Norberto Rivera protegió a pederastas y en especial a Maciel, acusan víctimas de abuso sexual en México

05/03/2013 - 10:25 am

Ciudad de México, 5 de marzo (SinEmbargo).– El cardenal Norberto Rivera Carrera no tiene calidad moral para asistir al cónclave en el que se elegirá al nuevo líder de la Iglesia Católica en el mundo y, además, debe responder públicamente por proteger a sacerdotes pederastas, particularmente a Marcial Maciel.

De acuerdo con una carta que se entregará hoy a la Nunciatura Apostólica de México su inacción y encubrimiento de abusos sexuales en contra de niños y niñas por parte de sacerdotes pederastas, lo convierte en cómplice de esos delitos, afirman la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales del Clero, víctimas y activistas que firma la misiva.

Los firmantes son: Joaquín Aguilar Méndez, director en México de la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales del Clero (SNAP por sus siglas en Inglés), y José Barba Martín, ex miembro de los Legionarios de Cristo y víctima de los abusos sexuales del fundador de esa congregación, el padre Marcial Maciel.

También tiene la rúbrica de Fernando M. González, doctor en Sociología de las Instituciones por la Universidad de París, investigador titular del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, y de Alberto Athié Gallo, quien renunció al sacerdocio a causa del encubrimiento que la cúpula de la Iglesia católica mexicana le brindó a los delitos sexuales pedófilos cometidos por el fundador de los Legionarios de Cristo. El 25 de octubre de 2012, Athié Gallo fue nombrado Director General del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis).

TEXTO COMPLETO DE LA CARTA PÚBLICA

Ante los hechos:

De la renuncia del Papa Benedicto XVI, porque reconoce que no tiene más capacidad para gobernar a la Iglesia,

Porque una de las causas más graves de dicha renuncia corresponde a los miles de abusos y violaciones cometidos, durante años y en muchos países, por sacerdotes, obispos y cardenales

Porque la mayoría de los victimarios fueron protegidos y encubiertos por sus autoridades respectivas y incluso por las máximas autoridades de la Santa Sede y hasta los mismos papas Juan Pablo II y Benedicto XVI,

Porque es público que varios de los Cardenales que colaboraron en el encubrimiento y la protección complicitaria de pederastas y que algunos de ellos enfrentan incluso procesos judiciales, están llamados a participar en el Cónclave para elegir al nuevo Papa.

Ponemos a consideración de la comunidad católica y de la opinión pública:

El cardenal Norberto Rivera Carrera protegió a Marcial Maciel, a Nicolás Aguilar aquí en México (en dos ocasiones) y fue responsable al autorizar su traslado a Los Ángeles, donde el P. Nicolás Aguilar abusó de, al menos, 26 niños.

También es responsable de haber encubierto al padre Carlos López, quien abusó de varios acólitos en la parroquia de San Agustín en Tlálpan, México D.F, y le permitió que siguiera celebrando la eucaristía en otras iglesias.

No sólo nunca atendió a las víctimas mexicanas que fueron objeto de abuso por Marcial Maciel y por otros sacerdotes, sino que los calumnió, difamó y acusó de formar parte de un complot contra el Papa y contra la Iglesia.

Además se burló del comunicado emitido por la Santa Sede y aprobado por el Papa Benedicto XVI, del 20 de mayo del 2006, en el que se informaba que Marcial Maciel había sido invitado a retirarse como sacerdote y afirmó que “todo lo que dicen de que fue condenado, de que fue impedido, etcétera, es puro cuento porque el documento sólo dice que lo invita a retirarse a la vida privada”… ¿Quedó libre de sospechas?, se le cuestionó. “No se le ha hecho el juicio. No ha entrado a un proceso de juicio -aseguró el cardenal, quien recordó que al fundador de los legionarios ya en 1956 lo habían retirado del ejercicio sacerdotal y del gobierno (de su congregación) y “ahora lo vuelven a retirar, pero ya esta retirado”, respondió, Milenio, 22 de mayo 2006.

El cardenal Norberto Rivera Carrera desde 1997, año en el que acusó al periodista Salvador Guerrero Chiprés, de La Jornada, de haber inventado las acusaciones en contra de Marcial Maciel y de afirmar públicamente que incluso, le habían pagado por ello, hasta el día de hoy jamás se ha arrepentido públicamente de sus insultos hacia las víctimas ni, mucho menos, ha reconocido públicamente su responsabilidad como cómplice y protector de Marcial Maciel y de los otros sacerdotes pederastas, ni ha pedido perdón público a las víctimas por todos los daños prolongados durante años en contra de sus personas, de su integridad física, de sus daños psíquicos y espirituales y de los daños a su fama y honorabilidad pública.

Por todo lo anterior, miembros de la Iglesia y de la sociedad mexicana, exigimos que el cardenal Norberto Rivera Carrera no participe en el Cónclave que tendrá lugar en el Vaticano. Y exigimos que responda públicamente por sus actos.

en Sinembargo al Aire

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