Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo).– El Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, dijo estar “cansado de la brutal violencia” por la que atraviesa el país, y no por las investigaciones que realiza por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ocurrida el pasado 26 de septiembre.
Su frase, “ya me cansé”, fue reseñada por distintos medios internacionales, fue tema de las marchas del fin de semana y de las redes sociales, donde se mantuvo como lo más visto.
“Cuando dije estoy cansado, estoy cansado de eso, de una violencia brutal, lo vivido lo tengo todos los días desde entonces sí me cimbra, sí me cimbra. Además de que tenía 40 horas sin dormir”, dijo en entrevista con Carlos Loret de Mola para Primero Noticias el titular de la Procuraduría General de la República.
–¿Fue una mala frase? –insistió Loret.
–No, tenía 40 horas sin dormir.
–¿La volvería a decir?
–Sí.
Las tres palabras ocasionaron molestias en la población que se ha manifestado por los nulos resultados en la aparición de los 43 normalistas. Lo dicho por el Procurador ocasionó que miles de personas salieran a las calles y utilizaran el “Ya me cansé” como su grito de descontento. Lo mismo ocurrió en las redes sociales, donde el hashtag #YaMeCansé aún ocupa los primeros lugares de las etiquetas más mencionadas en Twitter.
Asimismo el Procurador reveló que sólo dos huesos hallados en un basurero en el sur de México podrán ser sometidos a análisis en Austria para determinar si se trata de alguno de los 43 estudiantes desaparecidos. “Sea quienes sean, los desintegraron”, aseguró.
En la entrevista, Murillo Karam dijo que unicamente una rótula y otro pedazo podían ser analizados por la Universidad de Innsbruck, en Austria. Además, dijo que las prueba también serán enviadas a otro laboratorio en España para completarlas.
Mientras tanto, los familiares de los normalistas desaparecidos insisten que que no aceptarán los resultados de las investigaciones hasta que haya una comprobación científica de que se trata de sus hijos.
Han pasado 45 días desde que 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron a manos de la policía municipal en Iguala, Guerrero. Día a día, la indignación de una sociedad harta de la inseguridad ha quedado plasmada en las calles. Las marchas se intensifican, cada vez son más personas que exigen la aparición con vida de los desaparecidos y castigo a los culpables, además de la renuncia del Presidente Enriqeu Peña Nieto.
