El 7 de marzo de 2014, cerca de 25 personas esperaban en un paradero de transporte público frente a la Escuela Preparatoria No. 10, de la Universidad de Guadalajara, cuando un autobús se impactó contra ellos. Ahí murió María Fernanda, de 18 años, quien se preparaba para estudiar cine.
A más de cuatro años de los hechos, la familia sigue en la búsqueda de justicia: el chofer de transporte público no ha recibido sentencia y con el paso del tiempo las autoridades buscan reducirle la condena.
La hermana de María Fernanda rememora que el actual Gobernador priista de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, dijo personalmente a su familia que no habría impunidad y que frente a la prensa ha presumido que siempre la ha apoyado. “Él se comprometió que iba a arreglar las cosas y que íbamos a tener una resolución, ahora le quedan cerca de cuatro meses para terminar su mandato y esto no se ha resuelto”, reclama.
Ciudad de México, 4 de agosto (SinEmbargo).– María Fernanda Vázquez Vázquez, “Botas”, esperaba el autobús en un paradero de Zapopan, Jalisco, para regresar a casa después de clases, pero la negligencia de un conductor de transporte público colectivo le impidió regresar con su familia.
La tarde del 7 de marzo de 2014, cerca de 25 personas esperaban frente a la Escuela Preparatoria No. 10 de la Universidad de Guadalajara cuando un camión de la ruta 368 de la Alianza de Camioneros de Jalisco A.C. se impactó contra ellos.
En ese incidente murió María Fernanda de entonces 18 años, estudiante del último semestre de la Prepa 10, estaba por iniciar con todos los trámites para estudiar cine. Era la hermana menor de cuatro mujeres.
Han pasado cuatro años y la justicia no llega.
Ese día, “el camión iba a exceso de velocidad porque venía jugando carreritas con otro, se pasó los topes que hay afuera de la Universidad y no pudo controlar el camión, se subió a la banqueta y tumbó todo el paradero y dos teléfonos públicos”, narra Belén Vázquez Vázquez, hermana mayor de Fernanda, que ha logrado identificar que “esa sociedad de transportistas [Alianza de Camioneros de Jalisco A.C. ] tiene las rutas de camión más problemáticas de la zona metropolitana”.
Fernanda fue la única que perdió la vida de la veintena de víctimas y “de acuerdo a los peritajes, creemos que fue la primera que el camión impactó”, dice Belén. “La llanta le pasó por encima de cadera dos veces, tenía una hemorragia interna que nunca pudieron controlar, la cadera destrozada, el hombro y una parte del cráneo”, detalla.
Datos de la Secretaría de Movilidad de Jalisco (Semov) indican que de 2013 al 10 de julio de 2018 han fallecido 264 personas a causa de accidentes viales donde participaron unidades del transporte público en el Área Metropolitana de Guadalajara de los cuales el 57 por ciento (151) eran peatones.
Belén recuerda que “Botas” era muy querida y muy popular en su escuela. “El día del velorio era increíble ver la cantidad de chicos que llegaron, ver lo diferente que eran unos de otros por un lado: había un grupo de punks y por otro de cholos, eso te habla de que era una persona sin prejuicios y muy abierta”.
Los heridos fueron traslados a la Cruz Verde, incluido el chofer, “quien después de propiciar el accidente se echó en reversa, volvió a atropellar a más personas y trató de huir, pero una camioneta le cerró el paso y varios estudiantes se subieron a golpearlo y lo detuvieron”.
El estado de salud de Fernanda era delicado, cuando los médicos de la Cruz Verde lograron estabilizarla fue trasladada a un hospital privado, en donde a las 8 de la noche falleció.
Cinco horas estuvo en el hospital, su hermana sostiene que desde el momento del impacto solamente estuvo consciente un par de minutos, pero después quedó inconsciente y nunca despertó “desde ese momento perdió la vida porque ya no pudo respirar, ni tener ritmo cardiaco por ella sola”. Ninguno de los familiares alcanzó a verla con vida.
El accidente ocasionado por el chofer fue cubierto de manera intensa por la prensa, se le conoce desde entonces como “el caso de la Prepa 10”. Se interpuso una denuncia colectiva entre 22 personas víctimas de lesiones graves y leves.
La hermana de Fernanda cuenta que desde que ella y su familia se encontraban en el hospital llegó gente del Gobierno del Estado de Jalisco, de la Fiscalía General del estado y de la Universidad de Guadalajara para ofrecer ayuda. “Quiero señalar que particularmente recibimos ayuda de José Alberto Galarza, ‘El Rojo’ [en ese entonces presidente de la Federación de Estudiantil Universitaria (FEU)], fue de quien recibimos todo el apoyo”, reconoce.
Por el contrario, Belén reclama que la Alianza de Camioneros de Jalisco, responsable del camión implicado en el percance, nunca se acercó a la familia, solo con los lesionados a quienes “a manera de indemnización les ofrecieron un acuerdo donde ellos les entregaban como 2 mil pesos para que firmaran el perdón. Solo como 8 de los menos lesionados lo firmaron”.
