Mediante una maniobra inusual que recibió el aval del Gobernador Miguel Márquez y del entonces Secretario de Desarrollo Económico, Héctor López, la entidad gubernamental Guanajuato Puerto Interior propició un negocio con amplios beneficios para la familia del ex Alcalde de Silao y destacado panista Gerardo Valdovino Fuentes que le permitió anexar un terreno de 50 hectáreas al desarrollo industrial con todos los beneficios de la infraestructura introducida con recursos públicos.
Así, los terrenos de un establo al que solo se podía arribar por un camino de terracería en mal estado, subieron de precio en forma estratosférica al venderse a 44 dólares por metro cuadrado.
Por Javier Bravo López
Silao, Gto/Ciudad de México, 6 de mayo (Zona Franca/SinEmbargo).- El mayor complejo industrial que los gobiernos del PAN edificaron en Guanajuato, también tuvo lugar para el empresario queretano Manuel Barreiro, quien es investigado por la Procuraduría General de la República por lavado de dinero. Un proceso judicial en el que resultó implicado el candidato presidencial por la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés
Mediante una maniobra inusual que recibió el aval del Gobernador Miguel Márquez y del entonces Secretario de Desarrollo Económico, Héctor López, la entidad gubernamental Guanajuato Puerto Interior propició un negocio con amplios beneficios para la familia del ex Alcalde de Silao y destacado panista Gerardo Valdovino Fuentes que le permitió anexar un terreno de 50 hectáreas al desarrollo industrial con todos los beneficios de la infraestructura introducida con recursos públicos.
Así, los terrenos de un establo al que solo se podía arribar por un camino de terracería en mal estado, subieron de precio en forma estratosférica al venderse a 44 dólares por metro cuadrado, aproximadamente, como si se tratara de terrenos dentro del puerto interior, gracias a un acuerdo del consejo de GPI, que les permitió conectar el terreno a los servicios del parque industrial.
La empresa Advance Real State, propiedad de Barreiro, adquirió la mitad del polígono donde se encontraba el establo de la familia Valdovino al precio de 11.2 millones de dólares. Otras 25 hectáreas permanecen en propiedad de la familia Valdovino, con las mismas prerrogativas para poder conectarlas como “macro lote” a GPI.
Fuentes que estuvieron al tanto de la negociación y que pidieron el anonimato, señalaron que el proceso se facilitó porque intervino en forma directa el Gobernador Márquez para negociar con algunos de los integrantes de la familia Valdovinos, quienes habían mantenido una pugna para evitar la venta con el ex gobernador Juan Manuel Oliva.
Contactado por reporteros de este medio, Gerardo Valdovino no quiso dar declaraciones, se limitó a plantear: “primero nos echamos una comidita”. Cuando se le dijo que se trataba de una entrevista sobre la operación mediante la cual le vendieron a Barreiro, dejó de contestar llamadas.
Mediante un convenio que con antelación firmó la entidad pública con Valdovino, el predio que hoy ocupa el desarrollo industrial de Barreiro, recibió todos los servicios y prerrogativas que el resto de las empresas instaladas en GPI, pero, sobre todo, la viabilidad para instalarse en un terreno que prácticamente se mantuvo en breña hasta el año 2014 y que no tenía posibilidades legales para conectarse a la infraestructura desarrollada con cargo al erario público.
Se trata de una propiedad de 26.7 hectáreas, ubicada a espaldas del plantel de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería Campus Guanajuato (Upiig), del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Con el argumento de retirar la actividad ganadera en desorden que ahí se realizaba, se acordó con sus dueños la anexión al GPI con todas las ventajas que ya se ofrecían para el resto de las unidades de negocio.
Con las garantías ofrecidas por el organismo público privado, y sin mayores complicaciones, Advance lo compró en 11 millones 210 mil 209 dólares, sin necesidad de realizar las gestiones e inversiones que se requieren para equipar un desarrollo de esas características.
Para lograr el acuerdo, el propio gobernador Miguel Márquez Márquez habría intervenido para convencer al ganadero y exalcalde panista, de firmar el convenio para que la venta de su terreno fuera rentable para un desarrollo industrial ‘acorde con la zona’.
Es precisamente durante el gobierno de Márquez, que la sociedad que integra el empresario Manuel Barreiro obtuvo su mayor auge en Guanajuato, pues pocos meses después de constituirse, logró instalar tres parques industriales más en municipios como Irapuato, Celaya y Apaseo el Grande.
