Ciudad de México, 9 de enero (SinEmbargo).– Al entregar televisores sin conectividad a la Internet, como parte del programa para apoyar a los mexicanos de escasos recursos a enfrentar el “apagón analógico”, el gobierno federal no sólo incumple las disposiciones que él mismo se autoimpuso sino que también genera pérdidas por miles de millones de pesos del dinero de todos los mexicanos.
Se prevé que la entrega de 13.8 millones de pantallas planas genere un costo de 26 mil millones de pesos; sin embargo, podría ser dinero tirado a la basura, ya que los televisores que comprará el gobierno federal no tiene conectividad a la Red.
En otras palabras: quienes reciban los televisores podrán ver en alta definición la misma programación que se transmite hoy, pero sin los beneficios adicionales planteados por el propio gobierno federal para favorecer la política de inclusión digital.
“Es dar ‘gato por liebre’ en un año electoral. Es una mentira que hace el gobierno al decir que entregará aparatos con conectividad a Internet y es lucrar con la necesidad de la gente”, afirmó el Diputado Juan Pablo Adame Alemán, del Partido Acción Nacional (PAN) en entrevista para SinEmbargo.
Inicialmente, el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, a través del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, había anunciado que los televisores digitales que se entregarían deberían contar con dispositivos de acceso a Internet para garantizar su acceso a las tecnologías de la información.
Así justificó la SCT la entrega de televisores con conectividad a Internet o Smart Tv con un costo de alrededor de cinco mil pesos, en lugar de decodificadores con un costo aproximado entre 500 y 600 pesos.
“Con el cambio del televisor análogo por uno digital, las familias mexicanas ahorrarán mil 638 millones de pesos al año en el consumo de energía eléctrica; disfrutarán de mayor calidad en imagen y audio, además podrán utilizarlo como dispositivo de acceso a Internet”, argumentó la SCT el 24 de mayo de 2014.
No obstante, al revisar los contratos de licitación para la compra de “televisores digitales”, la Dirección de Adquisiciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes solicitó sólo aparatos con entrada a dispositivos USB, sin conectividad a la Internet, en otras palabras no son “televisores inteligentes”.
Expertos en materia de telecomunicaciones observaron que no existe entonces ninguna justificación para comprar televisores digitales en lugar de decodificadores, si el objetivo es simplemente mejorar la calidad de la imagen y no promover el uso de nuevas tecnologías entre la población mexicana.
“¿Para qué gastar 3 mil pesos en un equipo, cuando en realidad pudieron haber distribuido muchos más equipos decodificadores, que permitían la recepción de la señal digital?, cuestionó Agustín Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (AMEDI), en entrevista para SinEmbargo.
“No se trata solamente de que los equipos tengan acceso a Internet, sino que venga acompañado de todo un proceso de alfabetización digital para que las personas que se beneficien de esta política tengan esa capacidad de contar con acceso a Internet provechoso”, agregó.
En otras palabras, la intención de que la población de escasos recursos tuviera acceso a la banda ancha permitiría que se beneficiaran del acceso a diversos contenidos, así como a la información, educación y cultura que permiten las nuevas tecnologías.
PAN PIDE REVISAR ENTREGA DE TV
En el Programa de Trabajo para la Transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) se estableció como estrategia “fomentar el uso de las tecnologías de la información y la comunicación de los beneficiarios de equipos receptores”.
Para ello la SCT presentó, entre otras líneas de acción: “Asegurar que los equipos receptores que se entreguen a los beneficiarios estén habilitados para acceder a Internet, mediante la utilización de un dispositivo con conectividad”.
Mandato que se repitió en el punto 5.4 del TDT bajo el rubro Cronograma de ejecución, para implementar un programa de cobertura social que dote de televisores digitales a los hogares de escasos recursos.
“Asegurar que los equipos receptores que se entreguen a los beneficiarios estén habilitados para acceder a internet, mediante la utilización de un dispositivo con conectividad”, se lee en el texto.
Sin embargo, al revisar la licitación, no se encuentra ni un solo requisito para que los aparatos comprados por la SCT sean televisores inteligentes, detalló el Diputado Juan Pablo Adame, también presidente de la Comisión Especial de Agenda Digital y Tecnologías de la Información.
