Exponerse a los rayos ultravioleta usados para colocar uñas postizas es perjudicial para la salud si se hace en exceso y sin protección, señaló un oncólogo del IMSS, quien recomendó usar bloqueador en las manos media hora antes de la aplicación. Alertó que algunas personas podrían generar cáncer de piel por esta práctica.
México, 16 de agosto (EFE).– La exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) que se usan para colocar el esmalte de gel en las uñas, también conocido como gelish, puede detonar la formación de células cancerígenas, advirtió hoy el doctor Raúl Rivera Márquez.
“No podemos asegurar que todo el que haga uso de esta técnica va a sufrir cáncer de piel, sino que entran otros factores como la edad, color de piel porque los de piel más clara tienen un mayor riesgo, personas con defensas bajas por enfermedad o por el uso de algún medicamento, entre otros”, puntualizó el oncólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora a través de un boletín..
Rivera Márquez recomendó a mujeres el uso de bloqueador en las manos media hora antes de la colocación del material, ya que se aplica de manera directa en las manos.
Dijo que el bloqueador debe tener factor de protección solar 30 y se deben identificar los signos de alerta como las lesiones anormales en la piel, ya sea una mancha o lunar que cambia de forma o color.
“El cáncer de piel es el más frecuente del resto de los tipos de cáncer, anualmente se detectan 16 mil nuevos casos en el país donde el cáncer basocelular o escamoso son los más frecuentes por la exposición constante y sin protección al sol o rayos UV”, dijo el oncólogo.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cada año se producen en el mundo 132 mil casos de melanoma maligno (el cáncer de piel más dañino que existe) y mueren aproximadamente 66 mil personas por causa de éste y otros tipos de cáncer de piel.
El especialista explicó que la exposición al sol durante la niñez es un factor que puede ser relevante, pues la afectación a las capas de la piel se mantiene y al llegar a la edad adulta se encuentra debilitada y vulnerable para la aparición de la enfermedad.