EL CONVENIO
En el año 2014, la dirección de Guanajuato Puerto Interior sufrió un relevo. En el mes de febrero de ese año, Rafael Torres Ramos presentó su renuncia, sin embargo se hizo efectiva un mes después. Tras un mes con el cargo acéfalo, el 1 de abril el exalcalde leonés Luis Quirós Echegaray, fue nombrado director del GPI.
Fue el propio Quirós quien explicó que, a su llegada ya se lidiaba con un problema: un rancho lechero ubicado justo a un costado de una instalación educativa.
Explicó que el rancho estuvo mucho antes que Puerto Interior. Ese rancho no fue parte de las negociaciones en la expropiación de la tierra para conformar el proyecto gubernamental que inició el exgobernador Juan Manuel Oliva Ramírez.
“Siempre se quedó junto de Puerto Interior un rancho con 2 mil vacas, situación que provocó molestias muy fuertes con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y con las empresas aledañas, porque no hubo tratamiento de las heces fecales de las vacas, para poderlas verter al río. Tuvieron visitas de las autoridades sanitarias porque hubo mucha inconformidad, aparte de los olores, la cantidad de moscas generadas”.
En el año 2014, la dirección de Guanajuato Puerto Interior sufrió un relevo. En el mes de febrero de ese año, Rafael Torres Ramos presentó su renuncia, sin embargo se hizo efectiva un mes después. Tras un mes con el cargo acéfalo, el 1 de abril el exalcalde leonés Luis Quirós Echegaray, fue nombrado director del GPI.
Fue el propio Quirós quien explicó que, a su llegada ya se lidiaba con un problema: un rancho lechero ubicado justo a un costado de una instalación educativa.
Explicó que el rancho estuvo mucho antes que Puerto Interior. Ese rancho no fue parte de las negociaciones en la expropiación de la tierra para conformar el proyecto gubernamental que inició el exgobernador Juan Manuel Oliva Ramírez.
“Siempre se quedó junto de Puerto Interior un rancho con 2 mil vacas, situación que provocó molestias muy fuertes con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y con las empresas aledañas, porque no hubo tratamiento de las heces fecales de las vacas, para poderlas verter al río. Tuvieron visitas de las autoridades sanitarias porque hubo mucha inconformidad, aparte de los olores, la cantidad de moscas generadas”.
Para Quirós, teniendo ya un parque industrial no hay una convivencia con este rancho, el resto de la industria y con una universidad. “No había armonía”.
El rancho era propiedad de Luis Felipe Valdovino Fuentes y José María Valdovino Fuentes, hermanos del exalcalde silaoense, Gerardo Valdovino.
“Se tuvo acercamiento con ellos porque ellos no quisieron en cierta forma vender sus predios a Puerto Interior. Lo que se acordó con ellos es que se les daría acceso a las calles de Puerto Interior siempre y cuando ellos vendieran y sacaran las vacas en un tiempo razonable para poder, en cierta forma, hacer ellos una inversión en otro lugar”.
Según Luis Quirós, los primeros acercamientos ocurrieron antes de su llegada a GPI. En el mes de enero de 2014, se hizo ese convenio.
“Ellos accedieron a que si les dábamos acceso a Puerto Interior, ellos venderían el predio a un tercero que tuviera vocación industrial y con base en ello, ese dinero que recibirían lo aplicarían en otro predio que tenían en Romita para generar un establo moderno y llevarse las vacas de aquí”.
En cuestión de meses, los Valdovino lograron pactar la venta de ese predio en el mes de octubre.
De acuerdo con la Escritura Pública 53,563, firmada en León el 7 de noviembre de 2014 ante el Notario Público 98, Manuel Toriello Arce, se firmó el contrato de compraventa entre Luis Felipe Valdovino Fuentes -como apoderado general de José María Valdovino Fuentes- y Advance Real Estate 2, S. de R.L. DE C.V. representada por Mauricio Alfredo Solana Lucero.
La venta pactada incluyó la fracción del predio rústico Sotelo de Silao, con superficie de 260 mil 700 metros cuadrados.
Dentro del propio documento, se consignó el convenio de la parte vendedora con Guanajuato Puerto Interior firmado el 24 de enero del 2014.
