HSBC tendría que rendir cuentas por una serie de asesinatos cometidos entre 2010 y 2011 bajo la Ley contra el Terrorismo de Estados Unidos. A pesar de que otras organizaciones violentas de tráfico de drogas, como las FARC, han sido señaladas por EU como terroristas, los cárteles de la droga mexicanos han evitado hasta ahora la etiqueta oficial.Esta demanda sería la primera que se basa en la teoría legal de que los cárteles mexicanos son organizaciones terroristas.
Ciudad de México, 9 de enero (SinEmbargo).- Familias de ciudadanos estadounidense asesinados por bandas del narcotráfico en México demandaron a HSBC Holdings Plc bajo el alegato de que el banco puede ser considerado responsable de las muertes, ya que deja que los cárteles laven miles de millones de dólares para operar sus negocios, informó Bloomberg.
En una nota firmada por Greg Farrel, el medio especializado en negocios detalla que la demanda trae un nuevo escrutinio de las actividades mexicanas de HSBC. La empresa pagó en 2012 1.9 millones de dólares para resolver una investigación criminal si violaba las leyes de sanciones de Estados Unidos y había lavado al menos 881 millones de dólares en nombre de cárteles de la droga, documenta el medio.
La demanda fue presentada este martes en una Corte Federal de Brownsville, Texas. HSBC dijo que luchará contra la demanda.
HSBC tendría que rendir cuentas por una serie de asesinatos cometidos entre 2010 y 2011 bajo la Ley contra el Terrorismo de Estados Unidos. Esta legislación de 1996, modificada a raíz del 11 de septiembre permite a las víctimas reclamar una compensación a las organizaciones que proporcionan apoyo material a grupos que cometen actos terroristas. A pesar de que otras organizaciones violentas de tráfico de drogas, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), han sido designados por el Gobierno de Estados Unidos como terroristas, los carteles de la droga mexicanos han evitado hasta ahora la etiqueta oficial. Por lo que esta demanda sería la primera que se basa en la teoría legal de que los carteles mexicanos son organizaciones terroristas.
El medio detalla los casos por los que buscan enjuiciar a HSBC. “Lesley Redelfs tenía cuatro meses de embarazo cuando ella y su marido, Arthur, fueron asesinados por el cártel de Juárez después de salir de una fiesta de cumpleaños para niños organizada por el Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, en donde ella trabajaba. Jaime Zapata y Víctor Ávila Jr. eran agentes especiales de Inmigración y Control de Aduanas, conducían a la Ciudad de México cuando se los llevaron fuera de la carretera por dos vehículos cargados de sicarios del cártel de Los Zetas, que luego abrieron fuego. Ávila sobrevivió. Rafael Morales Jr. fue secuestrado el día de su boda, al igual que su hermano y su tío, y los tres murieron por asfixia después de que miembros del cártel de Sinaloa envolvieron cinta adhesiva alrededor de sus cabezas”.
El abogado de las víctimas dijo a Bloomberg, a través de un correo electrónico, que “los cárteles mexicanos de la droga son los terroristas que habitualmente cometen actos horribles de violencia para intimidar, coaccionar y controlar a la población civil y al Gobierno”.
“HSBC fue cómplice en el lavado de miles de millones de dólares para los cárteles de la droga y debe ser responsable en virtud de la Ley contra el Terrorismo por apoyar su terrorismo”, agregó.
Bloomberg precisa que la demanda está basada en los documentos hechos públicos en 2012 como parte de una investigación del Senado de Estados Unidos. Los controles internos de HSBC fueron ignorados y el banco fue denominada por uno capo de la droga como "el lugar para blanquear dinero", según la denuncia.
Sin embargo, un portavoz del banco, Robert Sherman, aseguró a través de un comunicado enviado a Bloomberg vía mail: "Estamos comprometidos con la lucha contra la delincuencia financiera y hemos tomado medidas estrictas para ayudar a mantener a los malos actores fuera del sistema financiero global”.
El asesinato de Zapata capturó especialmente la atención del público luego de que se supo que la pistola automática utilizada en su homicidio fue rastreada hasta la operación Rápido y Furioso, que permitió la entrada de armas a México.
HSBC se encuentra ya entre los bancos que se enfrentan a una demanda de las familias de los soldados estadounidenses muertos o heridos por ataques en Irak sobre las acusaciones de que las empresas ayudaron a procesar las transferencias de Irán y así financiar Hezbollah y otros grupos militantes. Los abogados de los bancos, incluyendo HSBC, han negado haber actuado mal.
