El primer año de la actual administración, la del priista Enrique Peña Nieto, decepcionó a propios y extraños en el terreno económico. Pese al optimismo y a las promesas de “mover a México” hacia el desarrollo, el equipo económico que encabeza Luis Videgaray Caso perdió la brújula, y aún con las expectativas de mayor crecimiento en el Producto Interno Bruto (PIB), el país atravesó por periodos de recesión. Esto, dijeron los expertos, mostró poca audacia y conocimiento de quienes manejan las finanzas públicas federales para promover la inversión interna, gastar en los sectores que realmente detonan empleo y, además, se les vio concentrados más en la operación y negociación de reformas como la hacendaria, fiscal, de telecomunicaciones y la energética. La promesa, luego del raquítico crecimiento de 1.3 por ciento en 2013, fue que la economía mexicana crecerá en 2014 a un nivel de 3.9 por ciento. Pero la economía no marcha y los estrategas no encuentran el rumbo. Tras los primeros cuatro meses de este año, organismos internacionales y unidades de análisis de bancos y casas de bolsa han recortado ya esas previsiones. Lejos de estar mejor, la economía en México refleja la incertidumbre y el costo para las empresas que han provocado reformas como la fiscal. La Secretaria de Hacienda mantiene su visión optimista en el desarrollo, pero los especialistas no ven cuál es la base de su euforia y más bien se ajustan a previsiones cada vez más bajas.
Ciudad de México, 7 de abril (SinEmbargo).–Los pronósticos para el crecimiento económico en México durante 2014, realizados por el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, volvieron a quedarse grandes. Al contrario, por segundo año consecutivo se van encogiendo paulatinamente luego de que, en 2012, cuando Enrique Peña Nieto asumió la Presidencia, se tenía una perspectiva muy distinta sobre la marcha que el país ha mostrado en apenas 17 meses.
Videgaray Caso no se puede quejar: el Congreso de la Unión, con mayoría del Partido Revolucionario Institucional (PRI), le ha aprobado varias iniciativas que hace apenas unos años le negó a los gobiernos de Acción Nacional (PAN). Obtuvo una Reforma Fiscal, una Hacendaria y otra Energética, misma que se sigue negociando en el plano de la las leyes secundarias.
También consiguió la de Telecomunicaciones que, si bien no ha concluido en el debate, significa la mayor modificación cerca de 20 años. Otras reformas para generar certidumbre han salido también en un año y medio de lujo. Pero la economía no lo refleja. Todo lo contrario: parece ir en sentido contrario a lo que se había prometido.
NOTA ÚLTIMA HORA: BANXICO BAJA PREVISIÓN OTRA VEZ
El Presidente Enrique Peña Nieto justificó la caída económica del año pasado y en un mensaje para enviar tranquilidad lo atribuyó a la falta de gasto público “natural” entre una administración y otra. Pero los argumentos parecen quedar en el vacío cuando la economía entra en su quinto mes (sexto para el año administrativo) y no despega.
En diciembre de 2012, el gobierno había estimado un aumento del Producto Interno Bruto estimado en 3.5 por ciento para 2013 si se aprobaban las reformas estructurales. En los siguientes meses, argumentando no la falta de gastos sino factores internacionales, fue ajustando a la baja para cerrar en un 1.3 por ciento en 2013.
Este año pinta exactamente igual: la mayoría de las casas de análisis de los bancos, los expertos que consulta el Banco de México (Banxico), el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y casi todos los que generan proyección económica hablan de un segundo año al hilo de caída.
Los líderes del sector privado han alertado sobre el efecto negativo de las reformas sobre la economía. El conjunto de modificaciones realizadas por el Congreso, principalmente las fiscales, han golpeado la expansión de la industria y limitado la posibilidad de avance en el empleo. Pero esta reformas fueron vendidas como todo lo contrario por el Secretario de Hacienda.
