Ciudad de México, 6 de julio (SinEmbargo).- Cuando en el Palacio de Bellas Artes tuvo lugar la muestra en homenaje al centenario del nacimiento de Frida Kahlo (1907-1954), el investigador Víctor Díaz Arciniega destacó que “antes de su muerte, en ninguna ocasión tuvo por parte de alguna institución gubernamental un reconocimiento como pintora”.
“Tampoco en el ámbito privado se le ofreció algo significativo, salvo casos aislados y contados, como las muestras de una o dos piezas en exposiciones colectivas o en otras similares promovidas en el extranjero por Diego Rivera, cuyo prestigio obraba a favor de ella”, agregó el experto en un largo informe titulado “Kahlo, morir para vivir”.
Hoy, que se conmemora el 117 nacimiento de la pintora y a pocos días de cumplirse, el 13 de julio próximo, los 60 años de su muerte, la posición de la artista, aun cuando tiene todavía muchos detractores, ha cambiado sustancialmente.
Se trata de una de las artistas mejor vendidas de México, la más cara entre los latinoamericanos y sin duda una de las más importantes del mundo, tal vez porque como bien lo marcó el citado Díaz Arciniega en el documento mencionado, “a lo largo de varias décadas, la valoración estética del arte de Frida Kahlo fue adquiriendo cuerpo a partir de un muy reducido grupo de admiradores”.
“Su pintura constituye una renovación de lo popular en una creación autobiográfica”, supo decir el poeta Luis Cardoza y Aragón y “debemos añadir con Octavio Paz que en este ámbito de la valoración estética, a la fama de Frida Kahlo ha contribuido la rara cualidad de ser “autosuficiente”, al punto de haber creado “un universo propio”, señala Víctor Díaz.
Como le ocurría a Salvador Novo “tenemos un recuerdo de ella, como si nos fuera entrañablemente cercana su persona con todo y sus padecimientos, como si hubiera sido nuestra vecina por muchos años como lo fue de Novo y como si su mexicanidad y nacionalismo fuera tan esencial y auténtico como el que en momentos de exaltación decimos o sentimos poseer”, agrega el académico.
UN PODEROSO ARQUETIPO FEMENINO
Para Julie Rodrigues Widholm, curadora de del Museo de Arte Contemporáneo de Chicago, Frida Kahlo es en nuestros tiempos y a nivel continental un poderoso arquetipo femenino que conquista en forma hechicera las mentes y los corazones de cada nueva generación latinoamericana.
Rodrigues se dedicó durante un año a organizar la muestra Unbound: Contemporary Art After Frida Kahlo, un diálogo entre la estética de la pintora mexicana y artistas contemporáneos, llevado a cabo con el intento de percibir cómo los artistas actuales ven a la pintora mexicana y poner en debate varios de los mitos que se han construido alrededor de su figura.
“En cierta forma nuestro discurso se basa en constatar si es verdad que la fama de Frida Kahlo se equipara a la grandiosidad de su trabajo y a la vez descifrar el significado de este a través de nuevas visiones contemporáneas”, explica Rodrigues en entrevista con CONACULTA.
como Francis Alÿs, Enrique Huerta, Margot Bergman, Sanford Biggers, Louise Bourgeois, Martin Soto Climent, Eugenio Dittborn, Yang Fudong, Julio Galan, Nan Goldin, Thomas Houseago, Frida Kahlo, Nelson Leirner, José Leonilson, Ana Mendieta, Beatriz Milhazes, Donald Moffett y Celia Alvarez Muñoz participan con sus obras en la muestra del Museo de Arte Contemporáneo de Chicago.
Están también Wangechi Mutu, Shirin Neshat, Helio Oiticica, Catherine Opie, Gabriel Orozco, Angel Otero, Jack Pierson, Rosângela Rennó, Daniela Rossell, Doris Salcedo, Cindy Sherman, Lorna Simpson y Valeska Soares.
La muestra está dividida en cuatro secciones temáticas, el primero de los cuales es “Deconstrucción y performance del género”, seguido por “Identidad nacional”, “Cuerpo político” y “Ausencia del cuerpo”.
“Frida Kahlo creó un trabajo muy personal y con una ejecución impecable. Su habilidad para combinar la cultura mexicana con una técnica internacional hace que la gente y los artistas se identifiquen con su trabajo. Su apertura a la sexualidad y la importancia que le da al género hacen de ella una fuerte inspiración para artistas y personas de todas las culturas”, dijo la curadora.
“El universo de Frida Kahlo es patrimonio del mundo. Creo que uno puede apreciar y entender psicológica y emocionalmente sus pinturas sin haber visitado México o su casa en Coyoacán, pero un contacto previo de su mundo y su vida hace la experiencia más poderosa y efectiva. Aunque la experiencia Kahlo es poderosa por sí misma, por su magia, y eso es algo que queremos mostrar al mundo”, remató.
FRIDA EN EL UNIVERSO INFANTIL
Entre las muchas celebraciones y actividades destinadas a destacar la figura de la artista mexicana, sobresale el libro Frida. Un viaje a través del autorretrato, editado por Indivisible art projects, derivado de la exposición internacional Frida y yo (Frida et Moi).
La obra, editada por Gabriela Lavalle, obtuvo a principios de año Mención Honorífica en la categoría de Libros Infantiles en el Festival del Libro de Londres (London Book Festival). El libro de carácter interactivo a través del cual un niño lector puede generar su autorretrato, se basa en el cuadro The frame (El marco), pintado por Frida Kahlo en 1938.
El cuadro fue comprado en 1939 por el Museo del Louvre, tiempo después pasó a ser parte del Centre Pompidou, que hoy lo conserva en su colección.
Se trata “de una propuesta pedagógica con el que se rompe ese estigma en el que el niño tiene que entrar a un museo, ver un cuadro en una pared que no le dice ni le propone nada y la publicación hace lo contrario”, dijo Lavalle en una entrevista llevada a cabo por CONACULTA.
El libro dirigido a niños entre seis y 10 años, editado en francés, inglés y español, está escrito en prosa poética.
“Subestimamos la capacidad del niño por conectarse con ciertos tipos de lenguaje. El ejercicio de ver a un infante con el libro es realmente increíble, te das cuenta de cómo se sorprende e interactúa con él. Hacer la publicación fue toda una experiencia, el reto consistió en condensar esa visión francesa con la visión mexicana”, cuenta la editora.
Frida. Un viaje a través del autorretrato se presentará en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes el próximo lunes 7 de julio.
LA FIESTA EN EL MUSEO DOLORES OLMEDO
En el hermoso museo Dolores Olmedo, en Xochimilco, las fechas conmemorativas del nacimiento y muerte de Frida Kahlo no pasarán inadvertidas. Así, desde este viernes 5 hasta el 13 de julio próximo, habrá música y danza en honor de la pintora mexicana.
El grupo folclórico Tlatoani ofrecerá un repertorio musical con piezas de toda la República, al tiempo que la muestra “Una nueva mirada”, exhibirá la obra de Diego Rivera y Frida Kahlo de manera temática-cronológica.
Además, se podrá disfrutar también de las presentaciones de “Ensamble Mús” y de Ana Hally, quien presenta un espectáculo musical con la esencia de la pintora en “Frida: amor, dolor, pasión y canción”.