Ciudad de México, 15 de noviembre (SinEmbargo).- La Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México e IDEA Internacional presentaron el estudio “Participación política de las mujeres en México. A sesenta años del reconocimiento del derecho al voto femenino”, donde destaca que en el país aún falta mucho por hacer ante la igualdad sobre la participación de las mujeres en puestos de los tres niveles de gobierno.
El informe indica que la participación de las mujeres mexicanas en la política ha tenido avances. Sin embargo, persisten obstáculos para que puedan ejercer una plena toma de decisiones.
La ONU destaca en el documento que en México “si bien es cierto que se ha avanzado en el reconocimiento de los derechos de las mujeres ante la ley, para la mayoría de éstas, las leyes no se han traducido en mayor igualdad y justicia”.
El ejemplo que pone el estudio es el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE), el cual pasó de 1993, donde recomendaba a los partidos políticos promover una mayor participación de las mujeres en la vida política del país, a establecer, en 2008, una cuota mínima obligatoria de 40% de candidaturas propietarias de un mismo sexo.
Sin embargo, esas leyes están “lejos de garantizar de facto dicho derecho en condiciones de igualdad y no discriminación”, pues el porcentaje sigue estando debajo de la pariedad.
Respecto a la presencia de mujeres en cargos de representación popular expone que en las elecciones de 2009 las diputadas representaron 28 por ciento de la Cámara de Diputados y 17.2 por ciento de la de Senadores, lo que en 2012 aumentó a 37 por ciento en la Cámara Baja y a 32.8 por ciento en la Cámara Alta.
Por otra parte, plante, la proporción de mujeres en puestos de toma de decisión en la mayoría de los espacios públicos es menor a una cuarta parte, agudizándose en los poderes Ejecutivo y Judicial, así como en los partidos políticos.
Representación femenina en el Poder Ejecutivo:
Secretarias de Estado 12.5 por ciento.
Subsecretarias de Estado 16.6 por ciento.
Puestos de Alta Dirección 19 por ciento.
Representación femenina en el Poder Judicial:
Ministras de la SCJN 18 por ciento
Consejeras de la Judicatura Federal 0 por ciento
Magistradas y juezas del Consejo de la Judicatura 21 por ciento.
Magistradas de Tribunales Colegiados de Circuito 19 por ciento.
Magistradas de Tribunales Unitarios de Circuito 18 por ciento.
Juezas de Distrito 25 por ciento.
Puestos de Alta Dirección en el PJF 17 por ciento.
Representación femenina en el IFE:
Consejeras del IFE 22 por ciento.
Consejeras locales IFE 44 por ciento.
Puestos de Alta Dirección 41 por ciento.
Representación femenina en partidos políticos:
Presidencia / Coordinación del CEN 0 por ciento
Secretaria o segundo cargo de mayor jerarquía 57%
Puestos de alta dirección 18.3%
PANORAMA ESTATAL Y MUNICIPAL
El ámbito de mayor subpresentación femenina se ubica en los gobiernos municipales, donde la presencia de las mujeres al frente de los ayuntamientos ha avanzado apenas 3.4 puntos porcentuales en los últimos siete años.
Perspectiva general sobre la participación de las mujeres en los gobiernos locales.
Alcaldesa 7.0 por ciento.
Síndicas 28 por ciento.
Regidoras 36 por ciento.
Para 2012, la participación de las mujeres en los congresos locales varía notablemente entre una entidad y otra, llegando a una representación cercana a la paridad en estados como Tabasco y Chiapas, en contraste con estados como Aguascalientes y Querétaro.
El promedio nacional de escaños ocupados por mujeres en los 31 congresos estatales y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal fue de 23.9 por ciento. Previo a las elecciones de 2012, el porcentaje era de 23.6 por ciento.
Las elecciones de 2013 también mostraron un avance significativo.
En 11 de los 13 estados donde se eligieron a sus representantes, aumentó el porcentaje de las mujeres, en algunos casos incluso se duplicó o se triplicó.
Aguascalientes tiene el incremento más destacado, mientras que Durango permanece igual y en Veracruz disminuyó el número de mujeres electas.
Una vez que terminen de instalarse las nuevas legislaturas, 305 del total de curules en las entidades federativas del país serán ocupadas por mujeres, lo que representa un porcentaje global de 26.8, tres puntos porcentuales arriba de 2012.
Entre los desafíos que hay para garantizar los derechos políticos de las mujeres en ámbitos estatales, esta que a pesar de que están bien establecidos, se aplican de distinta manera, dependiendo la entidad de la que se trate.
La legislación electoral de San Luis Potosí, Sinaloa, Zacatecas, Sonora, Chihuahua, Chiapas y Tlaxcala protege más adecuadamente el derecho a sus ciudadanas a ser electas a cargos de elección popular, mientras que en el Estado de México, Guanajuato o Puebla no.
Al interior de los estados tampoco hay correspondencia entre el número de mujeres que integran sus congresos y el de aquellas que presiden los cabildos municipales.