El impacto negativo de la percepción económica no se ha quedado, sin embargo, en la elite empresarial. Ahora los ciudadanos comunes lo palpan. Ayer, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) sumó una caída más: reportó para el mes de abril un descenso de 5.7 respecto al mismo mes del año pasado.
Para los especialistas, “la reducción de las expectativas de crecimiento económico para México por parte de la OCDE son una tendencia no sólo de dicho organismo, sino de otros”, dijo José de Jesús Rivera de la Rosa, coordinador del Centro de Estudios de Desarrollo Económico y Social (Cedes).
“Los últimos informes de la OCDE, igual que como ocurrió la semana pasada con el de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) están regresando a la baja las expectativas de crecimiento mundial de México hechas desde el año pasado”.
Por su parte, José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), advirtió que “la economía mexicana va a la baja y no despuntará en lo que resta del año, pues el pronóstico para 2013 es de un crecimiento de 2.5 por ciento, casi un punto porcentual por debajo que la estimación de la OCDE”.
“El análisis de la OCDE es consistente con lo que se observa en la comunidad productiva real y lo que otras instituciones y analistas han planteado, la Cepal [Comisión Económica para América Latina y el Caribe] ha dicho que será de un tres por ciento, mientras que Banorte estima un 2.7 por ciento. Sí creo que es una tendencia fruto de las cifras reales de los primeros meses de este año que indican que hay una desaceleración”, dijo el especialista.
De acuerdo con la OCDE, tras un débil crecimiento de 2013 la economía mexicana crecerá sólo 3.4 por ciento y no el 3.8 por ciento que se había previsto anteriormente. Pero para 2015 prevé que la subida del PIB se acelere hasta en un 4.1 por ciento, una décima menos de lo que había indicado hace seis meses.
José Luis de la Cruz explicó que el análisis de la OCDE es uno de los “ajustes más optimistas” con 3.4 por ciento de crecimiento al cierre de este año.
“El consenso del mercado, las encuestas del Banco de México para el mes de marzo dicen que será de 3.1 por ciento. Desde nuestro punto de vista del Instituto, será de 2.5 por ciento, el más bajo del mercado porque el primer bimestre la economía creció sólo 1.4 por ciento, en abril veremos un poco más de crecimiento por Semana Santa, un 2.0 por ciento y hacia el segundo semestre el crecimiento se elevará pero no superará el 2.5 por ciento”, explicó.
El director del IDIC detalló que la baja en las expectativas de crecimiento se debe a la contracción del mercado interno, fruto de la Reforma Hacendaria y Fiscal.
Las perspectivas del organismo económico apuntan que con la aprobación de las reformas estructurales, en particular de las de energía, el sector financiero y telecomunicaciones, están reforzando la confianza empresarial y mejorando el clima para la inversión privada.
Sin embargo, durante el primer trimestre del año se reportó un dinamismo menor del mercado interno, con reportes negativos de las tiendas minoristas: la población mexicana está consumiendo menos alimentos, ropa, calzado.
Situación que aunada a que la actividad industrial observó un crecimiento de apenas 0.7 por ciento, el sector de la construcción se encuentra aún contraído y existe un menor crecimiento del empleo.
“Digamos que la reformas tienen un efecto por el hecho de que estamos observando que la Reforma Hacendaria con su variación de impuestos frenó la inversión y el consumo, es una combinación de la parte impositiva y la parte que afectó a las empresas, pues al afectar la capacidad de deducir las prestaciones para trabajadores y manejo de ISR [Impuesto Sobre la Renta] muchas empresas han venido replanteando lo que gastan paras sus trabajadores”, expuso.
El experto planteó que para el próximo año puede existir un incremento más elevado, con la posibilidad de que el crecimiento de la economía mexicana llegue a 3.5 por ciento, sin embargo todo dependerá de las reformas que aún se discuten en el país.
De acuerdo con el índice de Confianza del Consumidor, la perspectiva de los miembros del hogar no mostró cambios en relación con el del año pasado, pero respecto a la que habrá el próximo año disminuyó 3.9 por ciento.
