El Instituto Nacional de Estadística y Geografía, dirigido por Julio Alfonso Santaella Castell, tiene el objetivo de generar información que permita evaluar las políticas públicas. Ayer, durante la publicación del Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2015, anunció que –sin dialogarlo con el Coneval– modificó el método para medir los ingresos de los hogares, lo que impedirá comparar frente a otros años una de las variables indispensables para calcular la pobreza en el país. El líder de Morena, Martí Batres, consideró posible que se intenten manipular las cifras para diferir con la realidad y el Diputado Vidal Llerenas no dudó en que esta decisión unilateral golpeó la credibilidad del instituto que, antes de la llegada de Santaella, había mejorado.
Ciudad de México, 16 de julio (SinEmbargo).– De acuerdo con la Ley General de Desarrollo Social, el Consejo Nacional de Evaluación de la
Política de Desarrollo Social (Coneval) es el encargado de medir la pobreza a nivel nacional, estatal y municipal con la información generada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sin embargo, el organismo gubernamental dirigido por Julio Alfonso Santaella Castell modificó, sin consultar, un mecanismo para medir el ingreso de los hogares, por lo que –al ya no poder compararse con años previos– ya no se podrán evaluar los avances o los retrocesos en materia de combate a la pobreza.
De acuerdo con políticos de oposición, es posible –como ya se ha hecho– que se trate de un intento de manipular las cifras para aparentar mejoría y para poder reducir el presupuesto destinado a programas sociales. Y, además, implica un retroceso en la credibilidad del Inegi, cuya función es generar información que permita valorar la evolución de las políticas públicas.
“Cambian las cifras, cambian las estadísticas, pero eso no cambia las condiciones de vida de la gente. Pueden decirnos que a partir de ganar cuatro mil pesos ya no eres pobre, pero eso no cambia el hecho de que ganes cuatro mil pesos. Sí veo factible que otra vez, como ya lo han hecho, intenten manipular las cifras para dar resultados que parezcan diferentes de la realidad”, declaró en entrevista Martí Batres Guadarrama, líder de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Con el ajuste, por ejemplo, según los datos del Inegi publicados ayer los ingresos de los hogares más pobres aumentaron 33.6 por ciento en el último año. Aunque aun así, “hay un dato demoledor: el 10 por ciento más rico de la población tiene ingresos 20 veces mayores que el 10 por ciento más pobre”, expuso por teléfono el Diputado Vidal Llerenas Morales de Morena.
“No es que las cifras estén manipuladas”, difirió con Batres. “Pero el cambio de metodología impide que se comparen con las de años pasados y parece que mejoraron los ingresos. Además, hay algo que se llaman los estudios de panel, es decir, se consulta a la misma gente a lo largo del tiempo y eso da información más precisa. Ahora no les preguntaron a los mismos de la encuesta pasada. Parte de eso no se capturó y por lo tanto la información es menos precisa”, añadió.
Batres aseguró que la modificación la hacen por dos motivaciones: aparentar que se redujo la pobreza y reducir el número de personas que requieren de los apoyos sociales y con ello poder bajar el presupuesto destinado a la política social .
El político recordó que antes existían las líneas de pobreza 1,2 y 3, las cuales se transformaron en las mediciones de pobreza alimentaria, de capacidades y de patrimonio. En los hechos, la pobreza de patrimonio no coincidía con la línea de pobreza 3 sino con la línea de pobreza 2. Entonces, de tajo, convirtieron a la franja de línea de pobreza 3 en “no pobres”.
“Es el propio gobierno, a través del Coneval, quien decide arbitrariamente el umbral de pobreza –la línea que establece la frontera entre quienes viven en pobreza y quienes no–. En las mediciones recientes se habló de una categoría de ‘carentes’ y ‘no pobres’. Entre los pobres se incluía a poco más del 50 por ciento de la población y entre los carentes a poco menos del 30 por ciento de la población. Resultó que ya no había tantos pobres, pero si sumabas a los carentes y a los pobres, daban el 80 por ciento. El investigador Julio Boltvinik y Araceli Damián inventaron el ‘Método de Medición Integral de la Pobreza’ el cual calcula en efecto que casi el 80 por ciento de la población se encuentra en algún grado de pobreza, desde la más extrema hasta la más moderada”, aseguró en entrevista telefónica.
PÉRDIDA DE CREDIBILIDAD
Con las acciones instrumentadas por el Inegi, realizadas al margen del convenio entre ambas instituciones, el Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2015 no puede ser comparable con los ejercicios estadísticos previos y modifica una de las variables indispensables para medir la pobreza, lo que trae una ruptura en la evolución histórica de las mediciones que Coneval ha presentado desde 2008.
–¿Con esta decisión unilateral el Inegi podría disminuir su credibilidad? –se le cuestionó al Diputado Vidal Llerenas Morales de Morena.
–Sin duda. El Inegi sirve para generar información que permite evaluar las políticas públicas. Pero con esa decisión la evaluación de política pública ya no se va a poder hacer. Ya no vamos a poder medir los avances o los retrocesos en materia de combate a la pobreza.
El mismo Coneval ayer acusó que cualquier modificación para captar adecuadamente las variables económicas y sociales “debe ser realizada con transparencia y planeación, para generar certidumbre a los usuarios”. Pero el Inegi no lo hizo.
–¿Recuerda casos parecidos por parte del Inegi o alguna otra institución gubernamental?
–En general hemos tenido problemas de cómo medimos las cosas. Se han cambiado mediciones del PIB [Producto Interno Bruto], medición de la inflación… pero justo la idea de un Inegi independiente tenía la finalidad de ya no dispersar las mediciones. Parecería que mejoró, pero ahora preocupa esto porque es un retroceso.
A Llerenas Morales, además de parecerle “delicado” y “grave” actuar sin avisar al Coneval, “es extraño” porque, consideró, durante la presidencia pasada del Inegi, de Eduardo Sojo, había habido “un avance importante” en recabar datos y mejorar las metodologías. Fue muy cuidadoso con lo que hacía y en general había un consenso de que había mejorado y era confiable, dijo.
Ahora, es la primera decisión importante que se toma bajo la nueva dirección, de Julio Santaella, “y es muy desafortunado lo que sucedió”. Santaella fue designado como Presidente de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, para el periodo del 1 de enero de 2016 al 31 de diciembre de 2021. Es Maestro y Doctor en Economía por la Universidad de California, y Licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Fue Coordinador Ejecutivo del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo y en el Banco de México (Banxico) fue Director de Apoyo a las Operaciones de Banca Central, y Gerente de Información y Análisis de las Operaciones de Banca Central.
El economista Jonathan Heath, no obstante, tuiteó este sábado “una y otra vez, vuelve hacer lo mismo el INEGI; realiza cambios metodológicos u otros, que hacen incomparables cifras históricas”.
El hecho también recuerda aquel septiembre de 2011 cuando el entonces Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, reportó en su último informe de administración que los homicidios dolosos se redujeron a la mitad de 2005 a 2010, pero la revista británica The Economist, en su artículo “El logro milagroso del Gobernador”, evidenció que en realidad habían aumentado de 2007 a 2010 de mil 127 a mil 153, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Cinco días después de la publicación del texto, el priista –que comenzaría su campaña rumbo a la Presidencia– reconoció en un espacio en el periódico La Razón que lo dicho era falso.
“La crítica que hace The Economist es que es una inconsistencia técnica comparar cifras que se elaboraron con metodologías diferentes. Comparto este señalamiento”, escribió.