El Senado evita enfrentar el poder de los gobernadores: la iniciativa sobre deuda es apenas “pan con miel”

12/04/2013 - 12:04 am

 

Foto: Rebeca Argumedo, SinEmbargo
Fotos: Rebeca Argumedo, SinEmbargo

Ciudad de México, 12 de abril (SinEmbargo).- El Senado evitó entrometerse con el poder de los gobernadores. Presentó un proyecto de reforma en materia de deuda de estados y municipios “desangelado”, es decir: sin todos los controles y los candados que se prometieron para evitar el endeudamiento excesivo de los “virreyes” del país.

Es, sin mas, “pan con miel” para los gobernadores. A pesar de que muchos de ellos –Andrés Granier, Juan Sabines, Humberto Moreira, etcétera– son los causantes de una de las peores crisis de deuda que se tenga memoria.

La propuesta fue avalada ayer por unanimidad por integrantes de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Estudios Legislativos y Hacienda del Senado. Sin embargo, el proyecto enfrentó a las dos Cámaras.

Legisladores del Partido de la Revolución Democrática defendieron el “derecho de piso” exclusivo de la Cámara de Diputados de legislar en materia de empréstitos, es decir, las obligaciones que adquieren los gobiernos estatales para hacerse de recursos mediante la solicitud de pequeños préstamos a distintas instituciones financieras, mientras senadores refrendan su dictamen, dicen que es totalmente constitucional.

El presidente del Senado, el panista Ernesto Cordero,  advirtió que los senadores no darán “marcha atrás” a la reforma para controlar el endeudamiento de estados y municipios.Por su parte, el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, dijo que "siendo una reforma constitucional, la competencia para resolver puede ser asumida por ambas cámaras y la asume, en este caso, la Cámara de Senadores”.

La propuesta de reforma constitucional en materia de deuda subnacional que se construyó al interior de tres comisiones senatoriales, fue celebrada por representantes del PRI, PAN y PRD, como fruto del consenso y el acuerdo político, porque incluyó las propuestas y planteamientos de estas fuerzas políticas.

Sin embargo, será una reforma “descafeinada” porque, a pesar de los novedosos mecanismos para controlar y sancionar el endeudamiento estatal, se limitará a poner candados a los préstamos solicitados a la federación, dejando para mejor momento -en una ley secundaria-, el crédito solicitado a instituciones bancarias.

Tampoco establece límites de crédito que puedan solicitar las entidades federativas. Eso se dejará a consideración de una reglamentación secundaria, con el entendido de que no todo el endeudamiento por sí mismo es incorrecto, ni se utiliza para el enriquecimiento indebido de funcionarios públicos.

Si bien el dictamen deja de lado los filtros para evitar que los estados y municipios contraigan deuda de manera irresponsable con instituciones bancarias, tiene muchos aspectos positivos para avanzar en el andamiaje que permita reducir los excesos crediticios de gobernadores y presidentes municipales.

NUEVAS FACULTADES 

En un primer plano, la reforma faculta al Congreso de la Unión para crear una Ley General de Responsabilidad Hacendaria y Deuda, la cual sentaría las bases generales de coordinación en materia de deuda, sus límites y modalidades, y más importante aún, cómo podrán afectar las participaciones estatales para cubrir los empréstitos y obligaciones de pago en los tres niveles de gobierno.

Con la enmienda constitucional, se posibilita crear un registro único de empréstitos y obligaciones de los tres órdenes de gobierno, con la obligación de transparencia y publicidad de dicha información, así como un sistema de alertas sobre el manejo de deuda. De esta forma, por fin se podrá conocer la situación actual del endeudamiento local.

“No nos garantiza que los recursos por sí mismos -en el caso de la deuda que no esté garantizada, que no cuente con garantía soberana-, pueda ser utilizada de la mejor forma, o que incluso una vez que se tiene el empréstito se vaya a utilizar de manera correcta. Pero sí se tendrá mucha mayor claridad en supervisión, en seguimiento, y esperamos, en previsión, a través de la transparencia que ofrecen estos nuevos instrumentos”, confió en entrevista, el Senador Armando Ríos Piter.

