El futbol es incluyente aunque muchos quieran hacerlo exclusivo. Hombres y mujeres de todo el mundo pueden patear un balón y esto así será aunque los prejuicios de unos pocos se esfuercen por evitarlo.
Ciudad de México, 21 de enero (SinEmbargo).- El futbol es el deporte más querido del planeta, de eso no hay duda alguna. Sin embargo, además de haberse colado hasta los rincones más inaccesibles del mundo, también ha demostrado ser uno de los más incluyentes, incluso aunque muchos no quieran que así sea.
Son variadas las categorías que existen en el balompié, con las que se busca que todo mundo pueda tener acceso a una competencia. Así, a la par de las ligas varoniles, femeniles y de categorías de menores edad, se suman otras que buscan hacerse de nichos mucho más específicos en lo que a los jugadores se refiere.
En enero de 2014, el inglés Andrew Shanan se cansó de intentar variados métodos para perder peso y no lograrlo. Lo único que le funcionó fue hacer rutinas de ejercicio combinadas con un poco de dieta. No fue fácil y para su gusto, demasiado aburrido.
Por eso decidió crear la primera Liga de Futbol para personas con obesidad. Pensó que de la mano del "mejor deporte del mundo", podría lograr que más personas como él pudieran bajar de peso con menos sacrificios. Entonces inició la competencia bajo el nombre oficial de "Fat V Man" .
Para los participantes de dicha liga, entrar a maratones o ir al gimnasio no era opción. "Me sentía desubicado, de verdad no podía", afirmó uno de los jugadores. Ahora se sienten felices pues no notan que están haciendo ejercicio.
Aston Vainilla, West Ham Rollo y Tottenham Hotdogs son algunos de los peculiares nombres que llevan los clubes. En el sitio web de la Liga se pueden ver varios programas para delgazar, dietas y demás tips para animar a hombres a que a través del futbol inicien una vida con deporte.
Además en la Fat V Man no sólo se premian los partidos ganados sino que también los kilos bajados por cada uno de los jugadores.
INCLUYENTE AUNQUE NO QUIERAN
Sin embargo, la versatilidad del futbol no sólo se aprecia en jugadores con determinadas características físicas, sino entre aquellos que ven en el balompié una manera de disfrutar de este deporte y a la vez unirse como comunidad. Sin embargo, en este caso, los primeros pasos no siempre son sencillos.
En México, pese a que la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) suma alrededor de 5.2 millones de personas, la existencia de ligas de futbol cien por ciento homosexuales se limitan a tres: Tecámac, Estado de México y otra en el estado de Guerrero. De estas, la más conocida actualmente esla liga de Azcapotzalco, que cuenta con 12 equipos integrados por jugadores que viven en zonas como Tepito, Xochimilco, Santa Fe, Iztapalapa, por mencionar algunas.
La estigmatización y la discriminación entre otros factores siempre ha sido un fuerte obstáculo para que la comunidad LGBT pueda incursionar abiertamente en el "deporte más bello del mundo". Sin embargo, gracias a ligas como estas la diversidad se asegura como una vía más para que este deporte siga siendo el más poipular a pesar de el conservadurismo en algunos de sus sectores.
"No teníamos ni el espacio ni los medios para practicar porque en equipos heterosexuales sabíamos que si aceptábamos nuestra orientación, éramos objeto de burla, de golpes, de muchas cosas", dijo Rafael Villanueva, director general de la Organización Diversidad, Deporte y Sexualidad (Didesex) en una entrevista otorgada a Vice.
No obstante, el futbol gay no es nada nuevo. Ya en 1982 se celebró el primer Campeonato Mundial de Futbol Gay en San Francisco, y hace cuatro años México fue sede de la vigésimo sexta edición de la justa, además de convertirse en la segunda nación de América Latina que lo organiza.
En una época en la que los organismos internacionales de futbol buscan erradicar la homofobia, al castigar acciones como el grito de "puto" en los estadios de futbol, la necesidad de crear ligas para todo mundo y hacerle honor al deporte más popular de todos es mucho más vital que reducir todo a un mero asunto de multas, como la que la FIFA recien le impuso a la Federación Mexicana de Futbol por cánticos ofensivos.