Ciudad de México, 11 de septiembre (SinEmbargo).– Motivo de una de las protestas magisteriales más grandes de la historia reciente y el punto más crítico de su gobierno, las tres leyes secundarias de la Reforma Educativa que conciernen con la evaluación docente, fueron promulgadas ayer por el Presidente Enrique Peña Nieto.
En el acto efectuado en el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, los discursos de los líderes de los partidos políticos confluyeron en en oponerse y defenestrar al movimiento magisterial de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Dos horas antes del acto presidencial y en la víspera del paro nacional convocado para hoy miércoles, integrantes de la Coordinadora cercaron el edificio del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), así como el de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Para la promulgación de estas leyes, el Presidente se presentó en traje azul oscuro y rayas diagonales en la corbata. Saludó a quienes están comprometidos con “cambiar el rumbo de la Educación Nacional” y reconoció a los maestros que “en este momento están en el aula impartiendo clases”. Luego le hizo una invitación a todos los docentes para que conozcan el contenido real de la reforma y tengan la seguridad de que su trabajo está a salvo. Repitió que con esta Reforma Educativa, “tendrán mayores oportunidades para ser mejores profesores en beneficio de la niñez y la juventud mexicana”.
También describió la ruta que tendrá la aplicación de las enmiendas constitucionales ayer signadas. En las próximas semanas, se emitirán los lineamientos que regirán la gestión de las escuelas para mejorar la infraestructura, comprar materiales educativos, resolver problemas de operación, y asegurar la participación activa de alumnos, maestros y padres de familia.
En breve, se instalará el Consejo Nacional de Participación Social que involucrará a “todas las partes” del sector educativo; luego, se publicarán los lineamientos para expendio y distribución de alimentos en las escuelas.
El campamento de los miles de maestros en el Zócálo capitalino permaneció intacto ayer y sin visos de ser levantado para la ceremonia del Grito de Independencia, el primero que daría Enrique Peña Nieto desde el balcón de Palacio Nacional, un recinto cuya remodelación fue ordenada en diciembre para que resurgiera como sede del poder presidencial.
En medio de la crisis con el magisterio y antes de estampar su firma en las tres leyes secundarias, Enrique Peña Nieto, Presidente de México, exclamó: “Hay quienes se preguntan: por qué el Gobierno de la República decidió empezar el proceso de transformaciones nacionales, a partir de la educación y no por otros aspectos que pudieran requerir una atención más inmediata”.
Dijo el primer mandatario: “Normalmente, los países atienden lo urgente, pero posponen lo verdaderamente importante. Desde el 1 de diciembre decidimos que ese no sería el caso de México, porque si hay algo verdaderamente trascendente e importante es ofrecer educación de calidad a nuestros niños y jóvenes”.
Las leyes promulgadas ayer son las del Servicio Profesional Docente, del Instituto Nacional de Evaluación Educativa y la General de Educación (una modificación).
RECONOCIMIENTOS
Ayer, el Jefe del Ejecutivo federal reconoció a los legisladores dado el proceso complicado que llevó el paquete de reformas sobre la Educación. “Con gran responsabilidad institucional y compromiso social y no obstante la intensa presión de que fue objeto para desarrollar su trabajo, el Congreso de la Unión aprobó en sus Cámaras, el 21 y 22 de agosto, las dos primeras y respectivamente, el 1 y 3 de septiembre la Ley del Servicio Profesional Docente”, expuso el primer mandatario. Aseguró que los diputados y senadores escucharon a las partes involucradas.
Después de numerar los beneficios que tendrán las enmiendas constitucionales, el jefe del Ejecutivo aseguró que “se ha tenido el cuidado necesario” para que la evaluación sea regulada con toda atención y respeto a los derechos y obligaciones del docente.
En momentos en que los integrantes de la Coordinadora reclamaban inclusión en las consideración para elaborar el examen evaluatorio, el Presidente Peña Nieto afirmó que “de manera especial” se tomaron en cuenta las voces del Magisterio sobre la necesidad de contar con un sistema de evaluación que atienda la diversidad de circunstancias que hay en las distintas regiones de nuestro país y que “evidentemente son distintas unas de otras”.
En un momento, invitó a los maestros “comprometidos del país” a sumarse a la aplicación de esta Reforma y a que aporten sus conocimientos y experiencias para enriquecer los parámetros que serán utilizados para la evaluación, punto nodal de la protesta de la CNTE.
Invitó al magisterio a conocer “el contenido real” de la reforma y tener seguridad de que su trabajo está a salvo.
El Presidente aderezó su discurso con la mención de lo que propone para 2014 en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación: 12 mil millones de pesos para incrementar el número de escuelas de tiempo completo y pasar de seis mil 700 a más de 15 mil. Propone también más de 13 mil millones de pesos para el mantenimiento y dignificación en las escuelas del país.
EL PACTO POR MÉXICO
EL Secretario de Educación Pública federal, Emilio Chuayffet Chemor, abrió la serie de discursos de ayer en el acto de Los Pinos. Tras un repaso histórico de la Educación nacional, expresó: “La de México ha sido una auténtica hazaña educativa”. Luego justificó la reforma educativa enviada por Peña Nieto en “los graves rezagos” frente a los cuales, no se puede perder más tiempo.
“Para hacer frente a esta deuda histórica y para reafirmar el valor de la educación como un derecho superior de los niños, el Presidente Enrique Peña Nieto y el Pacto por México lanzaron una reforma que establece que la educación debe fincarse en dos pilares: calidad y equidad”.
Enseguida, llegó el discurso del dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano Grijalva, quien manifestó su oposición a la manifestación de la CNTE. “Yo digo que no tienen razón los que insisten en señalar todo lo contrario a lo que contienen estas leyes que hoy se promulgarán. Y menos tienen razón, al dejar sin clases durante semanas a millones de niñas y de niños en varios estados de la República”.
Dijo el dirigente del partido de izquierda: “Que quede claro que no habrá un solo despido por esas evaluaciones. Es falso que la Ley del Servicio Profesional Docente tenga fines o propósitos punitivos o antilaborales. Para que las promociones por méritos se den por méritos y no por compadrazgos, como sucede hasta hoy, en la mayoría de los casos”.
En su oportunidad, Pablo Emilio Madero, su homólogo del Partido Acción Nacional (PAN), expresó que su partido sostiene la voluntad de impulsar “los cambios postergados”, pero que nunca renunciará a la demanda de “elevar el calado y la amplitud de cada una de estas reformas”. Uno de los pendientes, expuso Madero es “el máximo de transparencia y publicidad en los resultados de las evaluaciones de docentes y directivos, la revisión del modelo educativo, la revisión de la educación normal y el fortalecimiento de la democracia y la transparencia sindical”.
César Camacho Quiroz, presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), le agradeció a Peña Nieto haber tenido la voluntad política para impulsar los cambios en materia educativa. “El nuevo rostro de México comienza a emerger, no como resultado de una sola de las reformas transformadoras, sino por la interacción que, en su conjunto, habrán de lograr en una red de relaciones sistemáticas y virtuosas”.