La joven hermana sostiene que en términos monetarios solo recibió ayuda de la Fiscalía del Estado, quien pagó los gastos médicos y funerarios de Fernanda.
CUATRO AÑOS SIN JUSTICIA
Belén señala que el juicio empezó dos meses después del accidente, sin embargo el proceso ha estado marcado por un cúmulo de inconsistencias. Por ejemplo, “a nosotros nos citaban aparte de las otras víctimas y nos decían cosas diferentes. Nunca querían que nos juntaramos”.
“En la primera instancia del juzgado sexto de lo penal hubo muchas inconsistencias nos retuvieron el expediente y no nos lo dejaron ver cerca de tres meses, argumentaron que no tenía firmas, que estaban sacando copias, cosas que no tenían ningún sentido”, detalla.
Cuando se dictó la primera sentencia no figuraba ninguna de las chicas que quedaron muy lesionadas, excepto una, y en la parte de la indemnización si apareció Fernanda con un monto de 350 mil pesos menos los gastos de hospital y funerarios, explica Belén.
Además, la hermana de “Botas” apunta que para el caso de una joven que permaneció en silla de ruedas durante un largo periodo solo aparecía como reparación del daño con un monto 2 mil pesos, “pero alguien robó las facturas que ella presentó para recibir el pago porque hasta la fecha siguen sin aparecer en el expediente”.
Al final, dice, ninguna de las víctimas que quedaron lesionadas ha recibido una indemnización. “Hay una joven que perdió la visión periférica, otra tiene una lesión en el cerebro. Son personas de bajos recursos que no tienen manera de cómo seguir pagando. Llevamos cuatro años sin recibir un peso, sin llegar a la justicia”, recrimina.
La lucha en los tribunales para que el responsable del accidente tampoco ha sido fácil. Desde el día del accidente, Leopoldo Soberano Castro permanece en prisión preventiva, tenía aproximadamente 58 años al momento de la tragedia, “era una persona que tenía dos antecedentes penales , uno en particular por violencia doméstica”, denuncia Belén.
Cuando se le dictó la primera sentencia a Soberano Castro, las víctimas apelaron debido a la resolución dictada por la jueza “no nos parecía correcto la sentencia”, pues el chofer estaba en acusado de cuatro cargos (abandono de personas, lesiones graves, intento de homicidio y homicidio culposo), por lo que estaría 28 años en la cárcel y una vez que saliera estaría inhabilitado por tres años para manejar vehículos.
“Nuestra pelea siempre ha sido que tanto el conductor del como el dueño del camión que que le otorgó el permiso para conducir y darle la responsabilidad de llevar tantas vidas tienen que pagar”, explica.
En la segunda instancia, las víctimas volvieron a apelar porque en la nueva resolución, 150-2014B-S, se le redujeron ocho años al chofer y se le quitó un cargo: lesiones graves, además de se le inhabilitaba sólo seis meses para manejar vehículos.
“Ahora estamos en espera de otra resolución pero tenemos cuatro años y estas cosas no avanzan”, acusa.
El golpe al bolsillo para las hermanas y los padres de María Fernanda ha sido fuerte: han gastado cerca de 60 mil pesos en asistencia legal, copias certificadas y viajes al penal.
LA “AYUDA” DEL GOBIERNO
La hermana de María Fernanda rememora que el actual Gobernador priista de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, se comprometió personalmente con su familia a conseguir justicia y que frente a medios ha presumido que siempre ha apoyado a la familia.
“El nos prometió que esto se iba a resolver por el impacto que tuvo en el estado y porque fue una situación que no estaba en las manos de mi hermana. Él se comprometió que iba a arreglar las cosas y que íbamos a tener una resolución, ahora le quedan cerca de cuatro meses para terminar su mandato y esto no se ha resuelto”, reclama.
Pero, Belén sostiene que la administración de Sandoval ha ido más allá. Relata que cuando estaban en espera de la segunda sentencia “a nuestro abogado lo llamaron mandar de la oficina del Gobernador y nos contó que le preguntaron que cuánto dinero queríamos para calmarnos, para terminar con el caso. No me atrevo a decir que fue verdad o mentira, pero confiábamos en nuestro abogado”.
Para la familia Vázquez Vázquez la justicia llegará cuando “el chofer, el dueño del camión, el Secretario de Movilidad que otorgó el permiso y el mismo Gobernador que permite que esas cosas sigan pasando” paguen por la muerte de María Fernanda”.
Y apunta: “Nosotros en un principio no buscamos ningún acuerdo ni con los transportistas ni con el Gobierno del Estado, queríamos que las cosas se hicieran como la ley lo dicta para que fuera un caso ejemplar y para que así como se hizo mediático tanto en medios como con el Gobierno fuera en materia judicial
“No buscamos la reparación del daño porque no se puede, nosotros queremos que se haga justicia y queremos que se hagan las cosas como lo dicta la Ley. Van cuatro años y quién sabe cuántos más nos falten para tener una resolución y cierre de este caso”.