Airton Cousseau, director General de Nissan México, declaró que su modelo Tsuru no va a poder contener bolsas de aire para cumplir con la NOM-194 que regulará los dispositivos de seguridad en autos nuevos, ya que no tiene estructura para eso, sin embargo, lo seguirán vendiendo hasta que la norma sea obligatoria, dentro de cuatro años. Diversas organizaciones protectoras de los consumidores acusaron que este impasse fue negociado por la industria automotriz para seguir vendiendo autos inseguros, solapando el paternalismo del Gobierno a la industria y con esto el riesgo a la seguridad y vida de los pasajeros y de los propios peatones que están expuestos a accidentes automovilísticos. Denunciaron también que en seis años este modelo de auto en México ha cobrado la vida de más de 4 mil personas.
Ciudad de México, 15 de junio (SinEmbargo).– El modelo de autos Tsuru no podrá contener bolsas de aire para cumplir con la NOM-194 que regulará los dispositivos de seguridad en autos nuevos, ya que no tiene estructura para eso, sin embargo, la compañía Nissan anunció que lo seguirá vendiendo hasta que la norma sea obligatoria, es decir, dentro de cuatro años, denunció la organización El Poder del Consumidor.
En un comunicado, destacó que este impasse fue negociado por la industria automotriz para seguir vendiendo autos inseguros, solapando el paternalismo del Gobierno a la industria y con esto el riesgo a la seguridad y vida de pasajeros de automóviles y de los propios peatones que están expuestos a accidentes automovilísticos.
Diversas organizaciones han señalado que la nueva norma de seguridad vehicular, la NOM-194, si bien obliga a que todos los autos cumplan con pruebas de impacto frontal, lateral y que tengan frenos ABS, deja a México con un retraso de 25 años, por detrás de países como Ecuador, Brasil y Argentina.
“El Nissan Tsuru, comercializado en México y en varios países de Latinoamérica, cuenta con tan pobres medidas de seguridad que lo hacen inapropiado para transportar a pasajeros adultos y niños de manera segura”, dice El Poder del Consumidor.
De acuerdo con organización, tan sólo en el período 2007-2012 en México, al tsuru se le asocia con más de 4 mil 100 muertes, pese a ello, sigue a la venta en el país por su alta demanda.
Desde el 2013, Latin NCAP, conformada por más de 19 organizaciones no gubernamentales, advirtió que este auto no era apto ni siquiera para tener bolsas de aire (Airbags) ni estaba en posibilidades de pasar una prueba de impacto frontal.
“La debilidad en su estructura es lo que hace que el Nissan Tsuru sea incapaz de aprobar una prueba de impacto frontal aún con bolsas de aire. Su plataforma de fabricación tiene más de 20 años de antigüedad, sin innovaciones sustanciales. En esencia, se está vendiendo el mismo auto que se vendía a inicios de los 90”, mencionó El Poder del Consumidor.
Indicó que tanto las autoridades como los directivos de la empresa saben del peligro que representa este modelo, excepto los consumidores “que creen que se verán beneficiados de contar con este auto”.
“Los consumidores son los que más dificultades tendrán para pagar una cuenta de hospital, o soportar la pérdida, no sólo emocional, sino económica de un miembro de la familia”, precisó la organización.
Desde que se publicó la norma en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el 9 de mayo, diversas organizaciones han venido denunciando que el estado de la regulación en México permite a empresas como Nissan, al igual que a General Motors con su Aveo, aprovechar las lagunas de información con respecto a la seguridad vehicular y discriminar a los consumidores más vulnerables.
Países como Brasil y Argentina deberán contar en 2018 con un Sistema de Control de Estabilidad, algo que no se ha adoptado en México.
En mayo pasado, Latin NCAP y Global NCAP solicitaron al Gobierno de México modificar las nuevas regulaciones para adelantar la fecha de aplicación de las nuevas normas de pruebas de choque y que incluya al ESC como un requisito obligatorio.
Mientras que El Poder del Consumidor exigió acortar el tiempo de implementación de la norma como máximo a dos años y a Nissan, que retire del mercado mexicano y Latinoamericano el modelo Tsuru, para garantizar el derecho de los consumidores a tener autos seguros.
