LUIS VIDEGARAY CASO
SECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES
VIDA
Casi todos los hombres y mujeres que ocupan cargos en la Función Pública tienen los estudios universitarios concluidos, pero la mínima parte cuenta con postgrados. A Videgaray lo llaman “Doctor” porque ostenta el título por la prestigiosa Universidad de Massachusetts, cuyos cursos realizó mediante una beca del Conacyt. Antes, se había licenciado en Derecho por la UNAM y en Economía por el ITAM. En la última institución inició la carrera política cuando lo eligieron presidente de la sociedad de alumnos. Ahí, Carlos Sales fue su profesor y lo recomendó como auxiliar en la Secretaría de Hacienda. De un puesto menor, pasó a ser el secretario particular de Pedro Aspe Armella. El trabajo lo alternó con una Maestría en Derecho Constitucional. Cuando regresó al país de Massachusetts, el entonces Presidente Ernesto Zedillo había acuñado el concepto de “la sana distancia” entre la Presidencia de la República y el PRI. Un joven Videgaray se refugió en la consultoría privada en una empresa que había fundado Aspe. Ahí trabajó, hasta que un día, le brindó asesoría a un desconocido Enrique Peña Nieto en los paquetes económicos en el Congreso mexiquense. En 2005, Peña Nieto lo llamó al Estado de México para ocupar la Secretaría de Finanzas. En 2009, se convirtió en presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados. En marzo de 2011, pidió licencia para coordinar la campaña de Eruviel Ávila a la gubernatura mexiquense. Logró que ganara con más del 60 por ciento y ya –convertido en operador político- fue nombrado coordinador de la campaña presidencial de Peña Nieto, quien triunfó con 19 millones 226 mil 784 votos, según las cifras oficiales. Está casado con Virginia Gómez del Campo con quien tiene tres hijos: Luis, Virginia e Isabel.
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FRAGILIDAD
De ser “el Doctor Videgaray” se ha convertido en “el aprendiz”. Renunció a su cargo como Secretario de Hacienda después de que el propio Presidente admitió que lo animó a recibir a Donald Trump en Los Pinos. Ha vuelto a la Administración, pero ahora en Relaciones Exteriores. Y el día que lo nombraron dijo: “Yo no conozco la Secretaría de Relaciones Exteriores más que como se puede conocer desde fuera. No soy diplomático, nunca he tenido más allá de los encargos propios de la Secretaría de Hacienda en la representación de nuestro país … Se los digo de corazón y con humildad: vengo a aprender de ustedes, vengo a hacer equipo con ustedes en un momento en que México nos necesita a todos más que nunca”.
Una de sus mayores apuestas fue mantener la estabilidad macroeconómica. Pero, en su gestión, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público –una medida de la deuda del país– pasó del 36.4 por ciento al 50.5 del Producto Interno Bruto [PIB].
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SU GANAR-GANAR O LA OPACA FORTUNA
Al frente de Hacienda ganó en cuatro años de trabajo 10 millones de pesos. Hoy su sueldo es de 205 mil 587 pesos al mes. Luis Videgaray Caso se va de la Administración Pública con otro saldo: el nombre en su declaración patrimonial del vendedor de su casa en Malinalco, un detalle que lo envolvió en un escándalo que, según sus propias palabras, redujo su credibilidad. Desde abril de 2015, los servidores públicos en México deben exponer con precisión el nombre del vendedor o enajenante de sus bienes inmuebles. Después del escándalo de la “casa blanca” del Presidente y de la del mismo ex Secretario de Hacienda, el Gobierno federal publicó en esa fecha, un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación [DOF] para modificar el formato de la declaración patrimonial que incluye tal exigencia.
Luis Videgaray Caso se ha ido del Gobierno federal y ni antes ni ahora, precisó a quién le compró esa propiedad que declara a su nombre y cuyo origen lo hizo protagonizar uno de los escándalos de supuesta corrupción en la presente Administración.
Los últimos datos que dejó el ex funcionario de su propiedad es que es una construcción de 852 metros cuadrados, en un terreno de mil 500 metros cuadrados, que la pagó al contado [el formato no pide precisión en la forma de pago] y que está inscrita desde 2013 con la escritura pública 124,696 en el Libro Uno, tomo cincuenta. Dice que vale 7 millones 500 mil pesos.