El secretario general de la OCDE expuso la necesidad de reformas para el fortalecimiento del Estado de derecho, el combate a la corrupción y monopolios, la disminución y eventual desaparición de la informalidad, y la reducción de la desigualdad social.
México, 15 Oct (Notimex).- El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, recomendó a México y a los países de América Latina concretar reformas que les permitan insertarse con éxito en los procesos de formación de cadenas mundiales de valor y reducir la pobreza y la desigualdad.
Igual que en el resto del mundo, en México se acentúo la desigualdad social como resultado de la crisis global, por lo que además de implementar las reformas estructurales a fondo, “tendrá que lanzar una segunda ola de reformas”, dijo en un video mensaje en el marco del XLVII Foro Nacional de la Industria Química.
Luego, en su discurso de apertura del foro “Mantener mercados abiertos: retos y oportunidades para negocios e inversión en América Latina”, dijo que por primera vez en muchos años la región tendrá un crecimiento menor al promedio de los países de la OCDE y por ello se deben tomar acciones para revertir la situación.
“La región cayó en desaceleración con un crecimiento anémico de 1 por ciento en 2014 y en 2015 será de cero, en tanto que para 2016 la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe (Cepal) adelantó que será de menos 0.3 por ciento, cuando debería ser de al menos 5.0 o 6.0 por ciento, por las necesidades crecientes de la población en la zona”, subrayó.
En el evento organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), Gurría Treviño dijo que lo anterior es paradójico si se recuerda que América Latina se ha convertido en una importante plataforma de comercio e inversión internacional.
Detalló que entre 2005 y 2013, las exportaciones de la región crecieron a una tasa anual de 9.0 por ciento, consolidándose como una fuente de insumos y manufacturas para China, Estados Unidos y el resto del mundo.
En ese periodo, abundó, la inversión extranjera directa a la zona creció 16 por ciento anual, cifra donde Brasil, México, Chile, Colombia son las principales receptoras de capitales foráneos a escala mundial.
El Producto Interno Bruto (PIB) de la zona creció a un ritmo anual de 4 por ciento y el per cápita a un 2.3 por ciento anual, lo que permitió mejorar condiciones de empleo, desarrollar clase media y reducir significativamente la pobreza extrema, así como un mejor manejo de la crisis que todas las otras regiones del mundo.
“Pero cuando bajó la ola se asomaron los desafíos y rezagos que seguían en nuestro países, antes de la bonanza pero que siguen limitando su potencial de comercio e inversión”, anotó.
En ese contexto, José Ángel Gurría afirmó que los países de América Latina, incluido México, no deben bajar la guardia o subirla en siete temas que son vitales para revertir la caída e insertarse mejor en el contexto mundial, donde proliferan los acuerdos y los tratados bilaterales y multilaterales para la competencia internacional por los mercados y las inversiones.
En primer término, Gurría Treviño mencionó el asunto de la productividad, donde la región ocupa una posición marginal, negativa y yendo para atrás en algunos casos.
Refirió que debido a que en 1985 la productividad de Latinoamérica representaba 40 por ciento de la estadounidense y para 2014 ya era de 30 por ciento, urgió a implementar reformas para fortalecer la inversión, educación y la competencia, como nueva moneda de cambio para aumentar la productividad.
Consideró que otro tema que debe ser modernizado es el de la logística y el transporte, dado que en América Latina los costos en estos rubros llegan hasta 35 por ciento de producto, cuando el promedio en la OCDE es de 8.0 por ciento.
Esto saca del mercado internacional a muchas mercancías, por lo que son urgentes políticas públicas integradas en este rubro, pero basado en la competencia y no en la protección de grupos monopólicos como ocurre -dijo- en México y otras naciones.
José Ángel Gurría destacó que también los países de la región presentan en general bajo nivel de diversificación sectorial exportable, pues todavía hay muchos que dependen de uno o dos productos e igual número de mercados.
En México, apuntó, esta situación se está revirtiendo, pero aún falta invertir mucho en ciencia y tecnología, pues la mayor inversión se da por parte del sector público, cuando debería ser el privado el que debería hacerlo en mayor porcentaje, como ocurre economías desarrolladas.
Más adelante, el secretario general de la OCDE comentó que en la zona también existe un bajo nivel de internacionalización de las pequeñas y medianas empresas, pues sólo 10 por ciento de estas empresas exportan sus productos, que representan sólo 5.0 por ciento del total de mercancías que se van a los mercados internacionales.
Indicó que también existe un grave atraso en materias de estado de Derecho y justicia, pues en ambos rubros la mayoría de los países latinoamericanos padece fallas que inhiben las inversiones y desalientan la creación de empresas y negocios lícitos.
En su oportunidad, los dirigentes de la Coparmex, Juan Pablo Castañón, y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, coincidieron en que este foro permitirá analizar la situación actual de América Latina en materia de negocios e inversiones, y buscar soluciones comunes y particulares a los problemas económicos.
Para México como para América Latina, es imprescindible encontrar estrategias adecuadas para insertarse con éxito al mundo cambiante y globalizado, donde debe imperar la creatividad, la innovación y el diálogo social entre los gobiernos y la sociedad, entre los sectores público, privado y social, para beneficios de millones de personas que habitan la región, puntualizaron.
