EL fármaco MSDC-0160, originalmente desarrollado para la diabetes de tipo 2, mostró preservar la función cerebral crítica para el parkinson.
Washington, 7 de diciembre (EFE).- Un fármaco desarrollado para controlar la diabetes podría retrasar potencialmente la progresión del parkinson, por lo que los científicos se disponen a ensayarla en humanos, según un artículo científico publicado hoy.
Los nuevos descubrimientos realizados en modelos de laboratorio, publicados hoy en la revista especializada Science Translational Medicine, indican que la investigación del fármaco originalmente desarrollado para la diabetes de tipo 2 mostró preservar la función cerebral crítica para el parkinson.
De momento, este descubrimiento está basado en las investigaciones en los laboratorios de Van Andel Research Institute, aunque los ensayos clínicos con personas en busca del primer tratamiento en el mundo para impedir la progresión del parkinson empezarán en un año.
"Toda nuestra investigación en los modelos de parkinson sugiere que este fármaco podría retrasar potencialmente la progresión de la enfermedad en las personas. Esperamos que este sea un momento crucial para los millones que viven con la enfermedad de parkinson", aseguró en el artículo el autor principal del estudio y director del Centro de Investigación Neurodegenerativa del instituto de investigación Van Andel, Patrik Brundin.
Hasta ahora, los tratamientos para el parkinson se centraron en el tratamiento de los síntomas, pero si los ensayos en seres humanos son positivos, el fármaco MSDC-0160 sería la primera terapia en tratar la enfermedad subyacente y ralentizar su progresión.
"La enfermedad de parkinson y la diabetes pueden tener síntomas muy diferentes, sin embargo, estamos descubriendo que comparten muchos mecanismos subyacentes a nivel molecular y responden de manera similar a una nueva clase de sensibilizadores de insulina como MSDC-0160", dijo el cofundador, presidente y director científico de la compañía que desarrolló el fármaco, Metabolic Solutions Development Company (MSDC), Jerry Colca.
Brundin añadió que el éxito de este estudio podría mejorar la calidad de vida y prevenir la aparición de caídas y declive cognitivo de las personas que sufren del trastorno neurodegenerativo, además de reducir o retrasar la necesidad de medicamentos que pueden tener efectos secundarios debilitantes.
El trastorno neurodegenerativo crónico afecta a entre 7 y 10 millones de personas en todo el mundo y se espera que estos números se incrementen drásticamente a medida que aumenta la esperanza de vida.
Aunque los síntomas del parkinson varían ampliamente entre los pacientes, suelen progresar desde la pérdida de olfato, estreñimiento, sueño deficiente, fluctuaciones del estado de ánimo y presiones sanguíneas cambiantes, hasta los signos distintivos de la enfermedad como los temblores, mala función motora y pérdida de memoria.
Actualmente no tiene cura y su tratamiento principal no experimentó cambios importantes desde la levodopa en los años sesenta, que puede provocar efectos secundarios como confusión, ansiedad, alucinaciones, movimientos incontrolables y temblores e incontinencia.