Ciudad de México, 4 de julio (SinEmbargo).– Cada mexicano destina el 3.4 por ciento de su ingreso a la compra de gasolina, un promedio muy por encima al que aportan los ciudadanos de otros países como es el caso del Reino Unido, donde cada habitante destina 1.8 por ciento, o Argentina y Brasil con porcentajes del 1.8 y 1.2 respectivamente.
La Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis (DGSDIA) de la Cámara de Diputados informó este día que de enero 2007 a junio 2013, el precio de la gasolina Premium se incrementó 44.7 por ciento en términos reales; la Magna, 69.6, y el diesel 106.4 por ciento.
En el “Análisis de los precios y de los subsidios a las gasolinas y el diesel en México, 2007-2013”, se detalla que en ese periodo, la Premium pasó de 8.31 a 12.03 pesos por litro; la Magna, de 6.76 a 11.47, y el diesel, de 5.73 a 11.83 pesos por litro.
La DGSDIA indica que de acuerdo al Banco Mundial y la Agencia Internacional de Energía, México tiene un consumo promedio anual de 397 litros por persona, superior a muchos países de Europa y Asia altamente desarrollados y de economías en América Latina similares a la nuestra.
“En nuestro país, el consumo per cápita de gasolinas es mayor en 22 por ciento que en Alemania, 71 por ciento que en Italia, 103 por ciento que en Chile, 141 por ciento que en España y Francia, 192 por ciento que en Argentina, 242 por ciento al de Brasil y 567 por ciento que el de China”, dice un comunicado sobre el análisis.
En el informe además explica que el impacto microeconómico de los incrementos mensuales al precio de las gasolinas y el diesel inhiben su consumo interno, con la intención de desincentivar el uso del transporte, en especial el privado.
“Los ‘minideslizamientos’ están afectando el poder de compra de la población en México, debido a que el ingreso monetario per cápita nacional es inferior al que reciben los habitantes que viven en la mayoría de los países desarrollados de Europa, Asia y algunas naciones de América Latina con una actividad económica similar a la nuestra”, agrega el documento.
En el análisis se indica que los deslizamientos de los precios de las gasolinas tienen dos objetivos: fortalecer el federalismo fiscal mexicano y reducir el diferencial de los precios con respecto a los observados en la Costa Golfo de los Estados Unidos.
En lo referente al fortalecimiento del federalismo fiscal, las entidades que más ingresos obtendrán por la recaudación de esta cuota son Distrito Federal, Estado de México, Michoacán, Jalisco, Nuevo León y Veracruz; las que menos recaudarán son Nayarit, Baja California Sur, Colima, Tlaxcala y Campeche, explica la DGSDIA
“Desde la perspectiva macroeconómica, el subsidio a las gasolinas y el diesel incide negativamente en la recaudación del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), porque cuando el petróleo se encarece, el diferencial de precios entre México y Estados Unidos se amplía, lo que tiene como efecto final que la tasa de este impuesto disminuye, registrándose una recaudación negativa del mismo”, agrega.
El comunicado precisa que el ritmo de deslizamiento de los precios de las gasolinas y el diesel se ha acelerado para detener la caída en la recaudación del IEPS.