Una madre española comentó a través de una serie de tuits el proceso de distanciamiento entre su hija y una amiga a causa del acoso escolar.
Ciudad de México, 17 febrero (RT/SinEmbargo).- De acuerdo a la ONG internacional Bullying Sin Fronteras, en el 2017 hubo un incremento del 20 por ciento en casos de “bullying” respecto al 2016, con un total de mil 475 reportados. Algunos padres, interiorizados en la problemática, hacen uso de las redes sociales para denunciar y advertir a otros sobre este flagelo, informa el diario ABC.
A través de una serie de mensajes, una usuaria de Twitter contó una historia en la que su hija es la antagonista.
Mirad cómo es el bullying de discreto, pillo, cabronazo y difícil de detectar:
Dos amigas de toda la vida llegan a 6º de primaria. Ahí empiezan a tener algún roce, nada importante. Cosas de crías.— LaCrono (@2LaCrono) 15 de febrero de 2018
El relato comenzaba diciendo: “Mirad cómo es el bullying de discreto, pillo, cabronazo y difícil de detectar”. La historia narraba cómo dos niñas -a las que llamó “Tiburcia” y “Erífila”- dejaban de ser amigas, ya que una de ellas acosaba en el colegio a la otra.
En la cadena de mensajes la madre cuenta cómo las niñas, amigas desde pequeñas, empezaron a tener roces cuando llegaron a 6º grado. Un día, “Tiburcia” llegó a su casa diciendo que ya no quiere ser amiga de “Erífila”. Al considerarlo una cosa de niños, sus padres no le dieron importancia.
“PASA SIN QUE TE DES CUENTA”
Con el pasar de los días “Tiburcia” le cuenta a su madre que varios niños ya no quieren jugar con “Erífila” y que le dicen frases desagradables. La madre, preocupada, le dice que no está bien dejar de lado a otros niños.
Las cosas siguieron su curso sin sobresaltos hasta que la madre de “Tiburcia” fue llamada a hablar con las autoridadesde la escuela. La madre de “Erífila” estaba presente en la reunión y allí contó lo que le estaba pasando a su hija: los niños no le dirigían la palabra a menos que fuera para agredirla. La madre de “Tiburcia” estalló de rabia al descubrir que su hija era parte del acoso.
Y la madre de Erífila le explica lo siguiente:
-Que llevan semanas sin dirgirse a su hija más que para hacerle comentarios despectivos.
-Que le sacan CADA DÍA el anorak del perchero y se lo tiran al suelo.
-Que en el comedor le han dicho CADA DÍA que se cambie de mesa.— LaCrono (@2LaCrono) 15 de febrero de 2018
La preocupada tuitera concluyó que es difícil detectar a quienes se comportan de esta manera, porque son muchos y ninguno hace algo muy evidente. “Cada uno tiene un pequeño comportamiento de intimidación y exclusión y cuando se juntan todos aparece el bullying”, afirmó.
Finalmente, la mujer confesó que era su hija quien molestaba a su amiga. Según comentó, cuando le preguntó a la niña por qué había actuado de esa manera, esta le contestó: “Pasa sin que te des cuenta”.