De acuerdo con la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, durante Semana Santa los destinos turísticos del estado alcanzarían una ocupación promedio de entre 85 por ciento y 90 por ciento, e incluso el 100 por ciento principalmente durante los fines de semana. Sin embargo, Para Carlos Gosselin, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, la presente temporada vacacional es una “prueba de fuego”, ya que los buenos niveles de ocupación en todo la entidad son resultado de las reservaciones hechas al cierre de 2016, y no será hasta la temporada de verano cuando se puedan evaluar los impactos reales de la inseguridad reciente.
Por Lourdes Cruz
Cancún (México), 12 abr (EFE).- La presencia de policías armados en playas y plazas comerciales de Cancún y la Riviera Maya ya es una imagen cotidiana luego de los hechos violentos registrados en los últimos meses, lo que no frena la llegada de turistas al Caribe mexicano con motivo de la Semana Santa.
Por cielo, mar y tierra el corredor turístico Cancún-Riviera Maya se encuentra fuertemente custodiado por cerca de 1,500 elementos de las fuerzas armadas y de corporaciones policiacas federales, estatales y municipales.
El despliegue comenzó a principios de mes con el “Operativo Riviera Maya”, que implicó la llegada de 600 miembros del Ejército para patrullar zonas fuertemente sacudidas desde enero por incidentes violentos como los ataques a la discoteca Blue Parrot en Playa del Carmen y la Fiscalía en Cancún.
La semana pasada llegaron a Cancún 450 miembros de la Gendarmería que también fueron desplegados en zonas turísticas.
Los Gobiernos de los municipios donde se encuentran Cancún y Playa del Carmen, las dos ciudades con mayor actividad turística en el país, han puesto a su vez en marcha una serie de medidas con las que esperan mantener la seguridad y dar tranquilidad a los turistas y trabajadores del sector.
En la Quinta Avenida de Playa del Carmen se retiraron los puestos ambulantes, donde se presume hay venta de drogas, mientras en Cancún el Ayuntamiento de Benito Juárez analiza la posibilidad de reducir los horarios de funcionamiento de bares y centros nocturnos.
Pero la medida no se aplicará en la zona hotelera, explicó Salvador Mariscal de la Selva, titular de Fiscalización de Benito Juárez.
De acuerdo con la Secretaría Estatal de Turismo, durante la actual temporada vacacional de Semana Santa los destinos turísticos del estado de Quintana Roo alcanzarían una ocupación promedio de entre 85 por ciento y 90 por ciento, alcanzando el 100 por ciento principalmente durante los fines de semana.
Marisol Vanegas, secretaria estatal de Turismo, indicó a la prensa que de acuerdo con las reservaciones programadas se espera que durante las dos semanas de la temporada lleguen al estado 1.2 millones de turistas, de los cuales casi 60 por ciento serían nacionales.
En Holbox, Tulum e Isla Mujeres ya no hay habitaciones disponibles, y los turistas que consiguieron alojamiento hicieron reservaciones hasta con seis meses de anticipación. Una semana antes del inicio de la temporada vacacional en Isla Mujeres la ocupación era de 35 por ciento.
El año pasado la Administración Portuaria de Quintana Roo reportó que en los días de mayor afluencia llegaban más de 20mil personas a Isla Mujeres, lo que obligó a incrementar el número de cruces en barcos y ampliar horarios. Todo indica que la cifra podría superarse este año.
El aeropuerto internacional de Cancún registró este año una cifra récord el sábado 8 de abril con 619 operaciones, 177 nacionales y 442 internacionales, lo que representó la movilización de 86 mil personas en un solo día.
Vía terrestre se estima que diariamente llegan a Cancún unas 6 mil personas en autobuses de pasajeros.
Para Carlos Gosselin, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, Semana Santa es una “prueba de fuego”, ya que los buenos niveles de ocupación en todo el estado son resultado de las reservaciones hechas al cierre de 2016, y no será hasta la temporada de verano cuando se puedan evaluar los impactos reales de la inseguridad reciente.
“El springbreak terminó con saldo blanco; ahora hay que enfocarnos en atender bien al turismo nacional”, expresó.
Sin duda la mayor actividad se registra en las playas públicas, y tan solo en Playa Delfines, conocida como el Mirador de Cancún, se espera la llegada de entre 2 mil 500 y 3 mil personas diarias.
Antonio Fonseca León, director de Servicios Públicos de Benito Juárez, dio a conocer que se incrementaron las labores de limpieza en las playas, duplicando el personal y las jornadas laborales, ya que la experiencia de otros años indica que en las dos semanas se recolectarán unas 35 toneladas de basura en los balnearios.
“Pedimos el apoyo de la ciudadanía, así como de los vacacionistas, para que nos ayuden a cuidar las playas públicas. En temporada vacacional aumenta la generación de basura a un promedio de 2.5 toneladas diarias, más del doble que en una época normal”, indicó.
El turismo carretero, proveniente principalmente de estados como Yucatán y Campeche, representa un importante segmento para la actividad turística local, si bien un elevado porcentaje de estos visitantes llegan a casas de amigos o familiares.
Aunque la llegada de estos visitantes no se refleja en la ocupación hotelera, su presencia de hace evidente en los ingresos de supermercados y mercados tradicionales y de artesanías, así como restaurantes del centro de Cancún, donde los precios son más bajos que en la zona turística.
