El incendio en Cajon Pass ocasionó graves problemas a una franja de comunidades de la montaña. Aproximadamente 82 mil 500 personas de alrededor de 34 mil 500 casas recibieron orden obligatoria de evacuación, dijo Eric Sherwin, vocero de bomberos del condado San Bernardino. Algunas estructuras ya se habían quemado, pero no estaba claro si eran casas.
Por Justin Pritchard y Sudhin Thanawala
LOS ÁNGELES (AP) — Un nuevo incendio forestal se extendió el martes a un ritmo asombroso en todas direcciones a través de cañones afectados por la sequía al este de Los Ángeles, donde creció a 36 kilómetros cuadrados (14 millas cuadradas) en cuestión de horas y forzó el desalojo de más de 82 mil personas de comunidades serranas.
El incendio en Cajon Pass ocasionó graves problemas a una franja de comunidades de la montaña. Aproximadamente 82 mil 500 personas de alrededor de 34 mil 500 casas recibieron orden obligatoria de evacuación, dijo Eric Sherwin, vocero de bomberos del condado San Bernardino. Algunas estructuras ya se habían quemado, pero no estaba claro si eran casas.
Las áreas evacuadas incluyeron el centro de esquí de Wrightwood, donde viven aproximadamente 4 mil 500 personas.
Las llamas forzaron además el cierre de una sección de la autopista Interestatal 15, la principal carretera entre el sur de California y Las Vegas.
Mientras este incendio surgía, un incendio grande al norte de San Francisco estaba desapareciendo, y alrededor de 4 mil personas del poblado de Clearlake recibieron autorización para regresar a sus casas.
Su alivio, sin embargo, se convirtió en enojo contra un hombre que según las autoridades ocasionó el incendio que destruyó varias manzanas de un pequeño poblado durante el fin de semana, junto con 16 incendios más pequeños que se remontan al verano pasado.
Los incendios forestales fueron los más recientes en un lapso de varias semanas de incendios alimentados por calor y sequía a lo largo de California que han ocurrido mucho antes del inicio oficial de la temporada de incendios forestales a inicios de otoño.
Blue Mountain Farms, una hacienda de caballos en Phelan, estaba en el trayecto del incendio ubicado aproximadamente 96 kilómetros (60 millas) al este de Los Ángeles, justo como fue para otro incendio en el área hace un año.
"Respirando humo de nuevo, justo como el año pasado", comentó Shannon Anderson, una socia en el rancho, jadeando mientras hablaba por teléfono. "Está lloviendo ceniza".