Para cumplir con su estrategia de enjuiciar en su totalidad a quienes lleguen a Estados Unidos sin la documentación debida, se ha enviado a 35 fiscales a la frontera sur del país, al igual que a 18 jueces de inmigración, los cuales, tendrán "tiempo completo" para atender principalmente peticiones de asilo político.
San Diego, Estados Unidos, 7 de mayo (EFE).- El Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, detalló hoy durante una visita a San Diego, California, un plan de "cero tolerancia" contra inmigrantes que crucen la frontera desde México sin documentos, que en algunos casos podría derivar en la separación de familias.
"Estas acciones se han hecho aún más necesarias por los incrementos masivos de cruces ilegales en los últimos meses", señaló durante su discurso en alusión a cifras que apuntan a un aumento del 55 por ciento en el número de detenciones en la frontera en comparación al año anterior.
De esta manera, el Departamento de Justicia llevaría todo caso de cruce irregular, de traficantes de personas y niños, así como de quienes hagan declaraciones falsas a un oficial de inmigración.
El plan va en contra tanto de quienes mientan para obtener asilo político, como de quienes le asesoren para ello.
El titular del Departamento de Justicia envió su mensaje desde la cerca que separa San Diego de Tijuana, México, junto al Director en funciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Thomas D. Homan.
"No dudo que muchos de los que cruzan nuestra frontera ilegalmente dejan detrás situaciones difíciles, pero no podemos recibir a todos los de este planeta que están en una situación difícil", mencionó Sessions.
Para cumplir con su estrategia de enjuiciar en su totalidad a quienes lleguen a Estados Unidos sin la documentación debida, se ha enviado a 35 fiscales a la frontera sur del país, al igual que a 18 jueces de inmigración, los cuales, tendrán "tiempo completo" para atender principalmente peticiones de asilo político.
Dicho anuncio llega justo una semana después de que una caravana con más de 200 inmigrantes centroamericanos (fundamentalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador) arribó al puerto internacional situado entre Tijuana y San Diego en búsqueda de refugio, al argumentar miedo por la violencia que aqueja sus países de origen.
Sobre ello, Sessions refirió que las políticas de asilo son diferentes a las que se aplican contra quienes han cruzado la frontera sin documentos.
Si bien, afirmó, han visto un aumento considerable de peticiones de asilo, precisó que por lo general los jueces sólo aprueban "un 20 por ciento de ellas".
El Fiscal General puntualizó que quienes soliciten asilo deben hacerlo a través de las garitas internacionales, en donde hay espacio para procesarlos, y que quienes lo hagan cruzando la frontera de forma ilegal serán enjuiciados.
Sessions insistió en que si una persona es sorprendida cruzando la frontera de forma ilícita con un menor de edad, se procederá a separarlos tal y como lo dicta la ley.
"No queremos separar familias, pero tampoco queremos que familias vengan a la frontera ilegalmente", reiteró.
Sin embargo, el titular en funciones de ICE, Thomas D. Homan, aclaró que no existe una política de separación de familias para desalentar el cruce de indocumentados, pero que sí podría darse si existe una duda sobre el parentesco del adulto con el menor o si la persona enfrenta cargos criminales.
"Quiero que esto quede perfectamente claro, no hay ninguna política nueva", subrayó Homan.
"Nuestro objetivo es que todo el mundo sepa que esta frontera no está abierta", concluyó por su parte Sessions y agregó: "No vengan ilegalmente, presenten su petición y esperen su turno".
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ya ha interpuesto una demanda en contra del Gobierno estadounidense luego de que identificaran casos en que niños eran separados de sus padres al llegar a la frontera en búsqueda de asilo político.
El pasado viernes se presentaron los argumentos en dicho litigio y resta esperar una resolución por parte de un juez.
Alex Mensing, activista de Pueblo Sin Fronteras, grupo que acompañó a los integrantes de la caravana centroamericana, calificó la amenaza de separar familias como "un nuevo nivel de crueldad y odio".
"Los padres refugiados no están traficando a sus hijos, están salvando sus vidas", expresó de acuerdo con un comunicado de prensa al que tuvo acceso EFE.
Esta fue es la cuarta visita a la frontera entre California y México de un funcionario de alto rango en la Casa Blanca.
A mediados de marzo, el Presidente Donald Trump estuvo en San Diego para supervisar los ocho prototipos del muro que quiere construir y, posteriormente, tanto la Secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, como el Vicepresidente, Mike Pence, supervisaron las obras de reposición de segmentos del muro en Calexico.