Como contrato de promesa se garantizó que GPI construiría la infraestructura del acceso vial y permitirá que los inmuebles de la granja se conecten a pie de macrolote con su infraestructura además de tramitar la licencia de construcción y costear los gastos para construir la vialidad sobre el predio del acceso vial que conecte al parque industrial y de negocios Santa Fe III y los inmuebles de la granja.
A decir del director de Guanajuato Puerto Interior, el convenio firmado con Valdovinos quedó debidamente autorizado por el Consejo Directivo.
“En ese ofrecimiento ellos ya tenían claro que el compromiso de Puerto Interior era darles a acceso a las vialidades y conectar la parte de los servicios que lógicamente se llevan a cabo por la gente que hace las inversiones, pero se pueden conectar a las redes que tiene ya Puerto Interior”, anotó Quirós.
Pero además, se les incluyó el cambio de cauce Arroyo Cerro Grande, en el que el rancho ya había sido observado por arrojar los desechos del ganado sin tratamiento. El acuerdo marca que GPI coadyuvará para que se solicite y obtenga de la Comisión Nacional del Agua (CNA) permiso para cambiar el cauce que cruza por el inmueble, hacia el lindero este y sur del mismo.
En la escritura se señala como comprador a la empresa Advance Real Estate 2, con domicilio en Calle Tecnológico Norte 950-B PH1, colonia San Pablo, Querétaro. La cual fue constituida apenas cuatro meses antes, de acuerdo a la Escritura Pública 50,414 del 20 de septiembre del 2013, en la Notaría pública 31 de Querétaro a cargo de Estela de la Luz Gallegos Barredo.
Quienes constituyeron la empresa fueron Fernando E. Romero Audiffred, Adriana Paulina López Quiñones y Manuel Barreiro Castañeda.
De hecho, constituyeron cinco empresas: Advance Real Estate 1, Advance Real Estate 2, Advance Real Estate 3, Advance Real Estate 4 y Advance Real Estate Advisors Servicios.
Las cinco empresas tienen como objeto social todo tipo de trabajo de construcción, reconstrucción, mantenimiento, lotificación y urbanización de toda clase de bienes inmuebles; así como la planeación, proyecto, construcción, administración, venta total o parcial de fraccionamientos industriales, urbanos, campestres y condominios verticales u horizontales, dentro y fuera del país.
La superficie de 260 mil 702.54 metros cuadrados, fue vendida en 11 millones 210 mil 209 dólares, o su equivalente al día de la compraventa: 152 millones 537 mil 316 pesos. Se depositaron al momento 2 millones 496 mil 288 dólares a cuenta de Banco del Bajío para liquidación de adeudo; otros 2 millones en garantía y el resto a la cuenta de Luis Felipe Valdovino.
-¿Se le sugirió un comprador?, se le cuestionó.
"No, para nada. Ellos hicieron esos hicieron sus propias gestiones. Nosotros no quisimos intervenir para no interferir en los precios de venta que ellos en determinado momento pretendían".
"Ellos enajenaron ese predio y nosotros cumplimos con el compromiso de darles acceso. De hecho ahora es un Parque Industrial interno dentro de Puerto Interior, como tenemos el Parque Vesta que ese sí nosotros lo vendimos porque era predio nuestro".
Quirós Echegaray afirmó que la familia Valdovinos presentó a la empresa Advance, y GPI les puso los requisitos para la conexión. “Ellos cumplen con todo eso. Inclusive, una de las cosas que Semarnat les puso como criterio es que aquí hay un río que pasa y les exigió el revestimiento”, además de pagar las cuotas de mantenimiento que cualquier otro propietario.
“Cuando ellos nos presentan a esta empresa Advance, que para nosotros tenía las mismas prerrogativas que Vesta, que son gente que hace naves especulativas y las rentan, está perfectamente. Son empresas similares que en un parque industrial es completamente normal”.
De esta manera, Advance fue incluido en el Consejo Empresarial que participa en la administración del GPI, a través de la representación de la fracción Santa Fe III.
ADVANCE DE BARREIRO, VENTAJAS PARTICULARES
Una vez consolidada la incorporación de Advance en Guanajuato Puerto Interior, el 24 de octubre del 2016, Miguel Márquez firmó el decreto para su “crecimiento ordenado”, con el argumento de consolidar el desarrollo de infraestructura y servicios así como la adecuada normatividad de sus operaciones.
