Santiago de Chile, 7 jul (EFE).- El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, y la presidenta de la Federación de Estudiantes de la misma casa de estudios (Fech), Valentina Saavedra, firmaron hoy un acuerdo con el que los jóvenes entregan unas dependencias tomadas hace 50 días de la sede principal del centro.
Uno de los principales compromisos asumidos por ambas partes es la realización de un encuentro "triestamental", que incluye a estudiantes, profesores y administrativos, para definir una posición frente al conflicto educacional que enfrenta el país.
El acto tuvo lugar en el patio del Centro de Extensión, situado a dos manzanas del Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, el que estaba tomado hace 50 días por sus propios estudiantes, que este martes hicieron la entrega formal y oficial del edificio.
Saavedra aseguró que "este hito abre una serie de procesos que tenemos que enfrentar en conjunto como comunidad, abrimos los espacios y ahora los llenaremos de contenido para avanzar".
La presidenta de la Fech destacó, además, "el esfuerzo y la energía que han puesto los estudiantes, que hoy hemos conquistado espacios para hacer de esta una universidad pública".
La toma de la casa central o centro de extensión de la Universidad de Chile se desarrolló en el marco de las movilizaciones de los estudiantes frente a la reforma de educación que Michelle Bachelet pretende llevar adelante como programa de Gobierno.
Los estudiantes iniciaron sus protestas en 2011 en contra del sistema educacional impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y pusieron como bandera de lucha el establecimiento de una educación pública, gratuita y de calidad, la que fue acogida como propuesta de Gobierno de Bachelet, pero que aún no se define.
Es precisamente esta indefinición y la no inclusión de las propuestas estudiantiles en la reforma, como la exigencia de poner fin definitivo al lucro de los establecimientos escolares y universitarios, la implantación de la gratuidad universal, mejorar la carrera docente e inyectar recursos para todos los niveles educativos, lo que ha impulsado el descontento de los estudiantes chilenos.