Las matemáticas dicen que este lunes México tuvo 54 por ciento de posesión de la pelota, completó 363 pases por 329 el rival y fue mejor en pases exactos, pero no sirvió de nada. Brasil anotó dos goles y en el fútbol gana el equipo que los hace.
Por Gustavo Borge
México, 2 julio (EFE).- A pesar de pinta de maestro de matemáticas de su entrenador, Juan Carlos Osorio, la eliminación de México en el Mundial de Rusia estuvo relacionada con los números; el fútbol se gana con goles y en Rusia el “tri” estuvo 213 minutos sin anotar.
Reunidos en restaurantes, en plazas de todo el país y bares, los hinchas mexicanos lamentaron hoy la derrota 2-0 ante Brasil, pero no tienen mucho que reclamar. Lo sucedido fue consecuencia de las estadísticas; Brasil mostró el fútbol práctico de un cinco veces campeón mundial y los mexicanos el nivel de un equipo que nunca pasó a cuartos de fuera de su casa.
Se trata de las dos únicas selecciones clasificadas a octavos de final en cada uno de los últimos siete Mundiales, pero con diferencias siderales entre ellas. Desde 1994 en todos casos Brasil accedió a la fase de los ocho mejores y ganó dos títulos, mientras México se quedó las siete veces en la etapa de los 16.
El colombiano Osorio habla de su estrategia con un lenguaje más de erudito en matemáticas que de entrenador y lo irónico de la actuación de su selección en el Mundial fue el exceso de números alrededor de ella.
En Rusia 2018, México le ganó por primera vez a un campeón mundial, mostró orden para derrotar al incómodo Corea del Sur, pero luego se desinfló ante Suecia que lo goleó 3-0 y eso lo obligó enfrentarse al equipo más ganador de la historia, que si bien pasó trabajo para ganar, anotó a la hora buena.
México llegó al Mundial como decimoquinto equipo del mundo y se fue arriba de esa posición, su rango en el mundo del fútbol, aun cuando los medios del país insistan cada cuatro años que van por el título mundial y en este 2018 el presidente Enrique Peña Nieto haya anunciado que esperaba a los jugadores con la Copa.
En favor de Osorio están las condiciones adversas que tuvo para trabajar. Al ser sobrio y bien educado dio pocas portadas en los diarios y lo tomaron blanco de las críticas. Aun cuando sus resultados fueron mejores que los de sus antecesores, en México exageraron sus fracasos y minimizaron sus triunfos.
En Alemania 2006 el argentino Ricardo La Volpe fue incapaz de vencer al humilde Angola; como estratega del tri el gran goleador Hugo Sánchez dejó a México fuera los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, y Miguel Herrera no le ganó a ningún grande en su paso por la selección, pero los tres la emprendieron contra el colombiano osorio, que solo se limitó a hacer su trabajo y fue honesto.
Semanas antes del Mundial Osorio se encontró con cinco de sus figuras estaban lesionadas, entre ellas tres titulares, los defensas Néstor Araujo y Diego Reyes, excluidos del equipo porque no se recuperaron, y el volante Andrés Guardado, quien jugó a menos de un mes de ser operado. Aún así se clasificó a octavos.
Hoy Brasil estuvo lejos del nivel de la ‘verdeamarela’ de Romario y Bebeto en 1994 o la de Ronaldo en 2006, pero Neymar cerró una buena combinación en el minuto 51 y cuando México se fue al ataque, Firmino aprovechó un espacio y anotó en el 88 para enterrar a México.
Las matemáticas dicen que este lunes México tuvo 54 por ciento de posesión de la pelota, completó 363 pases por 329 el rival y fue mejor en pases exactos, pero no sirvió de nada. Brasil anotó dos goles y en el fútbol gana el equipo que los hace.EFE