Barranquilla (Colombia), 18 mar (EFE).- El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero advirtió hoy en la ciudad colombiana de Barranquilla de que “el fin de la violencia no puede tener un precio político” pero que la política debe buscar la paz.
Zapatero ofreció este consejo a un auditorio repleto de estudiantes de la Universidad del Norte de Barranquilla al establecer un paralelismo entre los cuarenta años de violencia de la banda terrorista ETA y el medio siglo de conflicto armado interno que Colombia espera concluir mediante el proceso de paz con las FARC.
“La paz es una tarea que todas las sociedades deben tener por delante como prioritaria, la violencia se combate con la ley y la policía, pero la violencia se gana definitivamente con la política y la cultura de la democracia y del rechazo a la violencia”, agregó el ex dirigente socialista español.
Colombia se encuentra inmersa en la campaña para las elecciones presidenciales del próximo 25 de mayo, en la que la gestión de los diálogos de paz en La Habana con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) marca la diferencia entre candidatos.
Por eso, insistió en que gran parte de la tarea que Colombia tiene por delante consistirá en construir una política que honre la memoria de las víctimas, una justicia que repare y que forje una “cultura del rechazo a cualquier tipo de violencia”.
Zapatero (2004-2011), quien asistió al final de su gestión al histórico anuncio de cese definitivo del fin de la violencia por parte de ETA en octubre de 2011, celebró que España lleve “más de dos años libre” de ese problema.
“Sabemos como españoles que en la tarea de la paz se deben dejar los mejores empeños”, dijo, al recomendar que los países que atraviesan este tipo de procesos tienen que “dejar un testimonio en la historia: que matar no es defender nunca una idea. Matar es simplemente matar”.
El ex presidente del Gobierno español, que dictó la conferencia “Latinoamérica y Europa en la globalización” en la Cátedra Europa de la Universidad del Norte, aprovechó para elogiar también la coyuntura económica y social de Colombia.
“Que la paz y el fin de la violencia sea con Colombia de una vez y que ese espíritu de esperanza en lo económico y la prosperidad que está ahí latente esté también con terminar con tanta extorsión, asesinato y violencia enloquecida por nada”, afirmó.
Por otro lado, habló de las ventajas que plantea el Acuerdo Comercial Multiparte de la Unión Europea con Colombia y Perú, y destacó todas las oportunidades que abre el mercado común de los Veintiocho a sus aliados latinoamericanos.
Entre ellas, se refirió al acceso de los colombianos a los “proyectos eurolatinoamericanos de investigación y desarrollo” en materias como la biodiversidad.
“Quizá sea el momento histórico en el que podamos decir que Latinoamérica se siente más segura de sí misma y con más posibilidades de futuro, asentamiento de democracia, crecimiento económico, mejora de las relaciones entre países, apertura comercial y mayor respetabilidad”, dijo.
Por ello, confesó estar “satisfecho de que la inversión latinoamericana vaya ahora hacia España y Europa” después de que fuera el país ibérico el que invirtió en la década de los noventa, “los momentos más difíciles de América Latina”, porque así “el ciclo se equilibra”, añadió.