Otras de las prioridades en la reunión será la gestión sostenible y efectiva de la pesca del krill y la lucha contra la pesca ilegal.
Sídney, Australia, 16 de octubre (EFE).- La Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, siglas en inglés) inicia hoy una reunión en Australia en la que buscará crear una gran reserva marina protegida en la Antártida.
Representantes de 25 países se reúnen durante diez días en Hobart para analizar las propuestas sobre la creación de tres áreas marinas protegidas que en total abarcan más de cinco millones de kilómetros cuadrados en aguas antárticas.
Rusia, que ha designado el 2017 como el Año de la Ecología, preside las reuniones en las que se debatirá la propuesta de Estados Unidos y Nueva Zelanda para crear un área marina protegida en el Mar de Ross y la de Australia, la Unión Europea y Francia para la creación de otra en la Antártida oriental.
Además de estas dos, que han sido rechazadas en las últimas cuatro reuniones, Alemania presentará una tercera propuesta para crear un área marina protegida en el Mar de Weddell.
“El objetivo de la reunión de este año puede dar como resultado la mayor protección de la historia de alta mar y Rusia es clave para alcanzar este objetivo”, dijo Andrea Kavanagh, representante de “The Pew Charitable Trusts”, en un comunicado de la Alianza del Océano Antártico.
Otras de las prioridades en la reunión será la gestión sostenible y efectiva de la pesca del krill y la lucha contra la pesca ilegal, no regulada y no reportada de la merluza negra en aguas antárticas, según un comunicado de la División Australiana Antártica.
“Es importante que tengamos un sistema de áreas de referencia para vigilar y entender los efectos de la pesca y del cambio climático en los ecosistemas de la Antártida y el océano antártico y las áreas marinas protegidas ofrecen esto”, dijo Gillian Slocum jefa de la delegación australiana en el encuentro.
El director de la Alianza del Océano Antártico, Mike Walker, dijo que los miembros de la CCAMLR tienen la oportunidad de crear áreas marinas protegidas pero que “cualquier retraso tendría un impacto negativo en la salud de las aguas antárticas y la vida que acoge”.
Walker destacó como un paso importante la iniciativa del presidente estadounidense, Barack Obama, quien en agosto amplió la extensión de Papahanaumokuakea, en Hawaii, para convertirla en la reserva marina más grande del mundo, según el comunicado.
El océano Antártico alberga más de 10.000 especies únicas, entre ellas la mayoría de la comunidad mundial de pingüinos, ballenas, aves marinas, el calamar gigante y el bacalao austral, pescado que representa el objetivo principal de las compañías pesqueras que operan en la región.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) alertó que un tercio de las colonias de pingüinos adelaida (Pygoscelis adeliae) podrían desaparecer en 2060 por el impacto del cambio climático en sus fuentes de alimentos.
WWF también alertó de la aparición de una grieta de 130 kilómetros de largo en la plataforma de hielo Larsen C, la cuarta más grande de la Antártida con unos 50 mil kilómetros cuadrados, y el retroceso de 596 de los 674 glaciares en la costa occidental de la Península Antártica.