Ciudad de México, 8 de marzo (SinEmbargo).- Jorge Inzunza toma la llamada telefónica y nervioso pregunta quién es. Se escucha alterado. Responde con desconfianza. Dice que ha recibido mensajes amenazantes vía SMS.
Inzunza es uno de los protagonistas de la disputa por la dirigencia panista del Estado de México. Contendió para encabezarla, y fue derrotado el 24 de noviembre pasado por un voto por Óscar Sánchez Juárez, quien fue ratificado por Gustavo Madero, Presidente Nacional del PAN, a inicios de este mes.
El ex coordinador de los panistas en el Congreso local toma los mensajes amenazantes como consecuencia de sus cuestionamientos a la nueva dirigencia del PAN en el Edomex.
Parte de que el proceso estuvo viciado y que Óscar Sánchez Juárez era inelegible, pues es el panista que en mayo del año pasado se declaró admirador de Adolfo Hitler, el mismo que luego de dejar la coordinación de la bancada panista en el Congreso local en noviembre de 2011 para ser candidato a Senador, se ostentó como coordinador para firmar un cheque por 720 mil pesos en febrero del año pasado.
Inzunza lamenta que el presidente del PAN nacional haya favorecido a Sánchez Juárez, luego de avalarlo para que tomara posesión el 24 de febrero.
Pero el ex legislador, lo mismo que el actual Diputado local Enrique Vargas, ve que detrás del apoyo de Madero al ahora dirigente panista en el Edomex, está su interés en cultivar sus relaciones con el llamado Grupo Tlalnepantla, encabezado por el ex Alcalde de ese municipio y actual coordinador de los diputados panistas en el Congreso mexiquense, Ulises Ramírez.
Inzunza acusa que es el mismo grupo responsable de la debacle panista en el Edomex, entidad donde pasaron de gobernar el llamado Corredor Azul, conformado por Tlalnepantla, Naucalpan, Cuautitlán Izcalli y Atizapán, a sólo tener este último sitio como bastión panista.
El líder del grupo, Ulises Ramírez, es el mismo que fue involucrado a inicios de este año en la venta de candidaturas panistas, tal como lo reveló la trascripción de una llamada telefónica dada a conocer por diversos medios.
PROCESO VICIADO
Inzunza aún recuerda la votación de más de dos millones de votos obtenida a favor de Vicente Fox en el año 2000.
Gracias a dichos sufragios el PAN se hizo de los municipios conurbados más importantes del Estado de México y lo mismo gobernó el municipio de Naucalpan, además de la capital del estado (Toluca), Metepec, Tlalnepantla y Huixquilucan.
Aunque el descenso de votos fue paulatino en 2003 y 2006, el desplome se dio en 2009 cuando perdieron el Corredor Azul y el año pasado la tendencia se mantuvo.
La debacle tiene que ver con el también ex Senador Ulises Ramírez, de quien Inzunza explica su ascenso.
“El grupo encabezado por Ulises Ramírez llega con Rubén Mendoza [Alcalde de Tlalnepantla entre 2000 y 2003]. Ramírez era el secretario del ayuntamiento, luego entra en conflicto con Mendoza y se queda con el liderazgo de ese grupo, por eso se llama Tlalnepantla, asume el control y apenas lo hace se ha dedicado a tratar de controlar el partido en el Estado con afines a él, como Óscar Sánchez, que han establecido un control sobre el partido. Sánchez carece de experiencia legislativa, fue coordinador y esto tiene consecuencias porque si no tienes experiencia y eres coordinador, generas deficiencias en la agenda política del grupo”, dice Inzunza, quien trabajó con Sánchez Juárez en la anterior legislatura mexiquense y lo sustituyó al cargo de la bancada panista.
Detrás de la imposición de Sánchez Juárez estuvo el Grupo Tlalnepantla. Sólo así se explica la designación de alguien carente de experiencia legislativa, agrega.
Sánchez Juárez dejó la coordinación a finales de 2011 para buscar la candidatura al Senado, la cual logró. Fue precisamente como candidato en mayo del año pasado cuando expresó su admiración por el líder del nazismo Adolfo Hitler y el emperador romano Julio César.
“Fueron hombres que trascendieron en la historia, que dominaron el mundo, a lo mejor no de la manera más convincente para todos, pero admiro el liderazgo que ambos tenían para que miles de gentes estuvieran dispuestas a dar la vida por ellos”, expresó.
Integrantes de la comunidad judía mostraron su disgusto por las palabras de Sánchez Juárez.
Como si no atravesara diferentes problemas que afrontar durante su campaña presidencial, la candidata panista Josefina Vázquez Mota tuvo que ofrecer disculpas a la comunidad judía por lo dicho por su compañero. “Ya no debería estar en la boleta electoral”, comentó.
Sánchez no logró llegar al Senado, y pasadas las elecciones federales se vino el proceso de renovación de la dirigencia mexiquense. Dos candidatos se apuntaron, el propio Sánchez Juárez e Insunza.