Además, invitó a los consumidores a tomar acción y sumarse a la petición al Gobierno de México para exigir autos seguros. Hasta el momento suman 578 correos enviados en apoyo a esta propuesta.
¿QUÉ DICE LA NORMA?
De acuerdo con las organizaciones, la NOM-194 deja fuera los siguientes dispositivos de seguridad recomendados por Naciones Unidas:
• Sistema de Control de Estabilidad (después del cinturón de seguridad de 3 puntos, es la segunda tecnología que más salva vidas).
• Sistema de Retención Infantil (la primera causa de muerte en niños de 5-9 años son los accidentes de tránsito).
• Anclajes y tipo de cinturones de seguridad.
• Protección a Peatones (en México el 52 por ciento de las muertes en accidentes viales son peatones).
En el numeral seis apartado cuatro de la norma expresa:
“En ningún caso, la Secretaría solicitará a los Corporativos realizar segundas pruebas o certificaciones de los dispositivos o sistemas de seguridad regulados que cuenten con informes de resultados o certificados emitidos por laboratorios de pruebas o por los organismos extranjeros de tercera parte reconocidos en otros países”.
Lo cual es contrario, acusan las organizaciones, a las regulaciones de referencia de conformidad incluidas en la NOM-194 como las normas ONU o las del Federal Motor Vehicule Safety Standards (FMVSS) de Estados Unidos.
AUTOMOTRICES DEJAN AUTOS INSEGUROS EN MÉXICO
Un estudio del Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe reveló que el 80 por ciento de los autos que México fabrica con los mejores estándares de seguridad vehicular los exporta a América del Norte y Europa, y el 20 por ciento que se queda en territorio nacional cuenta con niveles de seguridad inferiores e incluso con tecnología obsoleta porque el marco normativo no se lo exige.
Entre las marcas con los mayores índices de muertes de los conductores, de acuerdo con el estudio de Latin NCAP, el Tsuru se encuentra entre las tres principales con el mayor índice de siniestros fatales y cuenta con el peor índice de mortalidad.
De acuerdo con especialistas consultados por El Poder del Consumidor, los fabricantes en otros países pagan por una bolsa de aire 875 pesos; por un sistema de frenos antibloqueo entre mil 440 a 6 mil 200 pesos, y por control electrónico de estabilidad entre 540 y mil 080 pesos.
Pero en México la fórmula es simple: vender algunos autos muy baratos porque, al no cumplir con ningún estándar de seguridad, sus costos de producción se reducen. Es el caso del Nissan Tsuru o el General Motors Aveo, los dos modelos más vendidos en México entre 2012 y 2015, de acuerdo con Latin NCAP.
En el primer trimestre de 2016, reportó la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Nissan encabezó las ventas de vehículos ligeros con un 25.9 por ciento, seguido de General Motors con un 16.8 por ciento.
Las empresas de la industria automotriz con presencia en México son Nissan, General Motors, Volkswagen, Fiat y Chrysler, Toyota, Honda, Ford, Mazda, Kia y Hyundai.
PROFEPA MULTA A FORD
El pasado 2 de mayo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) sancionó con 18 millones 90 mil 547 pesos a Ford Motor Company en México por vender 4 mil 690 vehículos modelo 2015 y 2016 sin los certificados correspondientes de cumplimiento ambiental.
De acuerdo con un comunicado emitido por la dependencia, la compañía no contaba con 12 Certificados NOM de Cumplimiento Ambiental, correspondientes a los vehículos año modelo 2015 y 2016, previamente a la comercialización de los automotores.
La multa se impuso por cada certificado que no se obtuvo antes de haber importado y/o comercializado vehículos marca FORD y LINCOLN, año modelo 2015 y 2016, en el territorio nacional.
Con ello, dijo la Profepa, se impuso una penalidad global de acuerdo a lo señalado en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA).
La autoridad ambiental detalló que el pasado 25 de febrero realizó una visita de inspección a la empresa a fin de verificar que los vehículos automotores nuevos, año 2015 y 2016, contaran con el Certificado en comento, previo a su venta.