Sobre la apreciación que el consumidor tiene de la situación económica del país, en comparación con la de hace un año retrocedió 8.2 por ciento, y con respecto a la que habrá dentro de un año cayó 11.1 por ciento.
Por su parte, las expectativas de los miembros del hogar para comprar bienes durables, tales como muebles, lavadoras, televisores, electrodomésticos, entre otros, retrocedió 5 por ciento.
La Secretaría de Hacienda mantiene su proyección de crecimiento del 3.9 por ciento del PIB para este año, mientras que el banco central anunció este mes su intención de reducir en mayo próximo sus expectativas, que actualmente ubica entre el 3 y 4 por ciento.
Por su parte, el Banco Central de México persiste en conservar sus tipos de interés en un récord mínimo del 3.5 por ciento, lo que alienta la recuperación de la inversión, que tras haber caído un 1.7 por ciento el pasado año debería registrar un ascenso del 3.4 por ciento en 2014 y del 4.8 por ciento en 2015.
En la encuesta del Banco de México (Banxico) realizada en octubre de 2014 por especialistas en economía del sector privado, dieron a conocer que las perspectivas del Producto Interno Bruto así como el de inflación.
La expectativa en inflación para 2013 fue de 3. 59 por ciento a 3.54 por ciento; mientras que para 2014 fue de 3.38 por ciento a 3.79 por ciento.
En cuanto a la tasa de interés estimó para 2013 de 3.59 por ciento a 3.50 por ciento; para 2014 de 3.90 por ciento a 3.71 por ciento.
La percepción para el tipo de cambio en pesos por dólar, en 2013 fue estable al mantenerse de 12.79 por ciento hasta finales de ese año; para 2014 se estimó de 12.54 pesos por dólar a 12.59 por ciento
En relación al empleo, el Banxico dijo que se espera que para este año el numero de trabajadores asegurados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) SEA DE 459 mil personas a 629 mil empleos
Finalmente dio a conocer que el Producto Interno Bruto (PIB) en 2013 fue de 1.24 por ciento, mientras que para el 2014 se estima en 3.41 por ciento.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) Para el 2013 estimó un crecimiento de la economía de 3.8 por ciento del PIB, mientras que para este año el organismo prevé que crezca un 3.9 por ciento.
En para el año 2012 el organismo indicó que en ese año habría un crecimiento del 3.5 por ciento.
Para el año pasado la Secretaría dijo que esperaba para los próximos años un incremento en la producción luego de que se avistaran las reformas en materia energética.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que el Producto Interno Bruto del país registró durante el ultimo trimestre de ese año (octubre- diciembre) creció 0.18 por ciento con relación al trimestre anterior
Los resultados anuales lanzados por el Instituto informaron que el PIB avanzó 0.7 por ciento en el cuarto trimestre del año pasado con relación a igual lapso de 2012.
Sin embargo, destacó que durante el año pasado el PIB de las Actividades Primarias retrocedió (-)0.3 por ciento a tasa anual y en términos reales en el trimestre de referencia.
En el caso de las Actividades Secundarias, el Producto Interno Bruto descendió (-)0.4 por ciento a tasa anual en el trimestre octubre-diciembre de 2013. El Instituto detalló que registró una caída principalmente en los sectores de la construcción y de la minería.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) dio a conocer en diciembre del año pasado que durante el primer año de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto en materia económica fue decreciente, ya que aseveró que la economía crecería sólo 1.2 por ciento, es decir, debajo del 3.0 por ciento previsto al inicio de 2013.
A finales del año pasado el IMEF registró que la economía creció 1.1 por ciento, es decir, su menor tasa de expansión desde el fin de la recesión de 2008-2009.
En días pasados el (IMEF) anunció que la economía de nuestro país estaba estancada al realizar sus previsiones para este año, informó que el índice manufacturero se ubicó en abril en 50.8 puntos, un aumento de 1.2 puntos frente al mes anterior, mientras que el índice no manufacturero de comercios y servicios disminuyó en 0.5 puntos a 51 unidades.
