Con esta propuesta, Héctor Guerrero Bobadilla, de la Facultad de Ingeniería, buscará evitar daños mayores en las estructuras de los edificios.
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo/UNAM).- El profesor de la Facultad de Ingeniería (FI) y doctor en ingeniería de estructuras, Héctor Guerrero Bobadilla, desarrolló una propuesta para crear un disipador sísmico para proteger la estructura de los edificios ante los temblores.
La creación incluye un método teórico para calcular diversos efectos del sismo y la elaboración de prototipos que reciban y disipen la energía causada por el temblor.
La absorción de la energía que produce el movimiento telúrico se logra gracias a las estructuras metálicas en forma de barra que se colocan por tamaños en cada piso del inmueble.
“El dispositivo capta la fuerza del temblor, deformándose y evitando que la estructura reciba todo el impacto, con lo que se reducen los daños”, señaló el ingeniero de la UNAM.
El profesor comparo su creación con una descarga eléctrica: el fusible es su disipador sísmico y la descarga es un sismo.
Si hubiera una descarga eléctrica el fusible sería el que recibiría toda la fuerza, hasta el grado de quemarse, sin embargo, éste podrá ser cambiado y la funcionalidad de la luz continuaría su marcha.
“Esta técnica es muy usada en construcciones de Japón y de San Francisco, Estados Unidos, donde los sismos son frecuentes. En México apenas se está implementando”, señaló.
Ahora se ha unido con el investigador del Instituto de Ingeniería, José Alberto Escobar, para realizar una nueva etapa de experimentación y patentar el disipador sísmico.
Al usar materiales convencionales para la creación de los disipadores de la FI, tendrán la ventaja de venderlos a un precio económico y además ser competitivos contra sus similares extranjeros.