A nivel local, los congresos estatales requerirán el voto de las dos terceras partes de sus miembros presentes para autorizar la contratación de empréstitos. De esta manera, los gobernadores necesitarán contar necesariamente con el apoyo de las fuerzas de oposición para avalar cualquier solicitud de crédito, previo análisis de su destino, capacidad de pago y, en su caso, el otorgamiento de garantía de pago.

Ríos Píter
Senador Armando Ríos Piter

REGLAS CLARAS EN RESTRUCTURA DE DEUDA

En segundo término, el proyecto de reforma constitucional pretende evitar, en todo lo posible, un rescate financiero de las entidades federativas sobre endeudadas, al sentar bases para la reestructuración de deudas con reglas accesibles y con menor costo para la sociedad.

Para ello, introduce la figura de Deuda Estatal Garantizada como un mecanismo de refinanciamiento de deuda, con aval de una garantía federal, previa solicitud y firma de un convenio con la Secretaria de Hacienda.

“Hace apenas un año había varios estados que ni siquiera sabíamos cuánta deuda tenían y empiezan a aparecer, ahora eso no podrá pasar, ese es un avance mucho muy importante y el otro avance muy importante es que la Federación va a fiscalizar el destino, incluso, el uso y manejo de los recursos, cuando éstos se obtengan con garantía federal”, afirmó el Senador panista Héctor Larios.

Para monitorear los términos del convenio, PAN y PRD plantearon que fuera el Senado quien fungiera como árbitro, mientras que el PRI y el Gobierno Federal, pedían que fuera exclusivamente la Secretaria de Hacienda. Se llegó a una decisión intermedia.

“Los convenios que se celebren, allí donde sea la garantía soberana la que avale un crédito, esos convenios entre el estado y la federación, deberán ser ratificados por la Comisión de Hacienda del Senado de la República, en un plazo no mayor de 15 días”, informó en entrevista, el Senador perredista Armando Ríos Piter.

En otras palabras, la participación del Senado se limitará a sancionar u objetar la estrategia de endeudamiento o refinanciamiento de los estados con niveles elevados de deuda, en esto, el dictamen presentado también se quedó corto en las expectativas generadas, principalmente por Acción Nacional, quien prometió una participación más activa del Senado para regular la deuda subnacional.

“La Federación solamente puede vigilar al Ejecutivo (local) cuando se endeuda y una manera de endeudarse es dar garantías. Si le da la garantía de pago a un estado o a un municipio, entonces sí tiene que ver el Senado, pero solamente lo verá en el caso de que el estado o el municipio, en términos de la ley secundaria que se hará, sea clasificado como emproblemado (endeudado)”, precisó el Senador panista, Héctor Larios.

AUDITORÍAS Y CONTROLES A PRÉSTAMOS

En un tercer nivel, establece mejores controles para saber en qué se gastaron los recursos adicionales solicitados.

La reforma faculta a la Auditoría Superior de la Federación para fiscalizar tanto la deuda, como las garantías otorgadas por el Gobierno Federal respecto a empréstitos de las entidades federativas y los municipios, así como las condiciones de contratación y su destino.

Finalmente, la reforma establece que los Estados y Municipios podrán contratar financiamientos para cubrir sus necesidades urgentes de corto plazo, sin rebasar los límites máximos y condiciones que establezca la ley que expida el Congreso de la Unión, Dichos financiamientos deberán pagarse a más tardar tres meses antes del término del período de gobierno correspondiente.

En ningún caso, los gobernadores podrán destinar empréstitos para cubrir gasto corriente. Y que serán responsables por el manejo indebido de recursos y deuda pública, aunque no especifica el tipo de castigo al que se harán acreedores, en caso de incurrir en irregularidades.

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