Ciudad de México, 5 de noviembre (SinEmbargo).– La adopción de un modelo económico de financiamiento de cuentas individuales desde 1997, ha puesto en riesgo las finanzas de la seguridad social en México, a tal grado que podrían desaparecer importantes programas que benefician a millones de trabajadores, advirtieron especialistas del Centro de Análisis y Estudios de la Seguridad Social (CAESS).
Los analistas denunciaron que con la Reforma a la Ley del Seguro Social –que entró en vigor el primero de julio de 1997–, prestaciones como el Seguro por Enfermedades y Maternidad tiene un déficit de 519 mil 118 millones de pesos, del 97 a la fecha, con lo cual existe el riesgo de que este seguro desaparezca en 2016.
Para revertir la crisis por la que atraviesa el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los expertos propusieron no reducir las aportaciones patronales –como quedó establecido en la Reforma Hacendaria del Presidente Enrique Peña Nieto– así como reactivar el cobro de intereses moratorios a los patrones que han pagado sus cuotas del “Seguro de riesgos de trabajo”, dejados de cobrar a partir de 2004.
“No hay razón disminuir la aportación patronal que se hace por cada asegurado en una cuota diaria, equivalente al 20.4 por ciento de un salario mínimo, esto está en la Reforma que se está proponiendo, se disminuye del 20.4 al 10 por ciento, que es una disminución superior al 50 por ciento”, aseguró el Presidente del CAESS, Miguel Ángel Sáenz Garza.
Asimismo, para garantizar un sistema de pensiones eficaz que permita al trabajador jubilado tener una calidad de vida digna, planteó aumentar el monto que aporta el Gobierno Federal para este rubro, con cargo al Presupuesto Federal, y modificar el sistema de las SIEFORE para precisar que sus inversiones se concentren mayoritariamente en “Inversiones Públicas Directas para el Desarrollo Nacional”.
SIN SEGURO DE ENFERMEDADES Y MATERNIDAD
De visita en la Cámara de Diputados, expertos del Centro de Análisis y Estudios de la Seguridad Social precisaron que con la reforma a la Ley del Seguro Social se ha incrementado aceleradamente el déficit financiero del Seguro de Enfermedades y Maternidad (SEM-IMSS).
Aseguraron que el déficit neto de 2012 ascendió a 40 mil 779 millones de pesos y calculó que las pérdidas podrían ser de 63 mil 800 millones de pesos en el 2013.
Responsabilizaron que esta disminución de recursos se originó al eliminar la fórmula de cálculo de cuotas patronales e indexarlas al crecimiento del salario mínimo en lugar de calcularlas con base en el Salario Base Diario de Cotización (SBDC), el cual sí es referente del aumento real del empleo y la productividad.
Aseguraron que los nuevos cambios propuestos en la Ley del Seguro Social sobre la cotización patronal para el SEM no resolverán el déficit financiero, pues representa un aumento de 0.26 por ciento sobre la base salarial.
Para evitar la desaparición del Seguro de Enfermedades y Maternidad a partir de 2016, los expertos del Centro de Análisis y Estudios de la Seguridad Social propusieron que no se reduzcan las aportaciones patronales que actualmente se ubican en el 20.4 por ciento sobre el salario mínimo destinadas a financiar las prestaciones en especie del SEM-IMSS; que se elimine el 0.25 por ciento del Salario Base Diario de Cotización con cargo a los patrones para constituir el “Fondo Solidario” considerado en la Ley del Seguro de Desempleo.
Asimismo, plantean que se reactive el cobro de intereses moratorio a los patrones que no entregan con oportunidad las cuotas del “Seguro de Riesgos de Trabajo” a que se refiere la Ley del Seguro Social dejados de cobrar en 2004. El último registro (2013) refiere que se percibía por este concepto 212 millones de pesos.
PENSIONES INSUFICIENTES
Los expertos del Centro de Análisis y Estudios de la Seguridad Social aseguraron que con el modelo de pensiones las AFORE, más del 80 por ciento de los trabajadores no alcanzarán a cobrar ni siquiera el 30 por ciento de su último salario.
En el mejor de los casos, agregaron, recibirán una pensión mínima garantizada equivalente a un salario mínimo complementada por el Estado haciendo uso de recursos presupuestales.
Aseguraron que el sistema financiero mexicano es incapaz de financiar y administrar eficientemente la creciente concentración de recursos que invierten las SIEFORE y que administran las AFORE. Indicaron que no es suficiente que los funcionarios públicos presenten “cifras alegres” sobre las crecientes utilidades obtenidas “sin riesgo” en la Bolsa de Valores.
Ante esto, propusieron pagar los montos constitutivos de los seguros de “Riesgos de Trabajo”, “Invalidez y Vida”, o “Cesantía en Edad Avanzada y Vejez” a través de instituciones financieras autorizadas para administrar rentas vitalicias, para cubrir el 65 por ciento del último salario de cotización.
Para aumentar la eficiencia de las AFORE y distribuir equitativamente sus riesgos, incluir en las reformas que el monto acumulado semestral de las minusvalías o pérdidas de valor, se resarcirán semestralmente de manera individual a los trabajadores hasta en 67 por ciento, con cargo de 16 por ciento al Gobierno Federal y 51 por ciento con cargo a las utilidades acumuladas de la AFORE respectiva.
Asimismo, plantean modificar el marco regulatorio para utilizar las inversiones de las SIEFORE en la construcción e infraestructura que promueva el desarrollo del país.
“Estos recursos se asignen a proyectos productivos de desarrollo nacional y no solamente a este marco de valores gubernamentales o de deuda privada que de alguna manera estimula el desarrollo nacional, pero no de manera directa como podría hacerse en la construcción de carreteras, puentes o incluso para financiar a Petróleos Mexicanos”, afirmó el actuario Óscar Sandoval García, del Centro de Análisis y Estudios de la Seguridad Social.
PENSIÓN UNIVERSAL, UN ENGAÑO
La Diputada por Movimiento Ciudadano, Luisa María Alcalde, expresó su preocupación respecto al modelo de desarrollo social del Presidente Enrique Peña Nieto, principalmente sobre las pocas soluciones viables para enfrentar la crisis financiera en la que se encuentra el IMSS.
“Nos preocupa este modelo donde todos los caminos de esta reforma conducen a proteger a las Afores, a que sean ellos los que administren este dinero, los que cobran a pesar de que sean ellos los que tienen pérdidas, y esto no puede ser posible, nosotros decimos transitemos hacia un modelo más social, más democrático y no a este modelo privado”, afirmó la legisladora.
Calificó como un engaño el que la Ley de Pensión Universal peñista asegure que llegará a todos los mexicanos, porque no incluirá a quienes cumplieron o cumplan 65 años de edad antes del 2014, a los actuales pensionados o jubilados, o a quienes tienen una pensión derivada del fallecimiento de un trabajador pensionado.
También es falso, dijo, que los adultos mayores vayan a recibir una pensión de mil 25 pesos mensuales, ya que un artículo transitorio de la Ley en comento señala que la pensión será de 525 pesos mensuales y aumentará gradualmente durante 15 años, hasta alcanzar la primera cifra.
La legisladora, asesorada por el CAESS planteó aumentar el monto que se debe de destinar al IMSS en el Presupuesto del próximo año, cambiar de nombre a la Ley de Pensión Universal por “Ley de la Pensión no Contributiva” y que incluya a diversos sectores a fion de hacerla verdaderamente universal.
