En su análisis sobre los derechos humanos y la calidad del aire, el Cemda explica las causas y efectos de la contaminación ambiental para después proponer algunas medidas que puedan ayudar a solucionar este problema, presente principalmente en las ciudades más grandes y pobladas de México, como es el caso de la capital del país.
Ciudad de México, 5 de mayo (SinEmbargo).– "No poder respirar aire libre de contaminantes provoca graves consecuencias en la salud humana y en el equilibrio ecológico, lo que puede provocar a su vez violaciones a los derechos humanos que deben ser resueltas con la mayor probidad posible", plantea el estudio "Los derechos humanos y la calidad del aire", realizado por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
La calidad del aire ha sido un indicador de cumplimiento de derechos, por ejemplo el derecho al medio ambiente sano y el derecho a la salud en el marco de la Organización de Estado Americanos.
En el documento, la organización explica las causas y efectos de la mala calidad del aire para después proponer algunas medidas que puedan ayudar a solucionar este problema, presente principalmente en las ciudades más grandes y pobladas de México.
Al presentar el análisis, Anaid Velasco Ramírez, gerente de Investigación del Cemda, hizo un llamado a las autoridades a implementar políticas públicas en favor del medio ambiente.
Con el documento, la ONG busca relacionar la calidad del aire con los derechos humanos específicamente con el derecho al medio ambiente sano. También pretende:
-Conocer y visibilizar lo que el estado mexicano ha hecho para respetare, proteger y garantizar el derecho al medio ambiente sano.
-Hacer recomendaciones puntuales para crear políticas públicas con enfoque de derechos humanos que ayuden a mejorar la calidad del aire.
Por ello recomendó, entre otras cosas:
-Garantizar la exigibilidad los derechos a la salud y aun medio ambiente sano, a través de del derecho al acceso a la información.
-Actualizar las normas oficiales mexicanas que establecen límites máximos de permisibles así como las relacionadas con tecnologías eficientes.
-Fortalecer y mejorar los programas de verificación vehicular.
-Promover integralidad y diferenciación de la política sobre calidad del aire para regular fuentes móviles a partir de políticas de transporte eficiente.
Este derecho, destacó Velasco, "se relaciona con el derecho a la salud, a la educación, al trabajo y a la vida misma".
Otros objetivos del estudio radican en enmarcar una pincelada al aspecto federal, por ejemplo, cómo las distintas autoridades han contribuido a mejorar o empeorar la calidad del aire, principalmente el poder ejecutivo.
"La calidad del aire es un término que es muy utilizado en temas ambientales para determinar si este aire es bueno o es malo para que podamos vivir. Por ello, el estudio pretende ver si la calidad ayuda o no al cumplimiento de un ambiente sano", subrayó.
Asimismo, recordó que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) calculó en 2014 que los costos totales por agotamiento y degradación ambiental fueron cercanos al billón de pesos, donde el mayor porcentaje es acaparado por la contaminación del aire, con el 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
"Es un dato interesante que nos ayuda a incidir en ciertas políticas públicas para mejorar la calidad del aire", comentó en el marco de la presentación del Taller sobre Derechos Humanos y Calidad del Aire en México.
Por último concluyó que gozar de un ambiente sano "es ese derecho que nos permite tener acceso a un entorno saludable o adecuado: que el aire y el agua tengan buena calidad, que el suelo tenga las características necesarias para que se den los procesos biológicos. El cumplir con el derecho al medio ambiente sano requiere que todos estos elementos estén bien protegidos", puntualizó.
Durante el evento, Gustavo Alanís Ortega, director general del Cemda acusó que la mala calidad del aire es una violación a los derechos humanos y aseguró que el problema de contaminación no se resuelve únicamente con políticas públicas y temporales como la extensión del programa Hoy No Circula en la zona metropolitana.
CONTAMINACIÓN Y DAÑOS A LA SALUD
El análisis destapa también los daños que la contaminación genera en la salud de los ciudadanos, el plomo, por ejemplo, puede incrementar la incidencia de aborto en mujeres, perjudicar la función renal y aumentar la presión arterial, retardar el desarrollo intelectual de los niños y afectar su comportamiento.
Además, las partículas ultrafinas, al penetrar en la parte más profunda del tracto respiratorio, causan problemas respiratorios, exacerban el asma y dañan la función pulmonar. por si fuera poco, las partículas derivadas del uso de Diésel pueden representar riesgo de cáncer.
El monóxido de carbono inhibe la capacidad de la sangre de llevar oxígeno a órganos y tejidos. Las personas con enfermedades cardiacas crónicas pueden experimentar dolores de pecho cuando los niveles son altos. A niveles muy altos perjudica la visión, la destreza manual, la capacidad de aprendizaje y puede causar la muerte.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, la contaminación en zonas rurales y ciudades provoca la muerte prematura de 3.7 millones de personas alrededor del mundo. En nuestro país, año con año la mala calidad del aire cobra la vida de más de 14 mil individuos.