Sánchez Juárez era inelegible, dice Inzunza de su contendiente.
“Su posición en favor de Hitler contraviene los principios del PAN y hemos cuestionado su labor en la coordinación de los diputados locales y cuando hubo auditoría por parte de un despacho se vio cómo se manejó y sacó dinero del grupo parlamentario cuando ya no lo era, y en febrero de 2011 sacó un cheque de 720 mil pesos en efectivo siendo candidato a Senador, bajo estas premisas no cumple con los requisitos ni de elegibilidad ni como presidente”, explica.
El 24 de noviembre se efectuó la votación, 106 integrantes del Consejo se registraron. Se dio un empate. Pero ese mismo día, el voto de Tere Orduña, a favor de Inzunza, fue anulado. La razón: estaba expulsada del partido, le informó la Comisión de Orden. Ella alegaba que ni siquiera le habían avisado.
Dos días después de la elección, el historiador Enrique Krauze puso en su cuenta de Twitter lo siguiente: “El PAN vuelve a sus orígenes, el fascismo: elige a Oscar Sánchez, admirador de Hitler, como su dirigente en Edomex. Acto detestable”, escribió.
Pasada la elección, unos días después la propia Orduña e Inzunza, recuerda este último, revisaron el expediente de Orduña. Ninguna notificación de su expulsión.
La elegibilidad y la supuesta expulsión de alguien que daba un empate, son dos de los elementos jurídicos empleados ante el Comité Ejecutivo Nacional para pedir la anulación de la elección.
OÍDOS SORDOS DE MADERO
El pasado 2 de marzo un grupo de panistas del Estado de México se apostó afuera de la sede nacional del partido, en Eje 8 Popocatépetl y avenida Coyoacán, en la colonia del Valle.
Bajo la consigna de “Madero no escucha”, buscaban hacerse visibles, el mismo día de la celebración del Consejo extraordinario del PAN y por eso llevaban mantas de protesta en contra de lo que consideran imposición de Sánchez Juárez.
Inzunza explica que han buscado exponer el problema al presidente del PAN, Gustavo Madero, y ante la insistencia pudo hablar con él hace poco más de 10 días, en un lapso de sólo 10 minutos, y recibió un regaño.
“Ni siquiera fue un diálogo, me invitó pero fue para regañarme”, recuerda.
Los inconformes con la elección de Sánchez Juárez han pedido que se discuta el tema ante el Comité Ejecutivo Nacional. En la anterior reunión del CEN, dice Vargas, se abordó el tema, pero el quórum se rompió, y Vargas lo atribuye a Madero.
Tenían la expectativa de que se discutiera el lunes 4 de marzo, pero la reunión del CEN se pospuso.
En tanto, Oscar Sánchez ya se había apersonado en el Comité Directivo estatal del PAN en el Edomex desde el 15 de enero.
“Yo fui electo el 24 de noviembre, gané por un voto, soy presidente y punto”, dijo ese día. Luego se retiró
El 24 de febrero fue avalado por Madero y ya tomó posesión. El Diputado local Enrique Vargas dice que la imposición aún no es tal, debido a que el presidente del PAN nacional hizo uso de su facultad de providencia, la cual consiste en nombrar a alguien para presidir un comité en caso de emergencia.
La emergencia no la ve Vargas, pero además la facultad debe ser ratificada por el CEN.
Tanto Vargas como Inzunza coinciden en decir que el apoyo a Sánchez de parte de Madero es por el interés de éste por llevar delegados del Estado de México afines a su proyecto de Estatutos a la Asamblea general que se celebrará el 16 y 17 de este mes. Asimismo, mirando hacia la elección de dirigencia, allegarse del apoyo del liderazgo mexiquense para buscar su reelección al frente del PAN nacional.
Se trata del mismo grupo acusado de venta de candidaturas, dadas a conocer a inicios de este año y que apuntan a Ulises Ramírez, quienes de acuerdo con grabaciones, a cambio de un millón de pesos impulsaba a quienes le entregaban el dinero.
Tal escándalo causó que a mediados de enero siete ex dirigentes estatales, entre ellos Noé Aguilar, José Luis Durán Reveles, Astolfo Vicencio Tovar y Francisco Gárate, así como el Diputado Enrique Vargas pidieron a la dirigencia nacional investigar el caso.
Ese grupo es también el responsable de afiliaciones de chocolate, un problema cuya dimensión ha reconocido el propio Madero, afirma Vargas.
“El tema de las adhesiones masivas fue controlado por ellos, con la reafiliación vimos cómo quedaron las cosas, hay verdaderos panistas que no se reafiliaron, hay muchos que tienen un descontento impresionante”, agrega.
“Hemos documentado casos de corrupción, no inventamos nada, es con pruebas y hay un abierto favoritismo hacia Ulises Ramírez de parte de Madero”, concluye por su parte Inzunza.