Los hechos tremendos de Nochixtlán, en que todo el poder de fuego del Estado intentó resolver por medio de la violencia el conflicto con los maestros de la CNTE, dejaron despierta a una comunidad de internautas que no podía dar crédito a las noticias que llegaban de Oaxaca.
Ciudad de México, 20 de junio (SinEmbargo).– Después de hora es una vieja película de Martin Scorsese. La que entre otras cosas le dio el premio al mejor director en Cannes 1986.
Protagonizada por un jovencísimo Griffin Dunne, el filme muestra el panorama monstruoso de una madrugada fatídica en la que un empleado de una empresa informática intenta llegar infructuosamente a su casa y no lo logra.
Toda la fuerza de la realidad virtual se hizo presente esta madrugada en las redes sociales, cuando en México aconteció una madrugada fatídica menos glamorosa que la que plantea la película del querido “Marty” y que dejó en principio un saldo trágico de seis jóvenes muertos, más de un centenar de heridos –algunos de ellos graves– y la pregunta de la pertinencia de la violencia política para resolver conflictos gremiales.
Si el poder de fuego proviene, además, como parece ser, del Estado, en qué puesto de los valores morales se encarama la virtud democrática de la libertad democrática y hasta qué punto estamos dispuestos a soportar la represión de un Gobierno visiblemente negado al diálogo.
La represión feroz contra los maestros de la CNTE en la carretera de Nochixtlán, Oaxaca, mientras el Gobernador Gabino Cué participaba de una boda y la policía apuntaba y disparaba con armas largas a los manifestantes, fueron la postal de una madrugada de horror que dejó despierto a medio México.
Las imágenes irrefutables del ataque a gente desarmada movilizó a las redes sociales de forma inusitada, especie de muro colectivo donde escritores y músicos, entre cientos de internautas que espontáneamente transmitieron sus sentimientos de espanto, resultaron un territorio para la protesta y la posición política en un asunto que ha vuelto a poner en jaque al cada vez más cuestionado Gobierno de Enrique Peña Nieto.
La comunidad artística, periodística y sociedad civil de Oaxaca exigió al Presidente Enrique Peña Nieto y al Gobernador Gabino Cué el cese de las incursiones policiacas a la entidad para reprimir a la población y al magisterio, así como la instalación inmediata de una mesa de diálogo incluyente y transparente con los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
“Una Reforma Educativa debe ser un pretexto para la discusión de ideas, no un pretexto para reprimir y acabar con los opositores, mediante el uso desmedido de la fuerza pública y llenar las cárceles de inconformes”, cuestionaron artistas, académicos, periodistas y más de 80 organizaciones de la sociedad civil.
A través de una carta difundida en redes, condenaron “la provocación y hostilidad por parte de las autoridades en las regiones del Istmo y Mixteca que han dejado seis personas muertas, así como múltiples disturbios”.
Consideraron la urgencia de que el Gobierno en sus tres niveles, abra un puente de diálogo para la discusión de ideas, además pidieron que se garantice la libertad de las y los detenidos.
La misiva fue firmada por el pintor Francisco Toledo, Dr. Lakra, Sabino Guisu y un centenar de escritores, promotores culturales, estudiantes y artistas quienes cuestionaron la capacidad del Gobierno para mantener el orden en la entidad.
“La incapacidad de establecer el diálogo como vía de solución de los conflictos ha provocado en nuestra entidad, constantes altercados entre profesores y policías, que este domingo en Nochixtlán, escaló hasta la muerte”, expusieron los firmantes.
EL HORROR, EL HORROR
“Aterrado con lo que está pasando en Oaxaca. Aterrado”, escribió el conocido periodista y conductor de televisión Rafael Sarmiento en su muro de Facebook, mientras que su tocayo, el músico de Botellita de Jerez Rafael González Villegas logró en plena madrugada expresar un punto de vista que exhortó a la reflexión y al llamado de firmas para una carta de reclamo.
