Ciudad de México/Munich, 20 de abril (SinEmbargo/DPA).– De 2003 a 2011, la empresa alemana Heckler & Koch vendió a México 9 mil 472 fusiles de alto poder G 36; sin embargo, 4 mil 767 de esas armas se distribuyeron de forma ilegal por Jalisco, Guerrero, Chiapas y Chihuahua, de acuerdo con el informe final de la Unidad de Delitos Aduaneros de la ciudad de Colonia, Alemania (ZKA) dado a conocer por la prensa de ese país.
Con esto, la firma no sólo violó leyes de comercio y de armas, sino además una prohibición de vender a esas entidades mexicanas.
La investigación, que terminó en agosto de 2014 y fue entregada a la Fiscalía de Stuttgart, determinó que funcionarios de la compañía "provocaron, promovieron, o al menos autorizaron" las exportaciones ilegales, con lo cual obtuvieron una ganancia aproximada de 3 millones de euros. Ahora es cuando el informe ha salido a la luz.
Süddeutsche Zeitung, NDR y WDR retomaron el informe presentado en septiembre de 2014 e informaron que los agentes aduaneros pidieron que las autoridades alemanas demanden al menos a cinco ex directivos y varios empleados de Heckler & Koch por violar el control de armas de guerra y la ley de comercio exterior.
“La policía en estas zonas [Jalisco, Guerrero, Chiapas y Chihuahua] se considera corrupta y pueden cooperar con los cárteles de la droga. No se deben utilizar bajo ninguna circunstancia armas alemanas”, informaron los investigadores de las aduanas a los directivos de Heckler & Koch.
Además, propusieron que la empresa de armas pague una multa de tres millones de euros, la cifra que se obtuvo por las ventas ilegales.
Tras los resultados del informe, el Ministro Federal de Alemania, Sigmar Gabriel, urgió controles más estrictos para las exportaciones de armas, puesto que el Gobierno alemán también se ve afectado por “las consecuencias de los escándalos de los últimos años".
Desde los sucesos de Iguala, Guerrero, donde perdieron la vida seis personas y 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa fueron desaparecidos, el tema de las armas alemanas cobró nuevo impacto.
En diciembre del año pasado, el diario alemán Tages Zeitung TAZ reveló que al menos 36 armas fabricadas en ese país europeo fueron decomisadas a la policía de Iguala por el ataque a normalistas, a pesar de que las leyes alemanas prohíben su exportación a países con conflictos bélicos o donde se violen los derechos humanos.
El mismo diario publicó que rifles de asalto G36 fueron observados en el repliegue de estudiantes normalistas que bloquearon la autopista México-Acapulco en demanda de mayor presupuesto para la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, ocurrido el 12 de diciembre de 2014.
Asimismo, planteó que rifles alemanes han sido observados en manos de policías federales en Chihuahua y en Oaxaca.
Por su parte, el semanario alemán Der Spiegel informó que los policías de Iguala sí usaron armas la noche del 26 de septiembre de 2014.
Spiegel se basó en datos del llamado "Libro de Armas de Guerra de Heckler & Koch", un documento que están obligados a rellenar por ley las empresas exportadoras de armas en Alemania sobre el destino de sus productos. La lista fue suministrada a pedido del Diputado alemán Hans-Christian Ströbele.
La firma Heckler & Koch es investigada desde hace años en Alemania por la supuesta exportación ilegal de fusiles G36 a la policía de estados mexicanos especialmente "convulsos".
El Gobierno alemán dio permisos de exportación al fabricante desde 2006 con la condición de que no enviara armas a los estados de Chiapas, Chihuahua, Jalisco y Guerrero. Pero en los años siguientes aparecieron indicios de que se violó ese requisito, por lo que el grupo sigue siendo investigado desde 2010 por la Fiscalía de Stuttgart.
Se desconoce cómo llegaron esas armas a una fuerza policial oficial, cuando su exportación está estrictamente prohibida en Alemania.
La guerra es un gran negocio para los exportadores de armas. Alemania legalmente le vende armas a México.
México compra a muchos países equipos bélicos a muchos países que, no solo están diseñado para uso militar sino también para emplearse en contra de los ciudadanos, como puede ser para disolver manifestaciones.
Mientras tanto, la Fiscalía de Stuttgart aseguró que las autoridades tomarán una decisión sobre el caso Heckler & Koch en los próximos meses. También, existe otra investigación para determinar el destino de equipo y otros instrumentos, inclusive refacciones.