El Instituto explicó que dicho índice varía en un intervalo de 0 a 100 puntos y el nivel de 50 es el umbral entre una expansión (mayor a 50) y una contracción (menor a 50) de la actividad económica, sin proporcionar información específica sobre la magnitud de los cambios esperados.
El IMEF explicó que el índice varía en un intervalo de 0 a 100 puntos y el nivel de 50 es el umbral entre una expansión (mayor a 50) y una contracción (menor a 50) de la actividad económica
“Los resultados de ambos indicadores y sus respectivas tendencias describen una situación de una economía prácticamente estancada, aunque al mantener su valor por arriba de 50 permiten esperar una mejora en el futuro, sin que se trate de algo muy espectacular en cuanto a magnitud”, agregó.
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la economía de nuestro país podría presentar un crecimiento respecto al 2013, pues indicó que éste será del 3.4 por ciento, cifra menor al 3.8 por ciento previsto anteriormente, según dio a conocer en su reporte estacional de perspectivas económicas mundiales, aunque dichas cifras podrían representan un repunte, la perspectiva fue recortada
Para la Organización, en 2015, se alcanzará el 4.1 por ciento de crecimiento.
En tanto, para el Fondo Monetario Internacional (FMI) el PIB para 2013 era de 1.25 por ciento, y para 2014 la estimación es de 3.0 por ciento.
De acuerdo con el informe “Perspectivas económicas. Las Américas Desafíos crecientes” del FMI, en México se estima que el crecimiento repunte y alcance un 3 por ciento en 2014 y para el próximo año de 3.5 por ciento.
En el caso del Banco Mundial, en 2013 se registró un incremento del 3. 30 por ciento del PIB, y para este año se prevé en un 3.90 por ciento.
ESPECTATIVAS 2014-2015
El escenario macroeconómico previsto por el Banco de México, de acuerdo con el resumen del Informe Trimestral 2013, para el Crecimiento de la Economía Nacional, prevé que para 2014 la tasa de crecimiento del PIB de México se ubique entre 3.0 y 4.0 por ciento, como en el Informe precedente, mientras que para 2015, se anticipó que la tasa de expansión del PIB se ubique entre 3.2 y 4.2 por ciento.
En el caso del empleo: las previsiones respecto al incremento en el número de trabajadores asegurados (permanentes y eventuales urbanos) en el IMSS en 2014 y 2015 se mantienen sin cambio respecto al Informe anterior. En particular, para 2014 se espera un aumento de entre 620 y 720 mil trabajadores, de manera similar que para 2015, destacó
Además, para 2014 se anticipan déficits en la balanza comercial y en la cuenta corriente de 5.8 y 25.4 miles de millones de dólares, respectivamente (0.4 y 1.9 por ciento del PIB, en el mismo orden). Para 2015 se prevén déficits en la balanza comercial y en la cuenta corriente de 7.2 y 27.9 miles de millones de dólares, respectivamente (0.5 y 1.9 por ciento del PIB, en el mismo orden).
El Banco de México estimó que este año se contará con un impulso fiscal significativo, y en mediano plazo, una consecución e implementación efectiva de las reformas estructurales podrían traducirse en mejores perspectivas para la inversión en México, con su consecuente efecto sobre la demanda agregada y sobre el crecimiento potencial de la economía, con lo que el crecimiento en nuestro país podría acelerarse sin generar presiones Inflacionarias, según explicó el BM
Por su parte los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México coincidieron en que será necesario bajar la proyección de crecimiento para 2014, fijada por la SHCP en 3.9 por ciento, mientras que el Banco Central anunció su intención de reducir en este mes sus expectativas, que actualmente ubica entre el 3 y 4 por ciento.
Además el Banco de México destacó que la trayectoria de la inflación ha presentado una tendencia a la baja, “para ubicarse en niveles claramente por debajo del 4 por ciento. La reciente reducción de la inflación, dijo, se debe principalmente “al desvanecimiento de los efectos adversos de choques climáticos que en meses previos afectaron el subíndice de productos agropecuarios”. En consecuencia, el emisor recortó sus expectativas de inflación para 2014 y las ubicó “por debajo de 4 por ciento”.
