Por Ahmad Pathoni
Ciudad de México, 18 de septiembre (SinEmbargo/dpa).– Mientras la oposición islamista en Indonesia llega a los titulares de todo el mundo por su oposición a que el país asiático acoja la celebración del concurso Miss Mundo, un llamativo espectáculo arranca en Yakarta con escaso brillo mediático: la elección de Miss Mundo Musulmán.
El espectador no verá mucha piel, ya que las participantes desfilan completamente tapadas y se ve únicamente su cara y sus manos. Y las participantes fueron seleccionadas en base a un criterio general: tienen que ser piadosas, inteligentes y estilosas.
Por primera vez en los tres años de historia de este concurso participan extranjeras entre las 20 finalistas: dos de Nigeria y una de Malaisia, de Brunei, Irán, Bangladesh y Estados Unidos. En su mayoría se trata de estudiantes universitarias, pero entre ellas hay también una arquitecta, una defensora del medio ambiente, una profesora universitaria y una doctora.
"Durante años nadie contrapuso la hegemonía de Miss Mundo a Miss Universo. Ahora la gente está comenzando a ver que Miss Mundo Musulmán puede ser la alternativa a Miss Mundo", dijo Eka Shanty, creadora de la Fundación Mundo Musulmán, la organización que ha creado el certamen.
Las candidatas envían su solicitud online, incluyendo un escrito y un video en el que se exhibe su maestría leyendo el Corán. Tienen que ser jóvenes que a diario vistan con el "hiyab", el pañuelo que cubre la cabeza.
Una serie de jueces seleccionó a 100 aspirantes para la semifinal y escogió a 20 para la final.
En el complejo con una mezquita en el distrito de Subang, en Java, las finalistas se han sometido a cuatro extenuantes días de actividades sociales y religiosas.
Se levantaron a las 3 de la mañana para el primer rezo, que se realiza antes del amanecer, almorzaron con huérfanos y atendieron a clases de finanzas islámicas, de cómo educar a los hijos y de Corán.
"Se trata de un programa alucinante. Estoy tan emocionada", dijo la nigeriana Aisha Aderonke Adeshina, una estudiante de farmacia de 21 años en la universidad de Lagos.
"Es muy diferente al concurso de Mis Mundo, porque ese concurso es sobre la belleza, mientras que este concurso va de la belleza interior", aseguró Adeshina, que lucía un vestido negro y cubría su cabeza con un pañuelo rojo con flores blancas.
"Pero como dice el Corán, déjenlos a ellos hacer lo suyo y nosotros lo nuestro", agrega la estudiante, que asegura que sólo está en contra de que se muestren las partes del cuerpo que está prohibido enseñar.
Ainee Fatima, la finalista estadounidense de 22 años, no pudo viajar finalmente a Indonesia porque su padre está enfermo. Fatima, a la que se ve en su video que aparece fotografiada con la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, dijo que su labor para promover la tolerancia interreligiosa ha ganado el reconocimiento del gobierno.
"Desde que comencé a llevar el "hiyab" gané confianza para hablar de temas que me apasionan y compartir mi lucha como joven musulmana que vive en Estados Unidos", dijo a la página web del concurso Fatima, que estudia en la universidad DePaul en Chicago.
Las ganadoras de la gran final en Yakarta se conocerán en la ceremonia que será televisada el miércoles y la que quede primera recibirá 25 millones de rupias (2 mil 200 dólares), así como un viaje a Arabia Saudí para cumplir con el peregrinaje musulmán, además de participar en actos en Turquía e India.
La ganadora será además embajadora de mujeres desfavorecidas en el mundo musulmán, dijo Shanty.
"En muchas partes del mundo musulmán, las mujeres son víctimas de conflictos y hay poco reconocimiento por su condición de mujeres", dijo Shanty, una ex presentadora de la televisión indonesia. "Es por ello que estamos comprometidos en la ayuda a estas mujeres a través de nuestras actividades benéficas". La fundación Mundo Musulmán intenta recaudar 5 mil millones de rupias este año para así poder ayudar a estas mujeres, agregó Shanty.
El sultanato de Brunei será el que acoja el próximo año el concurso y ya hay otros países que se han comprometido a recibirlo en el futuro.
Sin embargo, la final de Miss Mundo prevista para el 28 de septiembre sigue en el aire. El gobierno ha pedido a los organizadores que cambien la sede de la final, del lugar previsto cerca de Yakarta, a un resort en la turística isla de Bali. La medida se tomó tras días de protestas por parte de grupos conservadores. Los organizadores están intentado que dé marcha atrás en esta decisión.
Shanty señaló que en un principio hubo una oposición por parte de los grupos musulmanes más estrictos a su evento por sospechar que se tratase de "otro proyecto del Occidente capitalista".
Sin embargo, Amidhan Sabrah, el responsable del Consejo Indonesio de los Ulema, una autoridad semioficial del islam en el país, consideró que el concurso Miss Mundo Musulmán no es dañino. "Buscan promover la moda musulmana y creo que eso es algo positivo", dijo.
Bilqis Paradiba, la concursante de Yakarta que estudia relaciones internacionales, señala que el certamen no es en realidad un "concurso de belleza porque la ganadora no es una reina de la belleza sino una embajadora humanitaria", dijo. "El 'hiyab' no es una cuestión de moda, es una cuestión religiosa", agregó. "Está bien tener estilo, pero ser inteligente y piadosa es mucho más importante".