Este hecho llamó la atención de diputados y senadores del Partido Acción Nacional (PAN) quienes presentaron un punto de acuerdo para garantizar que todos los equipos de televisión digital que se entregan verdaderamente cumplan con las características técnicas requeridas y tengan acceso a Internet.
“Una de dos: o nos engañaron con el petate del muerto de que nos iban a dar acceso a Internet a través de estos dispositivos, o bien, para variar como ya se está haciendo costumbre, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes está haciendo mal su licitación”, dijo el Senador Javier Lozano Alarcón, al hablar sobre el punto de acuerdo en conferencia de prensa.
No obstante, legisladores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM) rechazaron discutir de forma urgente el punto de acuerdo, por lo que se envió a comisiones de la Permanente para su análisis, posiblemente el próximo martes 13 de enero.
El 31 de diciembre del 2015 es la fecha límite que tienen los concesionarios de televisión para hacer la transición completa a de televisión analógica a digital terrestre.
DIVERSAS IRREGULARIDADES
En días pasados, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció la entrega de más de 10 millones de televisores digitales al mismo número de familias en su mensaje a la nación de año nuevo.
Lo que el mandatario no dijo es que la entrega de los modernos aparatos no es una concesión de su gobierno, sino que forma parte del programa del Estado para apoyar a los mexicanos de escasos recursos a enfrentar el “apagón analógico”.
Aunque en la práctica parece que la entrega de televisores digitales sí es un regalo presidencial, por lo menos así lo da a entender el enorme logo de “Mover a México”, leyenda que identifica al gobierno de Peña Nieto, escrita en las cajas que se entregan a los beneficiarios de los programas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Desde que se anunció la sustitución de decodificadores por Smart TV’s, dentro del Programa de Transición a la Televisión Digital Terrestre, los expertos levantaron la voz para destacar diversas irregularidades.
Primeramente criticaron que fuera la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y no el Instituto Federal de Telecomunicaciones quien tuviera a cargo esta política.
A continuación expresaron su desconfianza porque se utilizará el padrón de la Secretaría de Desarrollo Social, a pesar de que se documentó el mal uso que esta dependencia hacía de los padrones durante los procesos electorales del 2013.
Hoy se observa un retraso en la entrega de televisores, con lo cual el 99 por ciento de los mismos se entregarán durante el presente año electoral.
Al hacer una revisión del calendario de entregas, los legisladores descubrieron que sólo ha recibido su televisor el uno por ciento de la población que debería contar ya con un aparato, a pesar de que en teoría debería contar con él 24.1 por ciento de los beneficiarios.
GANANCIA ELECTORAL
Expertos en telecomunicaciones y legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) denunciaron que existe una clara intención del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto de sacar una ganancia política-electoral, con la entrega de más de 13 millones de televisores digitales a mexicanos de escasos recursos.
El Diputado panista Juan Pablo Adame destacó algunos aspectos irregulares en la entrega de televisores digitales:
Primero, que se entregan sin la máxima publicidad para conocer a quiénes se otorgan los aparatos. Hasta el momento es incierto en dónde se entregan los aparatos y quiénes lo reciben, o si hay familias que reciben más de un televisor.
Segundo, que la entrega de aparatos realiza con una intención claramente política-electoral; tercero, porque se engaña a los mexicanos al presentar el programa como un regalo de televisores por parte del gobierno federal y hasta por gobernadores estatales.
“Se ve como una oportunidad de tener presencia en las familias mexicanas, porque estamos hablando de dos personas por familia por televisor, [es igual] a 20 millones de votos, no es cosa menor”, dijo el Diputado.
La SCT informó que en el mes de mayo entregó equipos en la región frontera-noreste. A partir de agosto tenían consideradas las regiones frontera norte, noreste, La Laguna y Occidente-Bajío. Sin embargo, al revisar la licitación, no encontramos ni un solo requisito para que sean televisiones inteligentes.
El Diputado Adame destacó que se han repartido 2.5 millones de televisores, sobre todo en las fronteras y en el Bajío, que curiosamente son estados en donde habrá elección a gobernador en junio próximo.
“Es evidente que este programa puede tener una repercusión electoral. No estamos hablando de artículos promocionales o de despensas, estamos hablando de un gobierno que regala pantallas planas a las personas de más escasos recursos empadronadas por la Sedesol. Por eso exigimos modificar el calendario de entrega”, detalló el Diputado Juan Pablo Adame.