México, 20 feb (EFE).- El exjefe del Ejecutivo español José Luis Rodríguez Zapatero declaró hoy en México que "la erradicación de la pobreza extrema" es un objetivo alcanzable para la humanidad en los próximos quince años si se destinaran más recursos al mismo.
El político español sostuvo que actualmente el 1 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial tiene como destino programas de cooperación al desarrollo, pero si esa aportación creciera al 5 % ese objetivo "se conseguiría en muy pocos años".
Invitado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Zapatero pronunció hoy la conferencia "Las nuevas dinámicas de la desigualdad social, ¿fracaso de las políticas económicas y sociales?" en la ciudad de León, en el central estado de Guanajuato.
En su alocución, señaló que "nunca en la historia de la humanidad" los seres humanos han tenido "tantas oportunidades de reducir las desigualdades" como actualmente.
En las últimas décadas, dijo, se ha producido en el planeta un desarrollo "radicalmente desigual" que abrió "una gran brecha entre el Norte y del Sur", misma que hoy "produce grandes paradojas y contradicciones".
A pesar de que la desigualdad "sigue siendo muy alta", con un nivel de 70 puntos en el coeficiente de Gini -que va desde cero, cuando los ciudadanos tienen los mismos ingresos, hasta el 100, cuando se concentren en una sola persona-, esta podría reducirse "por primera vez desde la Revolución Industrial" debido, entre otros factores, al crecimiento económico en China.
Con todo, Rodríguez Zapatero alertó de que la desigualdad del ingreso dentro de muchos países ha seguido aumentando en los últimos treinta años, con niveles preocupantes en América Latina.
Para acabar con ella, propuso introducir políticas públicas que mejoren las relaciones laborales, que cambien el papel de los sindicatos y permitan una mejor negociación colectiva.
Además, sugirió mejorar los salarios mínimos en los países, ya que si son dignos pueden convertirse en "una palanca para la creación de igualdad".
El político socialista también se pronunció a favor de introducir "un impuesto de transacciones financieras eficaz", cuyos fondos sean destinados precisamente "a los programas mundiales de erradicación de la pobreza".
Agregó que la más reciente crisis financiera internacional, que ha golpeado duramente las economías de varios países europeos, entre ellos España, ha vuelto a reabrir el debate sobre la necesidad de enfrentar con vehemencia la desigualdad.
"Un país no es un mercado y menos un negocio", sino "una comunidad política" que necesita "el principio de solidaridad" y de "responsabilidad compartida", sostuvo el expresidente del Gobierno español (2004-2011). EFE