Ciudad de México, 6 de enero (SinEmbargo).– Activistas del grupo #USTired2 se manifiestan afuera de la Casa Blanca en Washington, Estados Unidos, por la visita oficial del Presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien se encuentra reunido con el mandatario Barack Obama.
“¿Quiénes son Ayotzinapa? Todos somos Ayotzinapa”, “¡Vivos se los llevaron, vivamos los queremos!”, "¡No eres bienvenido Peña Nieto!" y “¡Ayotzinapa vive y vive, la lucha sigue y sigue!”, son algunas de las consignas que gritan afuera.
También un grupo de ciudadanos de Nueva York salió a primera hora de este día para viajar con rumbo a Washington para protestar en contra del mandatario.
Para este martes se prevén al menos 20 protestas en distintas ciudades afuera de los consulados y embajadas. Las manifestaciones pacíficas serán encabezadas por residentes, ciudadanos e incluso algunos indocumentados mexicanos. Las convocatorias a través de las redes sociales se movilizaron con los hashtag #EPNnotWelcome, #FrenteAyotzinapaUSA y #USTired2, éste último creado desde diciembre pasado cuando se hizo un llamado para protestar en 43 ciudades de Estados Unidos en solidaridad con los 43 normalistas desaparecidos.
En Chicago, a primera cerraron el Consulado y ofrecen información sobre la Iniciativa Mérida, tratado firmado entre Estados Unidos, México y algunos países de Centroamérica para combatir el narcotráfico. También hablan del corporativo G4S, una empresa de seguridad privada utilizada por el consulado mexicano y las formas en que los consulados violan rutinariamente las leyes y tratados internacionales por medio del uso de la actuación policial, la intimidación y el maltrato a los ciudadanos mexicanos en el exterior.
Y finalmente de los “ataques contra los estudiantes de Ayotzinapa y la farsa de investigación que lleva acabo la Procuraduría General de la República (PGR); presos políticos en México y la represión contra los movimientos sociales”.
Por su parte, Rubén Tapia, vocero de la Coalición Latinoamericana por Ayotzinapa y de la Coordinadora Independencia, organizaciones convocantes para las protestas de este día en Los Ángeles, California, aseguró que sí hay responsabilidad de Estados Unidos en lo que está pasando en México porque se está apoyando “a un régimen corrupto y violador de derechos humanos”.
“Sabemos que la ayuda económica especialmente en el área militar es importante y el Plan Mérida tiene un apartado llamado Plan México en el que se está dando dinero para la capacitación, entrenamiento y armamento de las fuerzas policiacas y militares de México. Creemos que ese dinero no debe estar circulando a México porque es un violador de derechos humanos”, dijo en entrevista para SinEmbargo.
Ayer, una delegación de ciudadanos residentes, e integrantes de ambas organizaciones acudieron a las oficinas de las senadoras federales Barbara Boxer y Dianne Feinstein para entregarles una misiva en la que aseguran estar preocupados por la “grave ola de violencia que azota a México” y las violaciones a los derechos humanos que sufren los habitantes de esta Nación, incluidos algunos familiares de los firmantes.
En el documento denuncian que más de 600 defensores de derechos humanos han sido detenidos arbitrariamente en los dos años de gobierno de Enrique Peña Nieto.
Expresaron que la visita de Peña Nieto con Barak Obama será para fortalecer las relaciones bilaterales en materia de seguridad, inmigración y comercio, sin embargo, consideraron preocupante que “se siga subsidiando con dinero de nuestros impuestos, a un gobierno violador de derechos humanos y que no rinde cuentas a la población”.
“Le solicitamos atentamente senadora Bárbara Boxer/Dianne Feinstein que como nuestra representante de California, estado donde vive el mayor número de mexicanos fuera del país, usted esté pendiente de lo que sucede en México y haga valer medidas como la enmienda Leahy, legislación que prohíbe el envío de fondos a unidades de fuerzas extranjeras violadoras de derechos humanos como consideramos es el caso del gobierno de EPN”.
REUNIÓN DE UNA HORA
Peña Nieto llegó este martes en punto de las 11:00 horas a la residencia oficial de su homólogo estadunidense Barak Obama, para reunirse con él en privado.
A bordo de una camioneta negra blindada, Peña Nieto entró por el acceso principal de vehículos de la Casa Blanca, escoltado por una guardia de honor integrada por los cinco cuerpos de las Fuerzas Armadas.
En la puerta de la casona de la Avenida Pennsylvania 1600, lo recibió Peter Selfridge, jefe de Protocolo de Estados Unidos, quien lo condujo a la Oficina Oval donde despacha el Presidente Barak Obama.
El Presidente Peña estaba acompañado por el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Aurelio Nuño Meyer.
Ambos presidentes se reunirán en privado por espacio de una hora y paralelamente, en el Salón de Gabinete, se realiza una reunión ministerial entre las comitivas de ambos países.