Ciudad de México, 14 febrero (SinEmbargo).- La periodista mexicana Anabel Hernández ha sido galardonada con el 2014 Voice of the Voiceless Award ( Premio voz de los sin voz, 2014), anunció este jueves la editorial Penguin Random House.
Se trata de una distinción que otorga la organización Casa Anunciación, dedicada a dar albergue a inmigrantes indocumentados en El Paso (EU) desde 1978 y que en 2012 premió al poeta Javier Sicilia.
Es la primera vez que el premio, que se hará efectivo el próximo 5 de abril, se otorga a una profesional de los medios. En general, se destaca la labor de activistas por los derechos humanos.
En el fallo, se hace hincapié en el trabajo de Anabel Hernández, quien en el ejercicio de informar ha recibido tanto amenazas de muerte como incursiones en su domicilio, tal como aconteció el 31 de diciembre cuando un comando armado incursionó en su casa y secuestró a uno de sus guardaespaldas, quien fue liberado a las pocas horas.
Reportera fundadora de Reforma (1993-1996) y Milenio (1999-2002), en 2002 ganó el Premio Nacional de Periodismo por su investigación acerca del llamado toallagate.
En 2003, la Unicef le dio un reconocimiento por una serie de reportajes sobre la esclavitud sexual infantil en Estados Unidos.
En 2012, fue distinguida con el premio Pluma de Oro de la Libertad, el galardón anual de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA), por su compromiso y dedicación a la información investigativa.
“Personalmente contemplo este premio como una luz que ilumina el oscuro camino que he andado, una luz en la lucha de soledad e injusticia que libra el periodista contra el aparato de la corrupción”, dijo al recibir este galardón en Kiev, Ucrania.
“Como periodista mexicana, obtener el premio Pluma de Oro de la Libertad me muestra que WAN-IFRA y sus miembros no son indiferentes a la matanza de periodistas y libertad de expresión que tiene lugar en México y que su denuncia conjunta influirá sobre la comunidad internacional para que frene esta evolución”, agregó.
En varios de sus libros (Los cómplices del presidente, Los señores del narco, México en llamas), Anabel ha tenido el valor de documentar los vínculos que existen entre diversos miembros de la clase política mexicana con el crimen organizado.
Tras varias amenazas de muerte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos le asignó dos guardaespaldas de tiempo completo. A pesar del peligro, continuó reportando.
“Desde que empecé a ejercer el periodismo, desde esto hace ya 20 años, nunca me he planteado la existencia de figuras intocables. Desde muy joven investigaba, por ejemplo, los grupos de delincuencia organizada en Tepito, los distribuidores de drogas en diferentes vecindades. Nunca me he dicho: esto es muy peligroso, entonces no hay que hablar de esto.
En el sexenio de Vicente Fox fui la primera periodista mexicana que indagó sobre las corruptelas en la casa presidencial. Como periodista, la libertad te la otorgas no la pides, no te autocensuras y todo lo investigas”, dijo el año pasado a SinEmbargo.