Ciudad de México, 2 de diciembre (SinEMbargo/ViceMedia).- Japón envió su flota ballenera a una expedición el día de ayer, a pesar de las protestas de grupos anti-caza y el propio ministro de Medioambiente de Australia, quienes argumentan que no es necesario matar ballenas en nombre de la investigación.
La expedición se llevará a cabo en la Antártida y tendrá una duración de tres meses. En un comunicado, la Agencia de Pesca de Japón dijo que 333 ballenas Minke antárticas serán capturadas y asesinadas, aunque investigaciones no letales con los cetáceos también serían llevadas a cabo.
El anuncio ocurre un año después del cese de la matanza de ballenas después de un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de las Naciones Unidas que instó a Japón a poner fin a sus programas de caza de ballenas, que Australia había descrito como caza comercial encubierta.
El ministro australiano de Medioambiente, Greg Hunt, publicó un comunicado en su página web en respuesta a la nueva misión en el que asegura que “el gobierno de Australia ha hecho numerosas llamadas al más alto nivel para instar a Japón a no reanudar la caza de ballenas este año”.
“Las demandas han sido realizadas por el primer ministro, el ministro de Relaciones Exteriores y el ministro de Medioambiente”, añade el documento.
“No aceptamos de ninguna manera, forma o concepto la matanza de ballenas bajo la denominación de ‘investigación científica'”.
“No hay necesidad de matar ballenas en nombre de la investigación. Las técnicas no letales de investigación son el método más eficaz y eficiente de estudiar todos los cetáceos. Seguiremos instando a Japón a buscar métodos no letales de investigación y poner fin a su innecesario programa de caza de ballenas”.
El grupo ecologista Sea Shepherd — que ha estado involucrado previamente en enfrentamientos agresivos contra los barcos balleneros japoneses — se unió al reclamo para que la expedición no siga adelante.
“Las cristalinas aguas del Océano Antártico están una vez más bajo la amenaza de los cazadores furtivos”, expresó el presidente ejecutivo de Sea Shepherd, Alex Cornelissen.
“Nos gustaría recordar al gobierno japonés que las ballenas del Océano Austral están protegidas por el derecho internacional, por la ley australiana y por Sea Shepherd”.
“Como tal, cualquier violación del Santuario Ballenero Austral o el Santuario de Ballenas de Australia será considerado como un acto criminal”.
En abril, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) rechazó una propuesta de Japón para matar 4 mil ballenas durante los próximos 12 años, después que un panel dictaminó que el país nipónl no había proporcionado suficiente evidencia de que estas cacerías serían para fines científicos. La investigación científica es una de las pocas excepciones legales a la prohibición mundial de 1986 sobre la caza comercial.
Sin embargo, la convención también proporciona a los países la capacidad de emitirse a sí mismos el permiso, algo que Japón sigue aprovechando.
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