Por su parte, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) dijo que el gobierno mexicano prevé una recuperación de 3.9 por ciento para 2014, sin embargo reconoció que los propios analistas consideran que una tasa del 3.2 por ciento es más cercana a la realidad.
Asimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un escenario más positivo, pues de acuerdo con su estudio “Perspectivas económicas desafíos crecientes” de abril de este año, en México, se estima que el crecimiento repunte y alcance un 3 por ciento en 2014.
Planteó que “parte de los obstáculos que enfrentaba el crecimiento ya comenzaron a atenuarse: la política fiscal está pasando a ser menos contractiva mientras que la demanda de Estados Unidos está en aumento, aunque la recuperación del sector de la construcción continúa siendo débil. A futuro, se espera que las reformas estructurales en marcha en México, en especial en los sectores de energía y telecomunicaciones, eleven el crecimiento potencial a mediano plazo.
REFORMAS Y ECONOMÍA
Especialistas entrevistados por SinEmbargo coincidieron que el crecimiento no va de la mano con las reformas estructurales impulsadas por Peña Nieto, ya que siempre quedó claro que su alcance se vería hasta 2015.
“Es indudable que una de las razones por las que no estamos creciendo y que las expectativas no se van a cumplir tiene que ver con que, además, la Reforma Fiscal también fue equivocada: no solamente no estimuló la inversión sino que castiga el gasto en inversión real y especulativa”, opinó Luis Foncerrada Pascal, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“La Reforma Hacendaria, lo que provocó es una importante reducción en el ingreso disponible de las familias y de las empresas por el incremento en ISR y por los otros en alimentos y bebidas más los incrementos en gasolina y gas que redujeron el poder adquisitivo”, abundó.
En enero, según datos del CEESP, el consumo tuvo una caída de 24 por ciento, principalmente en el índice de la posibilidad de adquirir bienes de consumo duradero y en febrero volvió a caer en 22 por ciento.
Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico de CIBanco consideró por su parte que la expectativa que la administración federal despertó en torno a las reformas estructurales, principalmente la Energética y la de Telecomunicaciones, “ya le están jugando en contra” al Presidente.
“En el caso de México aunque si se le compara con América Latina es la segunda economía con más crecimiento detrás de Chile, si lo comparamos con países que van a tener descenso muy fuerte este año como es el caso de Venezuela sí parece un elemento importante, pero no es para exagerar como José Ángel Gurría (Presidente de la OCDE) que es mexicano y lo ve como éxito, a pesar que se redujo ligeramente dice que es un nivel aceptable y que se debe a las reformas estructurales, está ensalzando al Presidente (Enrique Peña Nieto) que no se redujo a un nivel elevado comparado con América Latina o con otros países de Europa”, expuso José de Jesús Rivera de la Rosa, coordinador del Centro de Estudios de Desarrollo Económico y Social (Cedes).
Agregó que aunque la reducción sea en un bajo porcentaje, pide prudencia y que se analice cómo puede afectar.
Cuestionado sobre si la reducción de las perspectivas de crecimiento tiene que ver con la política aplicada por el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, consideró que no, ya que las políticas económicas vienen del exterior. “No se está actuando de manera autónoma, ese es el problema en México, que hace lo que dictan los organismos como el FMI y la OCDE”, dijo.
El reto es que la económica sea una política cíclica a nivel nacional y tomar en cuenta el mercado laboral, si los precios de productos que exportan van a seguir cayendo, aunque no afectan tanto porque tenemos más maquilas. Sí habría que hacerle como los médicos, más vale prevenir, estamos aún en una recuperación, pero no desde una perspectiva mexicana y si nos toca una sacudida fuerte del exterior, entonces: ¿qué vamos a hacer? Porque la política económica no es nuestra sino esta dictada por indicaciones de organismos internacionales”, concluyó.