El Sur, diario con mayor circulación e influencia del estado de Guerrero, publica hoy que el subsecretario de Control Policial del Gobierno del Estado, Ramón Miguel Arreola, fue quién encabezó los operativos y que recibió órdenes del gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero para desalojar la carretera.
El general Ramón Miguel Arreola Ibarria tiene varias demandas por abusos en la Comisión de Derechos Humanos de Guerrero. Antes ha participado en desalojos con violencia en el estado.
“Al interior de la Policía Estatal Preventiva lo conocen como el hombre duro. Es el que encabeza los operativos. Se trata del subsecretario de Prevención y Operación Policial, el general Ramón Miguel Arriola Ibarra, el mismo que ayer, mostrando el rostro escurriendo sangre, se dirigió así a los reporteros: “El gobernador me ordenó limpiar y la carretera está limpia”, dice el periodista Zacarías Cervantes.
“Atrás del funcionario yacían dos estudiantes tendidos en el piso, con balazos en el cuerpo en medio de un charco de sangre. Varios más huían heridos o lesionados ayudados por sus compañeros, y los más escapaban ilesos de las balas y golpes de los uniformados”, narra el reportero.
“Arriola Ibarra, satisfecho, también se retiraba de la escena del desalojo rodeado de decenas de policías. Aseguró a los reporteros con quienes se encontró que había sido herido en la frente con una piedra que le lanzaron los estudiantes”, publica el diario.
El gobernador del Estado de Guerrero Ángel Aguirre Rivero, reactivó su cuenta de la red social Twitter, que no usaba desde el 11 de diciembre de 2010, cuando aún se encontraba en campaña electoral, y dijo que “en mi vida política nunca he ordenado ni ordenaré jamás, la muerte de un ser humano, por diferencias politícas o ideólogicas, mis respetos”.
Parte de lo que publicó el día de ayer en su red social, fue lo mismo que divulgó en un boletín oficial difundido por la tarde.
Dos fotos en del Grupo Reforma, muestran a uno de los dos asesinados mientras corre, y luego, momentos después, se le ve tirado en el piso. Es el mismo que aparece muerto después, en una foto de Cuartoscuro. El gobierno de Ángel Aguirre dijo ayer por la tarde, después del asesinato de los dos jóvenes estudiantes que “nuestra vocación no es la represión, sino el respeto de los derechos de todos”, pero no aclaró quién y por qué sus policías dispararon contra ellos.
La CNDH inició una queja de oficio por la muerte de dos jóvenes. El procurador general de justicia, Alberto López, informó que se decomisó un arma AK-47 “Cuerno de Chivo” a un joven manifestante de 19 años, quien ya se encuentra detenido; el Ejército les quitó ocho granadas. “Lo anterior nos obliga a pensar que tras la manifestación hay intereses ajenos a la institución”, dijo.