En Michigan una peluquería está obteniendo fama internacional pues cuenta con un servicio especial para niños que tiene como objetivo fomentar la lectura para un mejor futuro para ellos.
Ciudad de México, 15 de octubre, (SinEmbargo).- The Fuller Cut, es el nombre de una peluquería en Ypsilanti, Michigan que de acuerdo a medios locales hace un descuento de dos dólares a los niños que leen libros en voz alta mientras les cortan el cabello.
Esta iniciativa de lectura comenzó desde agosto de 2015, sin embargo apenas la acción se ha hecho famosa, “estamos sorprendidos por todo el ruido repentino e inesperado sobre el programa. Nosotros realmente agradecidos por el apoyo y el estímulo”, declararon hoy en un post en su cuenta de Facebook.
Ryan Griffin, es uno de los principales responsables de este proyecto y quien declara a los medios que los padres y los niños se encuentran fascinados, y aunque reconoce que quizá sólo lo hagan para recibir el descuento, sabe que a la larga puede resultar muy bueno y fructífero, pues hasta profesores de distintas instituciones educativas aplauden la acción.
Cabe destacar que la peluquería es atendida principalmente por afroamericanos, Griffin dice que “todos nuestros libros tienen una imagen positiva de los afroamericanos – ya sean astronautas, atletas o escritores”, los títulos pues, tienen un tema muy específico.
Está novedad ya ha sido adoptada por todo Estados Unidos, pero como cuenta Ryan (a quien no le importa ser reconocido como el precursor), entre lo importante de esta idea es que busca que los adultos nos hagamos responsables de los niños.
En un inicio, comenzó con los pocos libros que tenía en casa, pero una vez que se difundió la noticia y que su comunidad acepto de buena manera la idea, la tienda creció en número de clientes quienes llevaron sus propios libros y los dejaron en la peluquería para que pudieran ser reutilizados.
“Los niños pequeños que no se saben muy bien cómo leer y no entienden lo que está pasando tienden a tomar un libro también para imitar a los más grandes, que es lo importante”, dijo Griffin, “porque cuando un niño piensa que leer es algo genial y mejora su lectura, eso es un regalo para mí”.
Pero esto no acaba en el tiempo que dura el corte de cabello, pues Griffin también realiza un seguimiento del progreso de los niños que participan en el programa. Por ejemplo, si un niño no termina un libro en particular en una sesión, la próxima vez que venga, tiene que recobrar el libro donde lo dejaron.
Tambien dice sentir orgullo cuando ve que la comprensión de lectura de un niño está mejorando.
“Algunos niños van a clase y tienen miedo a leer en voz alta, y lo que hacemos en la barbería ayuda a contribuir en su confianza”, dijo.
“Si podemos hacer que los niños vuelvan un día a Fuller Cut como adultos en la universidad y nos digan: -Por ustedes que me ponían a leer aquí, ahora estoy apunto de desempeñarme como escritor o un periodista – ese es mi objetivo principal.