Ciudad de México, 21 oct (dpa) – Al menos 30.000 menores cooperan con la delincuencia organizada en México, donde el crimen recurre con más frecuencia a pandillas de jóvenes en situación vulnerable para reclutar narcomenudistas o sicarios, señaló hoy un informe del diario Reforma.
Estadísticas de la Red por los Derechos de la Infancia publicadas por el diario indican que los más pequeños son utilizados como “halcones” (vigilantes de posibles víctimas); a partir de los 12 años cuidan casas de seguridad, y a los 16 ya son sicarios que trabajan en secuestros y asesinatos.
Datos de la Procuraduría General de la República (PGR), además dan cuenta de que entre diciembre de 2006 y junio de 2012 fueron detenidos 5.585 menores por delitos relacionados con el narcotráfico y la delincuencia organizada.
“Estas estadísticas no incluyen a los menores detenidos por homicidio, el delito para el que los adolescentes son más utilizados y que, por ser del fuero común, es castigado por los sistemas estatales de justicia”, señaló el diario.
Otro informe elaborado en 2010 por la PGR para la Organización de Estados Americanos (OEA) aseguró que en México operaban 215 pandillas relacionadas con la delincuencia organizada: 165 en el norte, 34 en el centro del país y 16 en el sur. Según la dependencia, en ese año la pandilla internacional Mara Salvatrucha tenía presencia en 21 entidades mexicanas.
“Información de inteligencia refiere la operación de pandilleros reclutados por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán (líder del cartel de Sinaloa) en los municipios de Ciudad Juárez, Batopilas, Guachochi, Nuevo Casas Grandes, Casas Grandes, Janos, Ascensión, Ignacio Zaragoza, Galeana, Guadalupe y Calvo, Praxedis G. Guerrero, Villa Ahumada y Valle de Juárez en Chihuahua, para pelear la plaza a La Línea, brazo ejecutor de los Carrillo Fuentes”, asegura el informe publicado por el diario.
El reporte del rotativo señala además como uno de los factores que ha aportado al incremento de menores en las filas de los grupos del crimen organizado a que los jóvenes son vistos por los cárteles del narcotráfico como mano de obra barata para sus células delictivas, y fácilmente reemplazable.
“Miembros de la ‘Mara Salvatrucha 13’ y ‘Barrio 18’ localizados en el sur del país están siendo contratados por organizaciones dedicadas al narcotráfico como sicarios para el ajuste de cuentas, porque cuestan poco, asesinan por placer y les ofrecen pagos en efectivo y droga”, agregó.