De acuerdo con medios locales el conflicto comenzó cuando los habitantes del municipio mostraron su molestia por los resultados de las elecciones del pasado 7 de junio, en las cuales resultó ganador el perredista Miguel Prado Morales.
Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo).– Pobladores del municipio de Nahuatzen, Michoacán, mantienen retenidos desde el domingo a la regidora Leonarda García, al síndico Abraham Serna y a un empresario local el cual no ha sido identificado en exigencia de que se incluya a las personas en la toma de decisiones en la Alcaldía.
De acuerdo con medios locales el conflicto en el municipio de Nahuatzen comenzó cuando los habitantes del municipio quien estaban acostumbrados a tener el control del ayuntamiento mostraron su molestia por los resultados de las elecciones del pasado 7 de junio, en las cuales resultó ganador el perredista Miguel Prado Morales.
El pasado 1 de septiembre día en que Prado Morales asumió la Alcaldía los pobladores realizaron distintas manifestaciones encabezadas por líderes comunales quienes exigen que el presupuesto del Ayuntamiento sea distribuidos entre todas las comunidades del municipio. Por este motivo los pobladores tomaron las oficinas de la Alcaldía.
Los inconformes denunciaron que la noche del domingo un grupo de encapuchados llegó a la cabecera municipal y agredió a los manifestantes que se encontraban ahí dejando un saldo de al menos dos personas heridas.
Por este motivo los pobladores decidieron ir a los domicilios de los funcionarios locales, sin embargo, sólo encontraron a la regidora Leonarda García y al síndico Abraham Serna quienes fueron privados de su libertad.
Adrián López Solís, Secretario General de Gobierno del Estado declaró que “se está privilegiando el diálogo con el grupo inconforme. Tengo conocimiento de que los detenidos son el síndico municipal, una regidora y un ciudadano".
El funcionario no descartó el uso de la fuerza pública para liberar a las personas que se encuentra privadas de su libertad.
“Nosotros quisiéramos no llegar a esos extremos, pero si es necesario, lo tendríamos que hacer, siempre y cuando no se ponga en riesgo la integridad de las personas que están ahí retenidas”.