“A nosotros mismos: ¿Indignación? la de siempre, ¿sorpresa? Ninguna”, señaló.
“Esta batalla de las fuerzas federales “usando balas reales” es una señal más de una guerra en contra de toda la población civil. No es un conflicto con el magisterio, sino una guerra contra todos, con miras a privatizar servicios públicos y despojar al país de sus recursos y patrimonio nacional. Una batalla más del capital por tomar el control de los diversos estratos de la vida y de convertir todo en mercancía”, abundó.
“El capital sabe que educar al pueblo es peligroso. Su política de calidad, basada en el sistema de competencias no quiere educar. Si para imponer su educación no educativa el gobierno debe matar lo va a hacer sin chistar, no hay sorpresa en ello, y tampoco nos sorprende que una vez más el magisterio haga lo que tiene que hacer en defensa de la patria y la educación. Es estéril exigir al gobierno que pare la represión o haga justicia porque no esperamos nada de ellos, más que se vayan, ¿cuántos muertos más necesitan los ilusos que creen que en el 2018 todo cambiará? La clase política es la misma, nada bueno de ellos vendrá. Es momento de recordar nuestra Constitución que a la letra dice: ARTÍCULO 39. LA SOBERANÍA NACIONAL RESIDE ESENCIAL Y ORIGINARIAMENTE EN EL PUEBLO. TODO PODER PÚBLICO EMANA DEL PUEBLO Y SE INSTITUYE PARA BENEFICIO DE ESTE. EL PUEBLO TIENE EN TODO TIEMPO EL INALIENABLE DERECHO DE ALTERAR O MODIFICAR LA FORMA DE SU GOBIERNO”, señaló.
“Seamos consecuentes. Sabemos que esta forma de gobierno no sirve y que en el actual sistema de partidos no habrá solución posible para los grandes problemas de la patria que aún palpita”, mencionó.
Para incluir tu nombre en esta carta mándalo a [email protected]”, pidió González.
CONTRA LA CACERÍA DE MAESTROS
Mientras el portal Voces Feministas clamaba por el alto a la represión, el freno a la cacería de maestros y la renuncia inmediata del Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, el periodista y productor televisivo Epigmenio Ibarra solicitaba el juicio político a Peña Nieto.
“Yo exijo que EnriquePeñaNieto sea destituido y sometido a juicio. De Atenco a #Nochixtlan ha hecho ya demasiado daño”, afirmaba el conocido titular de Argos.
“Exigiendo que pare la violencia en Nochixtlán. Estamos mirando morir otra vez”, tuiteó la periodista Denise Dresser.
“En Nochixtlán emboscaron a la policía”, dijo el Comisionado Federal Enrique Galindo. “Y además, los muy desgraciados civiles de Nochixtlán se metieron solitos unos balazos al cuerpo”, comentó el periodista y escritor Alejandro Páez Varela.
El escritor Benito Taibo colgó un crespón negro con la leyenda “Oaxaca” en su muro de Facebook, mientras que el cura Alejandro Solalinde expresó su solidaridad con las víctimas.
“Esta noche mi oración y solidaridad por l@s maestr@s reprimid@s,agredid@s y caíd@s en causa justa por gobiernos cómplices privatizadores”, tuiteó el sacerdote de los inmigrantes.
“Si el presidente de México @EPN no tiene ningún comentario sobre su policía matando a los maestros hoy tal vez tengamos que hablar de esto”, afirmó el escritor estadounidense Don Winslow, al tiempo que retuiteaba un artículo del The Huffington Post que denunciaba la colaboración de la policía mexicana en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa
“Que dice el gobierno que no eran policías, que eran extraños seres con uniformes, armas, cascos, puestos, sueldos y actitudes de policías. Ah, no, que dice el gobierno que sí eran policías pero que no eran pistolas ni balas: sólo pequeñas escuadras de metal y diminutos pedazos de odio disparados por una detonación de pólvora. Ah, no, perdón, que dice más bien el gobierno que su policía, armada hasta los dientes y desplegada sobre un terreno que había estudiado a la perfección, que era apoyada por helicópteros y que estaba lista para cumplir con su orden de asesinar, ¡fue emboscada!
