Encabezan el síndico y tres regidores una marcha y dan un plazo de tres días para que el Congreso local resuelva la solicitud de revocación de mandato de Felícitas Muñiz.
Por Zacarías Cervantes
Ciudad de México, 8 de agosto (SinEmbargo/ElSur).- Funcionarios y ciudadanos inconformes con la Presidenta municipal de Mártir de Cuilapan (Apango), Felícitas Muñiz Gómez, marcharon en esta cabecera municipal, irrumpieron y saquearon otra de sus casas e incendiaron una camioneta de su propiedad que, según los manifestantes, adquirió en su periodo anterior del 2009-12.
Al final, los inconformes, reunidos en el zócalo de la cabecera municipal, dieron un plazo de tres días, contados a partir de este domingo, para que el Congreso local resuelva la solicitud de revocación de mandato de Muñiz Gómez.
A través del orador en el mitin, advirtieron que las acciones del 3 de agosto, cuando entraron y saquearon cuatro de las propiedades de la Presidenta, y lo que hicieron este domingo, es apenas el principio de una serie de acciones “para terminar de una vez por todas con este mal Gobierno”.
Durante el mitin los inconformes se quejaron de que ni al Gobierno estatal ni al Congreso les interesa lo que está ocurriendo en este municipio, “a pesar de que ya se demostró que hay ingobernabilidad, pues entonces ahora es el pueblo el que va a decidir quién y cómo se va a gobernar”, dijo el dirigente del PRI, Pedro Ángel Salazar, quien se dijo víctima de la alcaldesa porque el 2 de agosto uno de sus “guaruras” pretendió arrollarlo con su camioneta, en el centro de la cabecera municipal.
Desde la mañana comenzaron a concentrarse frente al Palacio Municipal, tomado desde mayo pasado por seguidores del síndico Benito Sánchez Ayala y tres regidores disidentes a la Presidenta municipal, decenas de personas de las comunidades La Esperanza, Tabernillas, San Juan Totolcintla, Zotoltitlán, Tula del Río, San Agustín Oxtotipan, Xicomulco, Aixcualco y Tlamamacán. También llegaron personas de la misma cabecera municipal, en su mayoría jóvenes y mujeres.
Alrededor de las 12 del día se concentraron en la cancha techada del zócalo de la población, desde comenzaron una marcha encabezados por el síndico Sánchez Ayala; la regidora de Salud, la priista Edelmira del Moral Miranda; la regidora de Educación y perredista, María del Rosario López García, y el regidor de Nueva Alianza, Comercio y Abasto Popular, Humberto Palacios Celino.
El contingente recorrió varias calles y pasó por cuatro casas que según dijeron son de la Presidenta municipal, así como por el comedor comunitario que fue saqueado el miércoles de la semana pasada. En las tres primeras casas y en lo que era el comedor solamente se detuvieron momentáneamente y corearon consigas.
La primera casa por la que pasaron es de dos plantas y está en la calle Zaragoza, casi en el centro de la cabecera municipal. Los vidrios de las ventanas y de la puerta permanecen rotos. La puerta y el portón volvieron a ser reabiertos, aunque la casa permanecía vacía.
El siguiente inmueble por el que pasaron está ubicado en la calle Constitución, también cerca del zócalo de la cabecera municipal, y es de tres plantas. La puerta y una reja metálica estaban cerradas y aquí no fueron abiertas. Ésta es donde según los manifestantes vivía la alcaldesa y había habilitado las oficinas del Ayuntamiento.
Casi enfrente también están abiertas las instalaciones de lo que era el comedor comunitario que también fue saqueado el 3 de agosto pasado. De allí se llevaron mobiliario y utensilios de cocina.
La marcha continuó por la calle Rayón, atrás de la plaza principal, y se detuvo frente a una casa de tres plantas, en la que los manifestantes irrumpieron, abriendo una reja metálica y del interior. Los marchistas, en su mayoría jóvenes y niños, salieron cargando sobre sus hombres los sillones de una sala, colchones, un tanque de gas, cobertores, y las mujeres sacaron bolsas de arroz y azúcar que estaban almacenadas en el garaje de edificio.
