Ciudad de México, 11 de sep – Los últimos días han sido un tanto contradictorios para el priista Enrique Peña Nieto. El miércoles 5 de septiembre aseguraba que los mexicanos tendrían un “Presidente amigo”; el día de ayer afirmó que un mandatario “no tiene amigos, el único interés es el avance de la República”. Pero eso de “no tener amigos” está muy lejos de la verdad. Su equipo de transición, por ejemplo, es una mezcla de amistades y leales.
Pero entre todos sus allegados, una figura resalta: La líder magisterial Elba Esther Gordillo, llamada “la maestra”, a quien se ha tachado se ser una de las personas detrás del éxito del ex gobernador del Estado de México, quien el próximo 1 de diciembre asumirá el cargo de Presidente de la República.
El apoyo entre Peña y “la maestra” es de dos vías. Y en los últimos meses ha sido más claro que nunca. Los dos políticos fortalecieron antes, durante y después de su campaña su amistad.
EL COSTO DE “LA MAESTRA”
Elba Esther Gordillo Morales asumió la dirigencia nacional del SNTE en 1989 con el apoyo del entonces presidente Carlos Salinas. Actualmente es considerada uno de los personajes más poderosos del ámbito político en México.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) agrupa a un millón y medio de maestros y es el sindicato más poderoso de América Latina. Ha sabido sortear distintos embates y se ha convertido en un aparato poderosísimo: Mexicanos Primero, una organización no gubernamental, calcula que más de 20 mil “maestros” están comisionados a labores políticas con salario del Estado mexicano.
Aunque fue expulsada del PRI en 2006 y fundó el Partido Nueva Alianza (que en 2012 conservó el registro), Elba Esther se ha reforzado no sólo con las cuotas de poder compartidas por el PRI, sino también por los favores de los últimos dos presidentes: Vicente Fox, y Felipe Calderón. Su misma familia tiene diversas posiciones tanto en el partido como en la vida pública.
Pese a que diversas investigaciones indican que son 22 mil 353 profesores los que cobran y no dan clases, y que la educación en México es de las peores del mundo considerando el tamaño de la inversión pública, Gordillo está más sólida que nunca en su puesto. Hoy, los favores de Enrique Peña Nieto la tienen como uno de los personajes imprescindibles del sexenio entrante.
Con un salario de 31 mil pesos mensuales, que acaba de aumentar en días recientes; con ropa de marca con valor de miles de pesos, la figura de Elba Esther contrasta con las cifras educativas en el país. Pero parece que a ella no le afecta demasiado que la critiquen. Continúa gastando en importantes y prestigiadas tiendas de Polanco.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) reveló que la población de jóvenes entre 15 y 29 años que no estudia ni trabaja en el país, los denominados “ninis”, tuvo un incremento de 0.5 por ciento de 2008 a 2010, la líder magisterial se limita a decir que “lo que se ha hecho en el sexenio ha sido insuficiente”.
El organismo expuso que aunque México tiene un gasto público relativamente bajo, destina la segunda proporción más alta de ese gasto a educación.
Sin embargo, el gasto por alumno en México sigue estando entre los más bajos de los países de la OCDE, pues la mayor parte del dinero se destina a salarios.
“En México la proporción está entre las mayores justo después de Portugal, 92 por ciento de los recursos se destinan a salarios y la diferencia entre los salarios que se destinan a los maestros con respecto a los salarios que se destina a otro personal, es la más alta entre todos los países”, indica la Organización.
RUMBO A UNA ALIANZA
En octubre de 2011 todavía no era tiempo de campañas; aún no estaban definidas las candidaturas rumbo a 2012 y Peña Nieto ya se pronunciaba por una alianza con el Panal, fundado por Elba Esther Gordillo.
Esta postura se dio luego de que Humberto Moreira, ex presidente nacional del PRI –y acusado de generar una enorme deuda en Coahuila– dijera que había iniciado pláticas con el Partido Verde y buscaba al Panal para ir juntos en la elección presidencial de 2012.
“El partido está explorando justamente con qué partidos puede haber afinidad en cuanto a la plataforma de Gobierno ; obviamente nos permitirá estar en un frente mucho más competitivo en la elección presidencial”, expresó el entonces aspirante a candidato a El Universal. Sin embargo, en 2012 las cosas cambiaron y Nueva Alianza postuló a Gabriel Quadri como su abanderado presidencial, aunque su propio partido mostró más apoyo al priista que a él.
Ejemplo de ello fueron las declaraciones que dio el 13 de abril de 2012 el yerno de Elba Esther Gordillo, Fernando González Sánchez, entonces candidato del Panal al Senado por Sinaloa, quien pidió un “voto cruzado” el 1 de julio.
