El 19 de octubre el módulo Schiaparelli tardará 6 minutos en adentrarse en la atmósfera marciana y llegar a su superficie.
Fráncfort (Alemania) 7 oct (EFE).- La misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea (ESA) llegará a Marte el 19 de octubre y lanzará el módulo Schiaparelli a su superficie para realizar estudios medioambientales.
La ESA informó hoy de que ExoMars entrará ese día en la órbita del Planeta Rojo y que retransmitirá las maniobras desde su centro de control de operaciones en Darmstadt, en Alemania.
ExoMars es una misión conjunta entre la ESA y Roscosmos y lleva a bordo el orbitador de Gases Traza y el módulo Schiaparelli.
Han viajado juntos desde el lanzamiento el pasado 14 de marzo pero el 16 de octubre se separarán, cuando se encuentren a una distancia de 900 mil kilómetros del planeta.
El 19 de octubre el módulo Schiaparelli tardará 6 minutos en adentrarse en la atmósfera marciana y llegar a su superficie, según la ESA.
Descenderá a una región en el meridiano Planum y obtendrá, por ejemplo, los primeras mediciones del campo electromagnético en la superficie de Marte y de la concentración de polvo atmosférico.
De este modo proporcionará nuevos datos sobre la importancia de las fuerzas del polvo en suspensión que pueden desencadenar tormentas de polvo.
Schiaparelli demostrará tecnologías para la entrada, descenso y aterrizaje para futuras misiones y realizará un gran número de estudios medioambientales durante su corta misión en la superficie de Marte.
Por su parte el orbitador de Gases Traza entrará el mismo día en una órbita elíptica de 4 días de duración alrededor de Marte.
El punto más cercano al Planeta Rojo será de 300 kilómetros y el más lejano de 96 mil kilómetros.
El orbitador de Gases Traza realizará un estudio detallado de los gases de Marte, prestando especial interés al metano, que en la Tierra es origen de procesos biológicos y geológicos.
Una de los principales objetivos de la misión es hacer seguimiento de la detección de metano que realizó la misión de la ESA Mars Express en 2004, para comprender los procesos de generación y destrucción, con una precisión de tres órdenes de magnitud sobre las mediciones previas.
El orbitador también tomará imágenes de la superficie y detectará accidentes geográficos que pueden estar relacionados en las emisiones de gases, cómo los volcanes.