“Había varios intentos de expansión de Puerto Interior, pero el Gobernador dijo ‘no’, porque los propios empresarios hablaron con él y le dijeron que ya no querían que pase lo que le pasó a Volkswagen en Puebla”, indicó Quirós.
Después de eso, hubo una determinación del polígono y aquí se incluyó precisamente los predios de la familia Valdovinos, para que formaran parte del polígono de Puerto Interior. Ahí se cerró.
De acuerdo con diversos especialistas del ramo inmobiliario industrial, la mayor cotización de terrenos susceptibles para la instalación de Parques Industriales se encuentra en el Corredor Industrial de Guanajuato, dadas las condiciones de conectividad e instalación de servicios.
“Bajo esas condiciones, el precio del metro cuadrado oscila de los 45 a 50 dólares el metro cuadrado, tomando en cuenta que los predios en cuestión cuenten con los servicios necesarios para la logística y viabilidad de las empresas del mercado”, apuntó el especialista.
Un terreno en breña para uso industrial, sin los servicios antes mencionados, oscila entre los 20 y 25 dólares el metro cuadrado.
El terreno de Valdovino que originalmente estaba en esas condiciones, fue comprado por Advance en un aproximado de 44 dólares el metro cuadrado.
Es decir, con el acuerdo que el dueño firmó en 2014, Guanajuato Puerto Interior terminó beneficiando a Advance para que su precio se emparejara con el promedio del mercado sin necesidad de invertir en los servicios de conectividad, agua potable, energía eléctrica y demás servicios que habrían encarecido el terreno hasta volverlo inviable.
“Como un ejemplo, tan sólo para la electricidad. Al día de hoy el cobro para dotar de electricidad a un Parque Industrial oscila los 500 mil dólares por kilómetro lineal para la conexión con subestación de la Comisión Federal de Electricidad. Cualquiera de estas se encuentra a no menos de 10 kilómetros”, expresó.
Particularmente, Advance Real Estate 2 -la empresa compradora del predio junto a GPI- fue constituida con un capital inicial de sus socios originales de mil pesos, Fernando Enrique Romero Audiffred y Gerardo Aurelio Ruiz Velasco, 500 pesos cada uno. En la misma situación, se constituyó por los mismos personajes Advance Real Estate 4, con capital social mínimo.
El 18 de octubre del 2013 se protocolizó acta de asamblea general de socios para aumentar el capital social y admitir a nuevos socios, mediante la cesión de partes sociales. Ese día se hizo también una reforma total de estatutos de la empresa.
Ese 18 de octubre, ante la misma notaria, se registró la cesión de derechos de la empresa Advance Al respecto a un contrato de compraventa con reserva de dominio de dos bienes inmuebles en el Ejido Navajas de El Marqués, se designa a Fernando Romero Audiffred como presidente del consejo de gerentes, a Manuel Barreiro Castañeda como miembro, a Gerardo Aurelio Ruiz Velasco. Como socios de la serie B se designó a Brian Douglas Finerty, Clifford Allen Payne como secretario a Jordi Sanz Crespo.
Se otorgaron los poderes generales a Mauricio Alfredo Solana Lucero, quien finalmente firmó el contrato de compraventa del terreno en GPI con Luis Felipe Valdovino Fuentes, quien es apoderado y representante de los hermanos Pedro Ignacio, José de Jesús, Luis Gerardo (ex alcalde de Silao) y José María.
Al día de hoy, Advance Real Estate cuenta con otras tres instalaciones en Guanajuato.
Se trata del Parque Industrial Advance Apaseo-Celaya, ubicado en el kilómetro 8 de la carretera Federal 45 Apaseo El Grande – Celaya, con una extensión de 12 hectáreas de la cuales, de acuerdo a su página web, están disponibles 64 hectáreas.
Cuentan también con el desarrollo BP Celaya II, ubicado en la zona Sur 2 con una superficie de 12.9 hectáreas, de las cuales sólo están disponibles 639 metros cuadrados.
De acuerdo con la página oficial de la Asociación de Parques Industriales Privados del Estado de Guanajuato (Apipeg), el último desarrollo de Advance Real Estate es el de 13 hectáreas ubicado en la carretera federal 45 Irapuato -Silao 8116 13 colonia Alfredo V. Bonfil en Irapuato.