmarse de forma escrita, las lenguas tonales mexicanas representaron un desafío para el proyecto, detalló Juan Gregorio, pues para lograr expresar la enorme variedad de tonos que caracterizan estas lenguas no son suficientes las grafías con las que cuenta el alfabeto latino.
La suma de todos estos elementos ocasionó que cada trabajo de traducción de la Constitución a una lengua indígena tomara alrededor de un año, y que requiriera de la participación de los traductores, hablantes de la lengua, apoyados por lingüistas y asesores jurídicos. Esto, aunado al proceso de revisión y corrección, explica por qué las traducciones mostradas en la plataforma se presentan con las reformas actualizadas hasta el 27 de mayo de 2015.
LENGUAS EN PELIGRO DE DESAPARICIÓN
La plataforma en línea cuenta con 28 resúmenes de la Constitución que están elaborados en las lenguas en peligro de desaparición en México. La razón por la que no se pudo realizar una traducción completa en estas lenguas es debido a que el número de hablantes se reduce a 100 o incluso a 10 hablantes por lengua, y no se cuenta con una tradición escrita de ella.
Además, en muchos casos, los hablantes son personas mayores a las cuales este trabajo les representa un desgaste importante, dificulta la traducción del texto completo, refirió Marina Núñez.
Pero los resúmenes fueron enriquecidos con explicaciones elaboradas por juristas y especialistas en el tema, además de estar acompañados por un audio que pretende dar voz a estas lenguas.
A FALTA DE COMPUTADORAS, PAPEL
Marina Núñez enfatizó que tanto la Secretaría de Cultura como el Inali están conscientes del contexto social en que viven las comunidades indígenas del país, y que para acercar el proyecto a las comunidades que no cuentan con la infraestructura tecnológica suficiente o para las que el acceso a Internet resulte económicamente inviable, se imprimirán ejemplares físicos en todas las lenguas trabajadas en la plataforma y se distribuirán entre las comunidades de hablantes.
Según las proyecciones de estas instituciones, los ejemplares estarían listos en mayo o junio, pues se necesita hacer la revisión y maquetado de cada una de las lenguas para comenzar el proceso de impresión.
“Además, las constituciones se pueden imprimir sin necesidad de tener conexión a Internet, basta con bajar la página una sola vez para descargar todo el contenido en cualquier momento. Entendemos toda esta realidad e intentaremos estar a la altura de ella para que la mayoría tenga acceso a estos contenidos”.
Concienciar sobre la diversidad lingüística del país
El proyecto dirigido por la Secretaría de Cultura y el Inali se presentó como un trabajo incluyente, que se materializó gracias a la participación de universidades interculturales, grupos académicos especializados en lenguas indígenas, asociaciones civiles y traductores independientes, que buscaron dar el lugar que se merece a cada una de las lenguas nacionales, acercar la Carta Magna a las comunidades que no han tenido acceso a ello, pero también hacer visible esta gran diversidad ante las personas que no hablan lenguas indígenas.
“Aprovechando el centenario de nuestra Carta Magna, queremos poner a disposición este importante documento e ir enriqueciendo la plataforma para presentar un nicho para el diálogo entre las distintas lenguas y sensibilizar a los que no somos hablantes de ninguna de las lenguas nacionales, mas que del español”, comenta Marina Núñez.