Durante una entrevista en la radiodifurosa Línea Directa, González Sánchez respondió a una pregunta sobre si votaría por Peña Nieto: “Así lo haré, claro porque es lo que creo y es mi convicción y en el caso de senadores y diputados voy a votar por Nueva Alianza… Enrique Peña Nieto tiene el mejor perfil político, por eso voy a votar por él”.
Incluso, el 12 de junio, Quadri se reunió con el presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, aunque no trascendió el tema de su conversación.
ENTRE ACUSACIONES
El presunto vínculo y los supuestos pactos entre Peña Nieto y Elba Esther fueron un tema recurrente de los adversarios del mexiquense durante las pasadas campañas electorales.
El 15 de abril, el entonces candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, denunció un presunto acuerdo entre Gordillo y el PRI para promover el voto a favor del exgobernador del Estado de México, a cambio de que éste la nombre titular de la Secretaría de Educación.
“Yo sostengo que existe un acuerdo entre la señora Elba Esther y Peña Nieto, y el acuerdo consiste en que ese partido (Nueva Alianza), con maestros que han aceptado apoyar a Elba Esther, o al menos eso es lo que dice ella, van a respaldar la candidatura de Peña Nieto y que una vez que llegue Peña Nieto, ¡toco madera!, la nombraría secretaria de Educación Pública”, denunció el político tabasqueño.
Como prueba de ello, López Obrador recordó que el yerno de Elba Esther se dedicaba a pedir públicamente el voto a favor del tricolor y su candidato.
A estas acusaciones se sumó el 13 de mayo la panista Josefina Vázquez Mota, quien calificó de cínico y mentiroso a Peña Nieto, así como a la dirigente del SNTE, de quien, dijo, ya había pactado con el primero.
“Hoy, hay que decirlo con todas sus letras: Elba Esther ha pactado con Enrique Peña Nieto y eso es lo que no vamos a permitir”, afirmó.
Para defenderse, durante su participación en el programa Tercer Grado de Televisa, el 23 de mayo pasado, el candidato del PRI negó tener un pacto con Elba Esther para colocarla al frente de la SEP en caso de llegar a Los Pinos.
En la transmisión de Televisa, Peña Nieto desmintió que haya pactado con la dirigente del SNTE para que le diera la Secretaría de Educación Pública, como algunos lo han señalado, “nada más falso”.
“Es sólo una relación de respeto y sólo eso. No le he prometido nada, ni la SEP, no hay pactos. De alcanzar la Presidencia no será secretaria de Educación Pública ni será parte del equipo”.
EL OPERATIVO ÁGORA
El pasado 25 de junio La Jornada dio a conocer que mediante un sofisticado operativo electoral denominado “Ágora“, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación pretendía captar “5 millones de simpatías (votos)” a favor del PRI en los comicios del 1 de julio.
Para dicha operación, indicaba el rotativo, se necesitarían más de 6 millones 768 mil 250 personas. De éstas, serían acarreados
a las urnas 3 millones 434 mil 125 ciudadanas y ciudadanos, con un ejército de 27 mil 473 activistas
. Todo con un costo de151 millones 277 mil 750 pesos
.
El periódico citaba al documentoSistema digital de activismo y movilización alternativo (Ágora) del SNTE
, la estrategia no sólo era para elDía D
, como se identificaba al domingo de la votación, pues ya estaba en marcha con un costo de millones de pesos .
La información sobre “Ágora” fue revelada por el comité ejecutivo nacional democrático (CEND) del sindicato, a cargo de Artemio Ortiz Hurtado. La organización, que forma parte de la agrupación de maestros disidentes, denunció que la estrategia política tenía como fin “operar en favor del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, y no del aspirante de Nueva Alianza, Gabriel Quadri. El objetivo de Ágora es construir el fraude desde antes”.
Una clara muestra del apoyo del SNTE a Peña Nieto tuvo lugar el 23 de junio cuando Peña se reunió con cerca de 600 agremiados quienes coreaban el nombre de su dirigente “¡Elba! ¡Elba! ¡Elba!” frente al candidato presidencial.
El Sindicato expresó su “determinación de construir un gran pacto nacional para que el país recupere la senda del desarrollo y superar la pobreza”.
Por su parte, durante la reunión, Gustavo Martínez, titular del Consejo Nacional de Acción Política aseguró que en el SNTE “no votamos por consigna. Somos una organización plural y democrática”.
Martínez Aguirre señaló que el SNTE es protagonista de un proceso electoral que será decisivo para el futuro de la Nación, porque “dotará de legitimidad a un nuevo gobierno”.
Indicó que el 1 de julio los maestros y trabajadores de la educación se dirigirían a las urnas “con absoluta libertad para respaldar a aquella opción política que mejor los convenza y que más convenga al país”.
“Vengo a pedirles su voto de confianza en el proyecto que vengo encabezando”, dijo el candidato de la coalición Compromiso por México, quien también aseguró que respetaría la autonomía sindical, lo que generó una gran porra de los asistentes.