En el interior, los manifestantes rompieron cristales y destruyeron puertas y ventanas, además de todo el mobiliario que quedaba.
Festivos continuaron hacia el zócalo, en donde amontonaron parte del mobiliario que sacaron de la casa de la alcaldesa.
“Esta es la respuesta del pueblo cansado y desesperado, por la corrupción, el nepotismo y la intolerancia de sus gobernantes”, dijo nuevamente el orador abajo de un templete, sobre el cual se encontraban el síndico Sánchez Ayala, la regidora Edelmira del Moral Miranda, la regidora María del Rosario López García y el regidor Humberto Palacios Celino.
Cuando todo parecía indicar que la protesta del día había terminado, alguien alertó que desde la azotea de una de las casas de la alcaldesa cercanas al zócalo se grababa a los asistentes, y fue cuando algunos propusieron ir a quemar la casa, pero otros propusieron que mejor quemaran una camioneta de Presidenta municipal, que estaba estacionada desde hace varios días afuera del Palacio Municipal, frente a donde se desarrollaba el mitin.
Fue así que los más jóvenes en breves minutos prendieron fuego a una Expedition placas HEK-62-12, que según los manifestantes compró la alcaldesa Muñiz Gómez cuando fue Presidenta municipal en el periodo 2009-12.
Cuando el fuego consumió todo lo inflamable de la unidad, la turba apoyada con palancas de madera y fierro voltearon la carrocería, que era lo único que quedaba del vehículo.
Mientras se realizaba la protesta, elementos de la Policía Estatal, a bordo de dos patrullas, permanecieron a la entrada de la cabecera municipal, pero no intervinieron y ni siquiera se trasladaron hacia el centro del poblado.
Cuando el fuego había consumido la camioneta, un helicóptero sobrevoló el centro de la población.
Antes, desde el sonido, el orador advirtió al Congreso local que tiene tres días a partir de este domingo para que resuelva la solicitud de revocación de mandado que le entregaron desde el 30 de mayo, y que no ha subido a tribuna a pesar de que la Comisión de Examen Previo ya emitió su dictamen.
El síndico Sánchez Ayala acusó que es la Presidenta de la Comisión de Gobierno, la priista Flor Añorve Ocampo, la que está retrasando la discusión del dictamen de la Comisión de Examen Previo, “por compromisos políticos y económicos con la alcaldesa, los diputados y la dirigencia del partido Movimiento Ciudadano”.
Consultada al final de la jornada de protestas, la regidora Edelmira del Moral Miranda dijo que los ciudadanos del municipio comenzaron un movimiento pacífico en espera de la respuesta a la demanda de juicio político y la revocación de mandato de la alcaldesa, “se dio una prorroga, esperamos los tiempos y no se nos ha dado respuesta”.
Explicó que el movimiento fue pacífico, “hasta que atentaron contra nuestra integridad física y en contra de nuestra vidas, por personas enviadas por Felícitas Muñiz Gómez”.
Citó el caso del presidente del Comité Municipal del PRI, Pedro Ángel Salazar, a quien el chofer de la Presidenta municipal pretendió arrollar con su camioneta el 2 de agosto pasado, en el centro de la cabecera municipal. Dijo que antes, el 31 de julio, cuando visitaron la comunidad La Esperanza, el comisario municipal convocó a la gente para que retuvieran al síndico y a los tres regidores y los azuzó a que les quitaran los vehículos en los que viajaban, por instrucciones de la Presidenta municipal.
Denunció que al otro día, el 1 de agosto, visitaron la comunidad de Xocomulco y que de regreso, aproximadamente a las 11 de la noche, se encontraron con tres bloqueos en la carretera con piedras, “lo que nos ayudó a que no nos hicieran nada es que venía mucha gente con nosotros, más de 20 personas y hablamos a más gente de nuestros compañeros de la cabecera municipal y fueron por nosotros”, informó.
Agregó que la molestia es mucha, “no hubiéramos actuado de esta manera si esa señora no hubiera atentado contra nuestra integridad física”, declaró del Moral Miranda.