El gobierno mexicano ha erosionado el ecosistema de la verdad hasta un punto de difícil retorno. Pero lo peor no es descubrirlos mintiendo, patéticamente, una y otra y otra vez más. Lo peor es que esta estrategia los ha hecho incapaces de comprender, relacionarse y acercarse a la realidad; que el manto de indolencia que se han echado encima, además de otorgarles el derecho –siempre según ellos- de arrasar con una vida, los ha vuelto indiferentes a esta vida. Y lo único peor que un gobierno dispuesto a aniquilar es un gobierno flemático e insensible en su disposición de aniquilar”, escribió Emiliano Monge, autor de El cielo árido y la reciente Las tierras arrasadas.
LOS ASESINATOS SIN SENTIDO
En inglés, el cineasta mexicano Guillermo del Toro, destacó el poder de las redes sociales para “tuitear y retuitear sobre el asesinato sin sentido de los maestros en Oaxaca por parte de la policía”.
“Quién dio la orden de disparar en Oaxaca”, se preguntaba el periodista Jorge Ramos, mientras que su colega Carmen Aristegui y el escritor Paco Ignacio Taibo II denunciaban el asesinato del reportero Elidio Ramos Zárate del periódico El Sur, en Juchitán.
“De acuerdo con medios locales, Ramos Zárate cubría el conflicto magisterial en la zona, e incluso existe una imagen de él frente a camiones incendiados. Sin embargo, los hechos de violencia del domingo -6 muertos en Nochixtlán– ocurrieron a varios kilómetros de distancia, al norte de la capital oaxaqueña, mientras que Juchitán se encuentra al sur, en la región del Istmo de Tehuantepec”, dice la publicación del portal Aristegui Noticias.
En un comunicado distribuido en la víspera, el organismo de escritores PEN México condenó los hechos de violencia en general y en particular el asesinato de Ramos Zárate: “PEN México lamenta la violencia que se vive en estos días en el Estado de Oaxaca, entre las autoridades locales y federales y los manifestantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores para la Educación (CNTE). Como una organización que vela por la libertad de expresión, nos sumamos a las diversas protestas para que la violencia cese. Además, PEN México condena la muerte del periodista Elidio Ramos Zárate, asesinado este domingo 19 de junio en Juchitán, Oaxaca, mientras realizaba la cobertura informativa para el diario El sur”, dice el boletín del PEN.
“6 maestros muertos, más de 20 desaparecidos ¿Reforma Educativa? ¡No en nuestro nombre! Abrazos para Oaxaca”, escribió el poeta Mardonio Carballo, mientras que la periodista Sanjuana Martínez cuestionó el concepto de enfrentamiento.
“¿Enfrentamiento?… El Gobierno miente, lo de Nochixtlán, Oaxaca, fue un ataque sangriento del Estado contra población civil y el saldo de 6 maestros muertos y 53 heridos”, denunció.
Los hechos fatídicos de Oaxaca en la madrugada del domingo han provocado la condena nacional e internacional, expresiones que ponen en vilo al cada vez más cuestionado Gobierno de Enrique Peña Nieto, a quien no paran de llegarle pedidos de renuncia para su Secretario de Educación.
“Más allá de creencías políticas o simpatías sociales, un enfrentamiento que deja civiles muertos ante policías armadas es producto del mal gobierno”, enfatizó el músico y escritor Alonso Arreola.
22 desaparecidos, seis muertos, más de un centenar de heridos, muchos de ellos de gravedad: las cifras del horror en un país donde el horror es cosa de todos los días. ¿Qué sigue?