Ciudad de México, 15 may (SinEmbargo).- El investigador y biógrafo de Elena Poniatowska, el estadounidense Michael Schuessler, dijo en 2011 que la famosa escritora mexicana es, junto a Carlos Fuentes, la intelectual de este país más conocida en los Estados Unidos, en parte porque ambos han hecho grandes esfuerzos por acercarse a la cultura estadounidense contemporánea.
“Sinceramente, creo que existe muy poca relación entre los intelectuales norteamericanos y los mexicanos, lo que es de lamentar, pero Elena Poniatowska, que habla perfectamente inglés, al igual que Carlos Fuentes, funciona como una Alma Reed al revés es decir, generando un puente intercultural con Estados Unidos y Canadá”, dijo entonces el académico.
El 15 de mayo de 2012, hace exactamente un año, Carlos Fuentes y Elena Poniatowska tenían prevista una comida en casa de unos amigos comunes. No pudo ser. Como tantas otras cosas que el autor de La muerte de Artemio Cruz, Aura y La región más transparente, entre otras, pensaba hacer en el marco de una actividad febril que lo acompañaba en sus jóvenes 83 años.
Era un hombre mayor, es cierto, pero su incansable labor literaria y académica había creado la ilusión de que no iba a morir nunca. Pero lo hizo.
En Guadalajara, el Salón Literario de la Feria Internacional del Libro, comenzó a llevar su nombre, instituido en una acto solemne presidido por su viuda, la periodista Silvia Lemus y el escritor estadounidense invitado de honor Jonathan Franzen.
LA DIPLOMACIA LO HIZO NACER EN PANAMÁ
Hijo de padres diplomáticos, Carlos Fuentes, nació en Panamá, el 11 de noviembre de 1928. Estudió en Suiza y Estados Unidos. Luego vivió por diferentes periodos en Quito, Montevideo, Río de Janeiro, Washington, Santiago y Buenos Aires. En su adolescencia regresó a México.
En 1955 junto con Emmanuel Carballo y Octavio Paz, fundó la Revista Mexicana de Literatura.
Fue una de las figuras centrales del boom latinoamericano y hasta su muerte conservó el compromiso político a que como intelectual se sentía obligado. Una de sus últimas intervenciones públicas fue precisamente para pedir al pueblo mexicano que no votara por Enrique Peña Nieto.
“Este señor tiene derecho a no leerme. Lo que no tiene derecho es a ser presidente de México a partir de la ignorancia, eso es lo grave, dijo en 2011 a la BBC, tras recordar la pifia de Peña Nieto en la Feria Internacional del Libro, al confundirlo con Enrique Krauze.
Graduado en Derecho en la Universidad Autónoma de México y en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de Ginebra (Suiza), fue delegado de México ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, en el Centro de Información de la ONU en México, en la Dirección de Difusion Cultural de la UNAM y en la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Fue embajador de México en Francia (de 1972 a 1976) y jefe de la Delegación de México en la reunión del grupo de los 19 países en desarrollo participantes en la Conferencia sobre Cooperación Económica Internacional.
La región más transparente, Zona sagrada, Cambio de piel, Terra nostra, Cristóbal Nonato, Los años con Laura Díaz, Agua quemada, Gringo viejo, La silla del águila, son algunos de sus títulos más relevantes.
Le gustaba bailar y cantar y vivía entre Londres, París, Princeton, Harvard, Columbia y Cambridge. Ganó entre otros el Premio Biblioteca Breve, el Premio Nacional de Literatura de México (México), el Premio Rómulo Gallegos, el Premio Alfonso Reyes, el Premio Miguel de Cervantes, el Premio Menéndez Pelayo en 1992, la Legión de Honor francesa en 1992, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1994, el I Premio a la Latinidad, concedido por las Academias francesa y brasileña de la Lengua, 1999, la Medalla de Honor Belisario Domínguez (que concede el Congreso de su país).
MÉXICO NO LO OLVIDA
A un año de su inesperada muerte, México no olvida a Carlos Fuentes. El 22 de noviembre de 2012, se instituyó el nombre del autor a un convoy de la Línea 12 del Metro en el Distrito Federal.
Carlos Fuentes era un hombre cercano a los trenes, viajaba mucho en ellos pues los prefería a los aviones, por ello se sintió feliz cuando supo que uno de los convoyes de la nueva Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM) llevaría su nombre, según dijo Silvia Lemus, viuda del gran escritor mexicano, presente en el homenaje.
“Señoras y señores: extender la República, pidió James Madison en El Federalista. Abrazar con la República a todos, dijo José Martí, pues la República será de todos o no será de nadie. Extender, abrazar, incluir no separar. Las sociedades empobrecen cuando excluyen, se enriquecen cuando incluyen. Hagamos de cada hombre y mujer, de cada uno de nuestros hogares, nuestras ciudades, nuestros países y nuestro mundo, centros de inclusión, jamás de exclusión”, dijo en su último discurso, en Buenos Aires.
Para conmemorar el primer aniversario de su muerte, Canal 22 transmitió este lunes una programación especial en su honor.
Con la participación de Silvia Lemus, la Feria del Libro en Español en Los Ángeles, Leála, que se llevará a cabo entre el 17 y el 19 de mayo, le rendirá un homenaje.