DEFENDIENDO AL SNTE
Una de las claras posturas de Peña Nieto a favor del SNTE se dio el 4 de junio, cuando defendió la retención automática de las cuotas sindicales de los maestros en el sindicato porque “hacerlo voluntario, sería como pretender hacer voluntario el pago de impuestos”.
El mexiquense volvió a hacer hincapié en la autonomía del gremio y aseguró a los medios que la relación patronal del magisterio con el gobierno federal y los gobiernos de los estados debe continuar regido exclusivamente a través del SNTE, “a partir de una elección democrática”.
El exgobernador mexiquense, rechazó así la posibilidad de eliminar la retención automática de las cuotas sindicales en el SNTE.
Un mes más tarde, en agosto, Elba Esther Gordillo sostuvo que pedirá al presidente electo Enrique Peña Nieto
respeto a la autonomía e independencia sindical, revisar el número de secretarios de educación que se nombraron en los últimos años, maestros bien formados, más fuentes de empleo y hacer que la reforma de las normales sea una realidad
.
“La Maestra” aseveró que no tenía intención de pedirle al exgobernador del Estado de México colocar a diversos personajes en su gabinete, esto luego de que algunos reporteros el recodaran que en 2006, con el entonces candidato Felipe Calderón, realizó un pacto que le permitió poner a sus aliados en la administración. Así llegó Miguel Ángel Yunes al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), y Francisco Yáñez a la Lotería Nacional.
Por otro lado, apenas el pasado 10 de septiembre diversos grupos y medios acusaron a Peña Nieto de defender y proteger al SNTE, pues en la iniciativa presentada por el mexiquense en torno a la transparencia, no incluyó a los sindicatos.
Y que la propuesta del presidente electo pretende ampliar el ámbito de competencia del IFAI a los tres poderes del Estado, los gobiernos estatales y los municipios, darle plena autonomía e incrementar de cinco a siete el actual número de comisionados, por periodos de siete años.
Según indicó, la aprobación permitiría avanzar hacia la construcción de un gobierno “democrático, eficaz y honesto”, en sintonía con las convenciones internacionales y las mejores prácticas gubernamentales.
Ante esta iniciativa, Claudio X. González, presidente de Mexicanos Primero, dijo frente a Enrique Peña Nieto que si el SNTE quiere comisionados, que los pague.
“Si el sindicato quiere comisionados, que los pague”, indicó en el evento de Los 300 líderes.
Durante la reunión el empresario recordó existen 22 mil 353 profesores que cobran y no dan clases, lo que representa un gasto de mil 700 millones de pesos anuales.
“Ante este agravio tan evidente a la educación, a la hacienda pública y a todos los mexicanos, nosotros tenemos una propuesta: fin al abuso, fin a las comisiones sindicales”, dijo X. González.
“Le solicitamos que en el siguiente Presupuesto de Egresos no se contemplen recursos para cubrir esas plazas. Los miles de millones de pesos liberados se deben destinar para la capacitación y estímulo de los verdaderos maestros del país”, expuso y se ganó los aplausos de algunas personas.
También demandó a Peña Nieto romper el arreglo corporativo que existe entre el Gobierno y el SNTE.
“[El primer cambio es] que el Estado mexicano recupere la rectoría en materia (educativa), esta es condición necesaria del resto de los cambios. Con el arreglo político-corporativo actual no es posible abordar las transformaciones necesarias. El Estado tiene que recuperar el volante, el acelerador y el freno en la materia, para ello cuenta con nuestro apoyo, pues los mexicanos lo eligieron a usted para la tarea, no al Sindicato”, señaló.
CAMPA, UN ALIADO DE ELBA EN EL EQUIPO DE EPN
Sin embargo, pese a que Peña Nieto había asegurado que Elba no estaría en su equipo y ella dijera que no le pediría darle puestos a sus allegados, el 4 de septiembre causó polémica el nombramiento de Roberto Campa como Coordinador de Seguridad del equipo de transición del Presidente electo.
Durante la presentación de los funcionarios que colaborarán con el mexiquense en los próximos tres meses, el nombre de Campa fue uno de los más comentados, pues el excandidato presidencial del Panal en 2006 está vinculado con Gordillo.
Campa, de formación priista por 28 años, abandonó las filas tricolor en 2005 para contender por la presidencia de la República en 2006 siendo abanderado del Panal y gracias a su porcentaje de votos, logró mantener el registro del partido de “La Maestra”.
Fue otro de los beneficiados con triunfo del PAN, pues pese a perder los comicios, fue nombrado secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Durante su gestión impulsó el fracasado Registro Público Vehicular y renunció al cargo en septiembre de 2008, entre cuestionamientos de la oposición. Ahora vuelve a la vida política y nada menos que impulsado por Peña Nieto.