Ciudad de México, 6 de junio (SinEmbargo).– “Tengan plena certeza de que México es hoy un destino serio, confiable y atractivo para invertir”, dijo ayer el Presidente Enrique Peña Nieto ante empresarios mexicanos y chinos, congregados en una reunión plenaria.
Al lado de su homólogo chino, Xi Jinping –en el segundo día de su visita de Estado– Peña Nieto reiteró que hay una nueva relación con el gigante asiático “más estrecha, más continua y al más alto nivel”, lo que a México le permitirá transitar de un paradigma de “eventual competencia económica” a otro de complemento productivo y beneficios mutuos.
El mandatario de México reconoció que en la zanjada relación bilateral con China, hay dos retos. El primero es el que los analistas pusieron de relieve en los días previos a la visita de Xi Jinping: la desequilibrada balanza comercial.
“En 2012 –expuso Peña Nieto– México importó del orden de 57 mil millones de dólares (de China) pero sólo logró exportar 5 mil 700 millones de dólares. Para modificar esta situación, México debe emprender acciones como las que hemos acordado, que le permitan incrementar sus exportaciones”.
Aquí, el Presidente mexicano reconoció la disposición de su homólogo para apoyar este propósito. Cuando tuvo su turno, el Mandatario chino dijo a este respecto que su país ha tomado una serie de medidas efectivas para incrementar la inversión en México y mencionó que en abril del año pasado, el gobierno de su país envió una misión de promoción comercial que permitió la firma de convenios entre empresarios de ambos países por unos 570 millones de dólares.
Peña Nieto mencionó el segundo reto: la concreción de más inversiones. “Tenemos que darle mayor importancia al componente de capital de nuestros intercambios económicos”, expresó.
Mostró cifras y las calificó como “reveladoras”. Dijo que en 2012, las importaciones chinas representaron 15.4% del total mientras que la Inversión Extranjera Directa (IED) de aquel país sólo representó 0.6% del total de ese indicador.
Resumió entonces que alcanzar mayor equilibrio en nuestra balanza comercial y detonar mayores inversiones de China en México son asuntos prioritarios en la agenda de su gobierno.
A través de su discurso, Peña Nieto reiteró plena confianza en que con China, se ha iniciado una nueva fase en la que los obstáculos serán derribados debido a la voluntad política y “el ánimo renovado” de los dos países.
Al abrir su discurso, habría dicho: “Estamos conscientes de que en los años por venir, gran parte de las oportunidades económicas estarán en la relación Asia-Pacífico, donde China tiene un papel relevante y fundamental.
XI JINPING: MÉXICO, UN DESTINO SERIO
El Presidente chino reiteró la visión que dejó plasmada la tarde del martes 4 de junio, cuando ambos mandatarios firmaron convenios de comercio exterior. Aspira que la relación con México sea extensa, tenga una estrategia integral, pero con un ingrediente fundamental: el largo plazo.
Numeró puntos para accionar. Entre las prioridades, puso el impulso de la colaboración tradicional. “Ambas partes entienden lo que significa innovar. Ello debe aplicarse en los ámbitos sobre los cuales se firmaron acuerdos. Estoy seguro que todo ello se traducirá en inversiones en ambos sentidos”.
También dijo en otro punto que resolver los problemas con respeto mutuo permitirá ganar-ganar.
SIN GRANDES PROBLEMAS
No obstante el desequilibrio de la balanza comercial, reconocido por el Presidente Peña Nieto, el ministro de Comercio del país asiático, Gao Hucheng, y el Secretario de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villarreal, coincidieron en que “las discrepancias” en el comercio entre ambos países sólo abarca 9% y se ubica en las industrias textil, del calzado, vestido y metal-mecánica.
Hucheng incluyó en su discurso un refrán chino: “Arena regada sirve para hacer una pagoda”. Enseguida, Guajardo expresó que “es un pequeño porcentaje el que nos ha opacado la visión”. Ambos coincidieron en que hay una pista despejada para avanzar en el comercio bilateral.
Valentín Diez Morodo, presidente del Consejo Empresarial –Mexicano de Comercio Exterior (Comce) –quien estuvo encargado de la organización del evento- había expresado al inaugurar el evento que con Enrique Peña Nieto hay “un relanzamiento de la relación empresarial México- China”.